tag:blogger.com,1999:blog-63632611804133438562024-03-14T09:28:54.928-07:00Nothing's ever what it seemsRaika Van Dijkhttp://www.blogger.com/profile/17753065048615593651noreply@blogger.comBlogger45125tag:blogger.com,1999:blog-6363261180413343856.post-60295755532508582712011-01-27T17:05:00.000-08:002011-01-27T17:07:09.046-08:00Thread, Alicja & Matthew, halloween {1}<span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia; font-size: 13px; color: rgb(110, 110, 110); line-height: 18px; ">No se paró más de dos minutos frente al espejo antes de regresar al lugar en el que se encontraba su baúl, de donde sacó las medias de rejillas que acompañaban al resto del <a href="http://www.westerncostumes.org/wp-content/uploads/2009/08/Goldie-Rush.jpg" class="postlink" target="_blank" style="color: rgb(179, 179, 179); text-decoration: none; ">disfraz</a>. Se sentó sobre la cama, para así ponérselas y poder calzarse más cómodamente. Aún no entendía el porqué había acabado por ir a esa fiesta, quizás la palabra alcohol había tenido mucho que ver en la decisión final de la slyherin. Regresó frente al espejo para así poder observar el resultado final, con ayuda de sus dedos pasó varios mechones de su cabello rubio hacia delante, dejándolos caer sobre sus clavículas. Perfecto. Sin más, abandonó la habitación de la misma forma que abandonó el castillo. Para después acercarse al Sauce Boxeador e aparecer directamente en La Casa de los Gritos. Ni pensaba perder el tiempo en ir en los múltiples carruajes que iban y venían, transportando a los alumnos de los diferentes cursos.<br /><br />Se acercó al salón de baile, posando su mirada en cada uno de los múltiples detalles que llenaban cada rincón de la casa. Nadie se habría creído que La Casa de los Gritos podría llegar a transformarse de semejante forma. Acarició con su dedo índice uno de los esqueletos que había a la entrada del salón. Debía reconocer que la decoración era más que perfecta para la ocasión, mas no era suficiente como para asustarla o atemorizarla. Escuchó voces al otro lado de la puerta, pues hacía rato que los primeros carruajes habían abandonado el castillo. Abrió la misma y entró. Sin posar su mirada en nadie, tan solo en el salón en sí. Estaba todo demasiado cambiado como para saber a que estancia correspondía con la estructura original, tampoco iba a pensar en ello, como si le importase. Se acercó a la mesa en la que se encontraba el alcohol, junto a otro tipo de bebidas que ni le iban ni le venían. Cogió uno de los vasos y rebuscó entre las botellas muggles una de vodka, para acto seguido servirse un trago.</span><div><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia; font-size: 13px; color: rgb(110, 110, 110); line-height: 18px; ">----------------------------</span></div><div><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia; font-size: 13px; color: rgb(110, 110, 110); line-height: 18px; "><br /></span></div><div><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia; font-size: 13px; color: rgb(110, 110, 110); line-height: 18px; "><br /></span></div><div><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia; font-size: 13px; color: rgb(110, 110, 110); line-height: 18px; "><br /></span></div><div><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia; font-size: 13px; color: rgb(110, 110, 110); line-height: 18px; "><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; ">El castaño dejó caer lo que sería el <a href="http://www.mrcostumes.com/images/pz/1253/889642-nightfall-mens-vampire-costume.jpg" class="postlink" target="_blank" style="color: rgb(179, 179, 179); text-decoration: none; ">disfraz</a> sobre su cama, mientras pasaba una toalla por su cabello mojado. Alzó una ceja con ironía cuando observó pasar por la puerta de la habitación lo que parecía ser un idiota disfrazado de dementor. La puta escoria de Slytherin, pensó mietras lanzaba la toalla a un lado, y relamía su labio inferior, volviendo a posar sus ojos azules en el disfraz. Lo cierto es que no tenía idea de por qué iba. Lo único bueno en esa fiesta sería el alcohol. Y quizá ver las piernas de Alicja más descubiertas que lo normal, junto con la de las demás alumnas. Sin embargo podría tener exactamente lo mismo, sin la necesidad de disfrazarse como un jodido retrasado, y más aún, terminar en la Casa de los Gritos. Aquel lugar comenzaba a ser su segunda casa. Sonrió de medio lado burlón, para luego exhalar un suspiro y tomar la camisa blanca. No tardó demasiado en terminar de cambiarse, y antes de bajar a la Sala Común tomó de un sorbo el resto de whisky que le había quedado de la botella comprada aquella tarde.<br /><br />Al llegar al lugar en donde algunos alumnos todavía esperaban a que los carruajes volvieran para buscar al resto, Callahan negó con la cabeza ante tanta estupidez junta, y tras desviar unos metros sus pasos sin que nadie lo vea, decidió aparecerse sencillamente en el tercer piso del lugar donde se llevaba a cabo la fiesta. Ladeó su cuello, mientras acomodaba la capa con lentitud detrás de su espalda, y miraba la decoración. No estaba mal, pero sólo asustaría a un Hufflepuff virgen. La música proveniente del piso de abajo podía escucharse, y frunciendo los labios ante los ruidos que la misma casa creaba a su izquierda, bajó los escalones. Antes de llegar, una chica disfrazada de mariposa pasó y gracias a sus reflejos pudo echarse levemente hacia atrás para que no le golpeara con una de sus alas. Estaba a punto de tomarla del brazo para hacerla llorar, cuando la figura de Alicja le llamó más la atención. Chasqueó la lengua, y se dirigió hacia donde estaba. Paseó sus ojos por su atuendo y le dedicó una sonrisa donde la inocencia era un recuerdo lejano. <span >– Sabes que terminarás en mi cama esta noche, ¿Verdad?</span></span></span></div><div><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia; font-size: 13px; color: rgb(110, 110, 110); line-height: 18px; "><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; "><span >------------------------------</span></span></span></div><div><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia; font-size: 13px; color: rgb(110, 110, 110); line-height: 18px; "><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; "><span ><br /></span></span></span></div><div><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia; font-size: 13px; color: rgb(110, 110, 110); line-height: 18px; "><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; "><span ><br /></span></span></span></div><div><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia; font-size: 13px; color: rgb(110, 110, 110); line-height: 18px; "><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; "><span ><br /></span></span></span></div><div><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia; font-size: 13px; color: rgb(110, 110, 110); line-height: 18px; "><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; "><span ><span class="Apple-style-span" style="color: rgb(110, 110, 110); font-family: Georgia; ">A medida que pasaban los minutos más alumnos, e incluso adultos, se adentraban en el interior del salón y, seguramente, otros tantos estarían deambulando por el resto de la casa, pues los pasos en el piso superior podían escucharse ligeramente tras la música. Esperaba que Matthew llegase pronto, o sería incapaz de seguir soportando a todos esos imbéciles disfrazados de superhéroes y princesas. De ser así, estaba segura de que acabaría por aparecerse de un momento a otro. Londres escondía más diversión que esa maldita casa, la cual visitaba más que a menudo.<br /><br />Dio un trago al contenido de su vaso, vaciándolo por completo. Iba a girarse para dejarlo de nuevo sobre la mesa, cuando observó como la figura de Callahan se aproximaba. Vampiro. No se lo habría imaginado. Dejó que en su rostro se formase una sutil sonrisa tras haber escuchado las primeras palabras del castaño. – <span >Sabes que no me importaría, pero tal vez seas tú quien termine en la mía.</span> – Respondió simplemente, al mismo tiempo que dejaba caer su mano derecha sobre el cuello del slytherin, recorriendo a su paso el cuello de la camisa. –<span >Y qué… ¿me vas a morder?</span> – preguntó posando su mirada sobre el disfraza de Matthew, observándolo más detalladamente.</span></span></span></span></div><div><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia; font-size: 13px; color: rgb(110, 110, 110); line-height: 18px; "><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; "><span ><span class="Apple-style-span" style="color: rgb(110, 110, 110); font-family: Georgia; ">------------------------------</span></span></span></span></div><div><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia; font-size: 13px; color: rgb(110, 110, 110); line-height: 18px; "><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; "><span ><span class="Apple-style-span" style="color: rgb(110, 110, 110); font-family: Georgia; "><br /></span></span></span></span></div><div><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia; font-size: 13px; color: rgb(110, 110, 110); line-height: 18px; "><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; "><span ><span class="Apple-style-span" style="color: rgb(110, 110, 110); font-family: Georgia; "><br /></span></span></span></span></div><div><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia; font-size: 13px; color: rgb(110, 110, 110); line-height: 18px; "><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; "><span ><span class="Apple-style-span" style="color: rgb(110, 110, 110); font-family: Georgia; "><br /></span></span></span></span></div><div><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia; font-size: 13px; color: rgb(110, 110, 110); line-height: 18px; "><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; "><span ><span class="Apple-style-span" style="color: rgb(110, 110, 110); font-family: Georgia; "><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; ">Debía destacar, incluso a pesar de que seguía sin ser nada del otro mundo para él, que habían hecho un buen trabajo en dejar aquella mierda mugrienta, en una un poco más discreta. No estaba seguro si dejarían el lugar de ese modo luego de la fiesta, pero aquello sería orgásmico. Después de todo, últimamente pasaba más tiempo allí que en Hogwarts, por las continuas reuniones. Incluso con la rubia que lo acompañaba en esos momentos, siendo ella parte del movimiento también. Pero estando allí ahora, con música de fondo, alumnos disfrazados y decoración acorde a la fecha, todo aquello parecía un mundo paralelo. Le parecía una mariconeada el haber ido, y llevar puesto lo que vestía, pero quizá podría sacar algo bueno de ello.<br /><br />Y aquello mismo, no era difícil de considerar, mientras sus ojos desvestían la figura de la Slytherin. Solo cuando escuchó su voz, alzó su mirada a su rostro, para simplemente dejar que sus labios se curvaran nuevamente hacia un lado por la cercanía. <span >– Y tú sabes que mi cama es mucho mejor que la tuya. Los dos lo sabemos. –</span> Respondió con tranquilidad, mientras quitaba el vaso vacío de su mano para dejarlo nuevamente en la mesa. Ya se encargaría de llenarlo nuevamente en unos minutos. Suspiró con falsa pesadez al escuchar sus palabras, y aprovechando la corta distancia, ladeó su rostro para rozar la piel de su cuello con su nariz, y luego llevar sus labios a su oído. <span >– Solo si te portas mal. Así que dalo por hecho. –</span> Contestó en un susurro, para luego separarse de ella, y tomar la botella de vodka sin más. </span></span></span></span></span></div><div><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia; font-size: 13px; color: rgb(110, 110, 110); line-height: 18px; "><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; "><span ><span class="Apple-style-span" style="color: rgb(110, 110, 110); font-family: Georgia; "><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; ">-------------------------</span></span></span></span></span></div><div><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia; font-size: 13px; color: rgb(110, 110, 110); line-height: 18px; "><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; "><span ><span class="Apple-style-span" style="color: rgb(110, 110, 110); font-family: Georgia; "><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; "><br /></span></span></span></span></span></div><div><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia; font-size: 13px; color: rgb(110, 110, 110); line-height: 18px; "><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; "><span ><span class="Apple-style-span" style="color: rgb(110, 110, 110); font-family: Georgia; "><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; "><br /></span></span></span></span></span></div><div><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia; font-size: 13px; color: rgb(110, 110, 110); line-height: 18px; "><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; "><span ><span class="Apple-style-span" style="color: rgb(110, 110, 110); font-family: Georgia; "><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; "><br /></span></span></span></span></span></div><div><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia; font-size: 13px; color: rgb(110, 110, 110); line-height: 18px; "><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; "><span ><span class="Apple-style-span" style="color: rgb(110, 110, 110); font-family: Georgia; "><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; "><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia; ">La mirada de la rubia recorrió por unos instantes la sala, hasta entonces no se había fijado en ninguno de los presentes. Si se sentía ridícula por tener que llevar un disfraz puesto, el simple hecho de ver a todos los alumnos –y lo que era más patético, adultos- con sus infantiles y estúpidos disfraces, le aliviaba en cierto modo. Al menos, el disfraz que había elegido era acorde a su personalidad y forma de ser, sería hipócrita disfrazarse de princesa o de cualquier protagonista de algún cuento para niños muggle. No había visto a ningún profesor aún, es más, deseaba que, finalmente, desistiesen de ir, a pesar de saber que eso era irremediablemente imposible.<br /><br />Apartó varios mechones que habían acabado sobre su rostro antes de responder al castaño. –<span >Puede, pero realmente lo que menos me importa es la cama. De nada sirve una buena cama si no tienes un buen amante con quien compartirla ¿verdad?</span> – Habló posando su mirada sobre la del slytherin, a la vez que una sonrisa ladina se dibujaba en sus labios. Mas no se pronunció ante sus siguientes palabras, pues era sabido por todos que no era ninguna santa, ni se hacía pasar por una. En cambio, se apoyó contra la mesa de las bebidas, apoyando a su vez sus manos sobre los cantos de la misma. - <span >¿No vas a compartir?</span> – Preguntó divertida al ver como Matthew cogía sin más la botella de vodka.</span></span></span></span></span></span></div><div><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia; font-size: 13px; color: rgb(110, 110, 110); line-height: 18px; "><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; "><span ><span class="Apple-style-span" style="color: rgb(110, 110, 110); font-family: Georgia; "><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; "><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia; ">------------------------</span></span></span></span></span></span></div><div><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia; font-size: 13px; color: rgb(110, 110, 110); line-height: 18px; "><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; "><span ><span class="Apple-style-span" style="color: rgb(110, 110, 110); font-family: Georgia; "><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; "><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia; "><br /></span></span></span></span></span></span></div><div><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia; font-size: 13px; color: rgb(110, 110, 110); line-height: 18px; "><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; "><span ><span class="Apple-style-span" style="color: rgb(110, 110, 110); font-family: Georgia; "><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; "><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia; "><br /></span></span></span></span></span></span></div><div><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia; font-size: 13px; color: rgb(110, 110, 110); line-height: 18px; "><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; "><span ><span class="Apple-style-span" style="color: rgb(110, 110, 110); font-family: Georgia; "><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; "><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia; "><br /></span></span></span></span></span></span></div><div><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia; font-size: 13px; color: rgb(110, 110, 110); line-height: 18px; "><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; "><span ><span class="Apple-style-span" style="color: rgb(110, 110, 110); font-family: Georgia; "><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; "><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia; "><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; ">Lo cierto es que Callahan nunca planeaba nada, o al menos, todo lo que no requería ser planeado a su pensar. Por eso es que nunca se preocupaba por lo que los demás sí, y eso era simplemente por el hecho de que tenía una forma bastante única de mirar las cosas, y de pensar o actuar. Lo que para algunos es una falta de respeto, para él es divertido. Lo que para otros es perfecto, para él es una mierda. No le costaba admitir que era un jodido bastardo, que era más que complicado, y casi imposible de tratar. Que no era de fiar, y su preocupación giraba siempre en torno a él. Tampoco es como si eso le quitara el sueño. Pero había personas que eran los suficientemente algo, para que le agradaran. Alicja era una de esas. Le parecería estúpido no llevarse bien con ella, siendo de hecho, tan parecida a él. No por nada había decidido llevarla a ella como pareja de aquella noche.<br /><br />Callahan desvió sus ojos hacia su costado, al haber visto nuevamente pasar a la idiota de las alas, pero volvió a focalizar su atención en la rubia. Dejó que sus ojos permanecieran en los suyos, mientras contestaba. <span >– De nada sirve una cama si no estoy yo en ella, Alicja. –</span> Alzó sus cejas con arrogancia, para luego acompañar su comentario con una sonrisa entre divertida y pícara. Una vez giró su cuerpo para enfrentar la mesa, y con la botella ya en su mano, relamió su labio inferior mientras tomaba otro vaso además del de ella. <span >– Me ofendes. Hay dos razones por las cuales voy a servirte. –</span> Comenzó, mientras dejaba que el líquido llenara primero un vaso. <span >– Una, es por que soy un caballero. –</span> Pasó al siguiente vaso, para luego dejar la botella nuevamente en la mesa. <span >– La otra, es por que quiero emborracharte. El sexo es más divertido así. </span>– Le alcanzó su vaso, mientras aquella sonrisa ladina reaparecía en su rostro.</span></span></span></span></span></span></span></div><div><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia; font-size: 13px; color: rgb(110, 110, 110); line-height: 18px; "><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; "><span ><span class="Apple-style-span" style="color: rgb(110, 110, 110); font-family: Georgia; "><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; "><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia; "><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; ">---------------------------------</span></span></span></span></span></span></span></div><div><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia; font-size: 13px; color: rgb(110, 110, 110); line-height: 18px; "><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; "><span ><span class="Apple-style-span" style="color: rgb(110, 110, 110); font-family: Georgia; "><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; "><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia; "><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; "><br /></span></span></span></span></span></span></span></div><div><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia; font-size: 13px; color: rgb(110, 110, 110); line-height: 18px; "><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; "><span ><span class="Apple-style-span" style="color: rgb(110, 110, 110); font-family: Georgia; "><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; "><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia; "><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; "><br /></span></span></span></span></span></span></span></div><div><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia; font-size: 13px; color: rgb(110, 110, 110); line-height: 18px; "><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; "><span ><span class="Apple-style-span" style="color: rgb(110, 110, 110); font-family: Georgia; "><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; "><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia; "><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; "><br /></span></span></span></span></span></span></span></div><div><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia; font-size: 13px; color: rgb(110, 110, 110); line-height: 18px; "><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; "><span ><span class="Apple-style-span" style="color: rgb(110, 110, 110); font-family: Georgia; "><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; "><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia; "><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; "><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia; ">La slytherin era consciente de que era odiada por gran parte del sector femenino del castillo y, ahora que había asistido allí con Matthew Callahan, la odiarían más aún. No le importaba en lo más mínimo, para ella, todas no eran absolutamente nada, ni tan siquiera eran lo suficientemente importantes como para merecer su odio. La fría indiferencia era más que adecuada para ese sector que cada vez abundaba más en Hogwarts. También sabía que el adjetivo más bonito con el que podían referirse a ella, era el de zorra. Lo único que tenían era envidia, la envidia de no poder –bien fuese por no dejar correr rumores sobre ellas, o bien por otros motivos- hacer de su vida lo que deseasen. Sin importar lo que pudiesen, o no, decir de ellas. Ella era feliz siendo como era, acostándose con quien quisiese y cuando quisiese. Nada importaba más.<br /><br />Una leve risa escapó de sus labios al escuchar su respuesta. Siempre tan… él. Por eso le agradaba, tanto su compañía, como la amistad que mantenían. – <span >Créeme que lo que menos deseo es aumentar tu ego, pero debo admitir que tienes razón, al menos en parte.</span> – respondió, sin poder desviar sus pensamientos por un momento hacia Carlo. Sin duda, ambos eran únicos y ningún joven del castillo podría llegar a superarles, ni tan siquiera a igualarles. Sonrió de nuevo al escuchar de nuevo al slytherin y observó como llenaba el primero de los vasos. Arqueó una ceja y tomó su vaso cuando este se lo ofreció, dándole un trago al mismo en cuanto lo tuvo en su mano. – <span >Así que, vas a emborracharme</span>.- dijo divertida, tratando de no pensar en como podría amanecer al día siguiente. – <span >Debes de saber entonces, que no pienso responder de mis actos.</span>- dijo finalmente.</span></span></span></span></span></span></span></span></div><div><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia; font-size: 13px; color: rgb(110, 110, 110); line-height: 18px; "><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; "><span ><span class="Apple-style-span" style="color: rgb(110, 110, 110); font-family: Georgia; "><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; "><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia; "><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; "><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia; ">-----------------------------</span></span></span></span></span></span></span></span></div><div><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia; font-size: 13px; color: rgb(110, 110, 110); line-height: 18px; "><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; "><span ><span class="Apple-style-span" style="color: rgb(110, 110, 110); font-family: Georgia; "><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; "><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia; "><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; "><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia; "><br /></span></span></span></span></span></span></span></span></div><div><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia; font-size: 13px; color: rgb(110, 110, 110); line-height: 18px; "><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; "><span ><span class="Apple-style-span" style="color: rgb(110, 110, 110); font-family: Georgia; "><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; "><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia; "><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; "><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia; "><br /></span></span></span></span></span></span></span></span></div><div><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia; font-size: 13px; color: rgb(110, 110, 110); line-height: 18px; "><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; "><span ><span class="Apple-style-span" style="color: rgb(110, 110, 110); font-family: Georgia; "><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; "><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia; "><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; "><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia; "><br /></span></span></span></span></span></span></span></span></div><div><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia; font-size: 13px; color: rgb(110, 110, 110); line-height: 18px; "><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; "><span ><span class="Apple-style-span" style="color: rgb(110, 110, 110); font-family: Georgia; "><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; "><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia; "><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; "><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia; "><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; ">Como cualquier grupo de hombres, con o sin alcohol de por medio –aunque en el caso de Callahan, siempre había aunque sea una gota en esos casos- el tema de mujeres siempre salía a luz. Quién está más buena, las mejores piernas, aquella que se mira pero no se toca. La última con la que se habían compartido sábanas, e incluso aquellas que tenían en común. Él era probablemente, en Hogwarts, uno de los que más labios había probado, y más noches había compartido con alumnas de su casa, y de otras también. Estaba al tanto de que había sido la razón de muchas separaciones de parejas dulces, y la de peleas entre otras. Le daba igual. Él podía mentir y manipular, pero cuando una chica jugaba con fuego con él, esta sabía que la quemadura no sería permanente. Por que nada en él lo era, y mucho menos las mujeres. Claro que había excepciones, como toda regla. Había algunas a las que no se cansaba de probar y quemar, ni de que le quemaran.<br /><br />Escuchó reír a la rubia, y mantuvo su sonrisa ladina, mientras sus palabras le llegaban. <span >– Tampoco busco hacer lo mismo en ti, y no siento la necesidad de decirte que el sentimiento es recíproco. –</span> Se alzó lentamente de hombros con falsa inocencia, pero con suma tranquilidad. A él le daba igual con quien se acostara ella, después de todo, era su amiga y nada más; así también como ella pensaba y sentía lo mismo para con él. Por eso funcionaban tan bien, y él no se cansaba de buscarla una y otra vez. Algo que probablemente, no cambiaría jamás. Pero eso no quitaba el hecho de que disfrutaba inmensamente de su compañía en todos los sentidos posibles. Dio un sorbo al contenido del vaso, con una sonrisa arrogante. <span >– Conmigo no es necesario que lo hagas, ni tampoco lo quiero. <i>Tout l'opposé</i>. -</span> Contestó divertido, dejando fluir el francés en la última palabra. </span></span></span></span></span></span></span></span></span></div><div><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia; font-size: 13px; color: rgb(110, 110, 110); line-height: 18px; "><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; "><span ><span class="Apple-style-span" style="color: rgb(110, 110, 110); font-family: Georgia; "><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; "><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia; "><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; "><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia; "><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; ">---------------------------------------</span></span></span></span></span></span></span></span></span></div><div><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia; font-size: 13px; color: rgb(110, 110, 110); line-height: 18px; "><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; "><span ><span class="Apple-style-span" style="color: rgb(110, 110, 110); font-family: Georgia; "><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; "><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia; "><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; "><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia; "><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; "><br /></span></span></span></span></span></span></span></span></span></div><div><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia; font-size: 13px; color: rgb(110, 110, 110); line-height: 18px; "><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; "><span ><span class="Apple-style-span" style="color: rgb(110, 110, 110); font-family: Georgia; "><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; "><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia; "><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; "><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia; "><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; "><br /></span></span></span></span></span></span></span></span></span></div><div><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia; font-size: 13px; color: rgb(110, 110, 110); line-height: 18px; "><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; "><span ><span class="Apple-style-span" style="color: rgb(110, 110, 110); font-family: Georgia; "><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; "><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia; "><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; "><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia; "><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; "><br /></span></span></span></span></span></span></span></span></span></div><div><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia; font-size: 13px; color: rgb(110, 110, 110); line-height: 18px; "><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; "><span ><span class="Apple-style-span" style="color: rgb(110, 110, 110); font-family: Georgia; "><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; "><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia; "><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; "><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia; "><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; "><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia; ">Pasó las manos por los pliegues de su falda por simple inercia. De hecho, habría preferido llevar cualquier otra cosa antes que un disfraz, incluso el uniforme del colegio le parecía más interesante que un patético disfraz de telas de colores. Por no hablar de ese maldito trozo de tela lleno de plumas que no hacía más que molestar. ¿Cobra de plumas era? Si, así le habían dicho que se llamaba en la tienda en la que lo había comprado. Ni siquiera sabía porque lo había sacado de la habitación, debería haberse quedad directamente en el fondo del baúl. Finalmente, se lo quitó de encima y lo dejó sobre la mesa, no le importaba que alguien se lo llevase, de hecho, no podría querer que eso no sucediese.<br /><br />Escuchó la respuesta del slytherin, mas no se pronunció ante ella, no veía motivos por los cuales dar una respuesta que, tanto para ella como para el slytherin, era más que obvia. –<span >Incluso de haber sido así, sabes que no lo habría hecho.</span>- respondió simplemente. Si bien el francés no era una de las lenguas que la rubia dominase, el hecho de conocer a Matthew desde sus inicios en Hogwarts, había ayudado a que consiguiese descifrar algunas que otras palabras y frases. Dio un nuevo trago a su vaso, esperaba que el alcohol fuese suficiente para pasar las próximas horas en esa casa. - <span >¿No vas a invitarme a bailar, Matthew?</span> – preguntó irónicamente, divertida. Antes muerta que poner un pie en esa jodida pista de baile.</span></span></span></span></span></span></span></span></span></span></div>Raika Van Dijkhttp://www.blogger.com/profile/17753065048615593651noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-6363261180413343856.post-65470305977717611532011-01-27T17:01:00.000-08:002011-01-27T17:03:41.964-08:00Thread, Another Promise, Another Scene {2}<span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 13px; color: rgb(110, 110, 110); line-height: 18px; ">Sábado por la noche. Que les diesen a todos los alumnos mojigatos. Él no pensaba quedarse a emborracharse de nuevo en la Sala Común. No es que le jodiera, ni tampoco no disfrutara las juergas con sus compañeros y amigos en Slytherin, pero la monotonía no iba con él. Ya habían sido dos fines de semana seguidos en los que había despertado allí mismo al otro día, y simplemente quería cambiar eso. La mierda de Hogwarts lo limitaba, pero al menos podía salir de los límites que sus cuatro paredes formaban. Hogsmeade no era una puta fiesta, pero era otra alternativa. Había bajado a cenar, porque la comida en aquel pueblo no era la mejor, y por más que le pesara admitirlo, el colegio servía manjares. Comió lo suficiente como para no aniquilar su estómago con alcohol a lo largo de la noche, mientras escuchaba en parte estupideces y otras no tanto por los compañeros que lo rodeaban en la mesa. Su mirada pocas veces se deslizaba por las demás mesas, y cuando lo hacía, nunca miraba a nadie en particular. Sin embargo, y aunque dudaba alguien estuviese haciendo su rutina de alimentarse y beber después, Hogwarts estaba en gran parte lleno de santurrones que no le llegaban ni a los pies a una serpiente como él. En ningún sentido. Tras fruncir levemente los labios, saludar con una mirada a Göran, Noah y Dugourt, se levantó de su asiento y salió de aquel apestado lugar. Se dirigió con lentitud y sin apuro a la Sala de Slytherin, vacía por el horario, y tomó una ducha. No encontraría nada bueno esa noche, pero le asqueaban aquellas ropas escolares. Lo único que llevaba con orgullo de la misma era el escudo de su casa, y ni siquiera le importaría demasiado no volver a usarlo cuando llegase el momento.<br /><br />Tras vestirse con una camisa gris, pantalones negros, y una túnica del mismo color que estos cubriéndolo, tomó su varita y unas monedas de oro, para retirarse del lugar. Salir del castillo era fácil, pero no tenía ni la más mínima intención de hacer el viaje a Hogsmeade. No cuando conocía otra manera más fácil, incómoda, pero rápida. Él no la había encontrado, lo de niño explorador se lo dejaba a otro. Pero le habían dicho hacía tres años ya de un atajo en el Sauce Boxeador que daba a la Casa de los Gritos y desde ese momento había usado aquello para irse de vez en cuando. A él le servía para sus propósitos, y aquel era el punto final del asunto, no le interesaba saber porqué estaba allí. Al llegar a dicho lugar, con su varita encantó aquel estúpido árbol para que no le jodiera la paciencia mientras se acercaba finalmente al acceso de aquel atajo. El trayecto no era un lujo, pero la rapidez lo era. Finalmente, llegó al final del camino, y entró en la casa sigilosamente. Sus ojos azules se acostumbraron rápidamente a la penumbra que lo rodeaba, y por eso mismo, no fue difícil observar una luz más bien rojiza proveniente desde una habitación más allá de donde se encontraba. Probablemente en lo que una vez fue una sala de estar. Con la varita en mano, y descartando la idea de poder caminar en silencio teniendo en cuenta los crujidos que el piso haría por los años que tenía esa casa, caminó dejándose llevar por aquella luz, y no se sorprendió al encontrar una figura frente a la chimenea prendida. Pero sí quien era. Bajó la varita, y alzó sus cejas enigmáticamente. <span >- ¿Bogdánov? ¿Qué hace una Ravenclaw como tú aquí? –</span> Se mofó, aunque curioso por la respuesta. Se tomó unos segundos para desviar su mirada a la leña del fuego, notando que no hacía más de unos diez minutos ella se hallaba allí. </span><div><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 13px; color: rgb(110, 110, 110); line-height: 18px; ">-----------------------------------</span></div><div><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 13px; color: rgb(110, 110, 110); line-height: 18px; "><br /></span></div><div><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 13px; color: rgb(110, 110, 110); line-height: 18px; "><br /></span></div><div><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 13px; color: rgb(110, 110, 110); line-height: 18px; "><span class="Apple-style-span" style="font-family: georgia; ">Apenas llevaba unos minutos en esas malditas ruinas cuando el fuego por fin tomó consistencia y comenzó a desprender calor, aunque este no se extendiese por toda la estancia, al menos alcanzaba el lugar en el que la castaña se había acomodado, si así podía decirse al hecho de estar semirecostada sobre uno de los sillones que allí había. El silencio y la soledad que el lugar proporcionaba eran tan impropios y tan difíciles de encontrar dentro de Hogwarts que volvían más que coherentes, al mismo tiempo que necesarias, las horas perdidas entre esas cuatro paredes. Y ahora, más que nunca. Habían pasado ya varias horas desde que se había visto a si misma reflejada en el cuerpo de una Slytherin. Nunca antes había creído completamente en la palabra semejanza, todos eran diferentes y ella, más que nadie. A pesar de esto, bastaron dos segundos para que cobrase sentido. Quizás no fuesen iguales personalmente hablando, el escudo y los colores de cada una lo dejaba claro, pero dudaba, y mucho, que pudiese encontrar una sola diferencia entre ambas si hablábamos del físico. Era todo tan extraño como imposible. Su madre jamás le había hablado de una hermana, más concretamente de una hermana gemela, y, esta posibilidad, era la única que no carecía de lógica en su mente. Además, a todo ello debía sumársele el simple hecho de odiarla hasta el punto de desear, más que nada, matarla. Una fuerza, imposible de controlar, casi conseguía dominarla y las ganas de lanzarle un simple, pero eficaz, Avada Kedabra eran cada vez más intensas. No entendía nada, mas tampoco sabía si realmente quería llegar a entender algo. La situación y sus instintos no conseguían más que asustarla, no por simple miedo, sino por no por la impotencia de no poder luchar contra ello, pero también por no reconocerse a sí misma. Era todo tan irreal que dudaba que algún libro pudiese aclararle la más mínima de sus dudas.<br /><br />Estaba tan perdida entre sus pensamientos y absurdas hipótesis que no se dio cuenta de que no estaba sola en la casa hasta que los pasos del nuevo inquilino se hicieron más ruidosos a medida que se acercaba. Estaba perdiendo cualidades, normalmente habría escuchado hasta el más mínimo movimiento, pero su mente no parecía estar dispuesta a pensar en nada más, y no sabía si esto era algo bueno, o, por lo contrario, malo. No le sorprendió al ver quién era, incluso podría decir que le sorprendería que no fuese él el que rompiese con las normas impuestas por Hogwarts. –<span > Esperarte para cumplir mis fantasías entre estas ruinas.</span>- Respondió utilizando el mismo tono burlón que el slytherin había usado. -<span > ¿Qué quieres que haga, Callahan? Estar fuera de ese jodido castillo es motivo más que suficiente.</span> – Y tanto que lo era, no es que lo odiase, pero le limitaba en exceso el encontrarse durante tanto tiempo entre las mismas cuatro paredes. Era una persona demasiado independiente y el sentimiento de dependencia que sentía, durante la etapa escolar, era insoportable. No necesitaba esas clases, no necesitaba demostrar a nadie sus conocimientos acerca de la magia y, mucho menos, necesitaba verse rodeada de imbéciles. –<span >Y… ¿qué haces tú aquí?</span> – preguntó. Esperaba que, al menos, tuviese un buen motivo después de tirar por la borda sus planes de estar acompañada únicamente por la soledad que quería en ese momento.<br /></span></span></div><div><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 13px; color: rgb(110, 110, 110); line-height: 18px; "><span class="Apple-style-span" style="font-family: georgia; ">-................................</span></span></div><div><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 13px; color: rgb(110, 110, 110); line-height: 18px; "><span class="Apple-style-span" style="font-family: georgia; "><br /></span></span></div><div><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 13px; color: rgb(110, 110, 110); line-height: 18px; "><span class="Apple-style-span" style="font-family: georgia; "><br /></span></span></div><div><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 13px; color: rgb(110, 110, 110); line-height: 18px; "><span class="Apple-style-span" style="font-family: georgia; "><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; ">Las veces que había terminado en aquel mismo lugar, en su mayoría habían sido para usarlo como simple atajo que era, en donde su destino residía en alguna parte fuera de los límites de la casa. Sin embargo, sí hubo veces en las que acompañado por alguien, alguna alumna del colegio de seguro, se vio en la situación de quedarse allí. El hecho de tener casi asegurado el que nadie pueda joderte o encontrarte allí, era una cualidad que no se encontraba en muchos lados. Al menos no estando en época escolar. La casa de los gritos a su pensar, estaba sobreestimada, comenzando por su patético nombre sin fundamento. Sin embargo, si lo pensaba, mejor para los demás si nadie entraba en aquel lugar. Allí mismo, donde estaba en esos momentos parado, había estado muchas veces, rodeado de mortífagos, incluido su padre y –como él-, muchos otros. Recordaba lo patético le había parecido la fachada de realizar la reunión allí, como si volviese todo dramáticamente oscuro. Mortífagos en la casa de los gritos. Un cliché. Había sentido impotencia, preguntándose seriamente en cómo había sido que años atrás, Tom Riddle, aquel asqueroso impuro que había dado comienzo a todo, junto con los demás le seguían habían fallado a dar el golpe a Hogwarts y al mundo mágico. Él realmente no lo veía tan difícil. Los alumnos en su mayoría eran mediocres, y los que sabían muchos hechizos, los habían aprendido de libros. Muchos aurores estaban en encubierto, y los que no, no tardarían en caer. Callahan no veía justa aquella futura guerra, la veía aburrida. No tenían contrincantes.<br /><br />La madera casi húmeda, crujió bajo sus zapatos una vez más cuando finalmente terminó de acercarse hacia la castaña, quien se encontraba aparentemente muy tranquila semirecostada en uno de los sillones. No debía ella confirmarlo para saber que había roto su esquema. Mejor, pensó. La escuchó hablar, y ladeó su rostro a un lado mientras permitía que sus labios se curvaran a un lado, ladinos. Al menos con alguien como Katyà tenía algo de diversión asegurada. <span >– En ese caso, espero no haber demorado demasiado y que hayas empezado sin mí. –</span> Contestó no sin cierta altanería, mientras llevaba sus dedos hacia el comienzo de su túnica en su cuello, desprendiéndola de su cuerpo. Se giró y la lanzó sobre una pequeña mesada que aún podía mantenerse ligeramente estable. No le importó la suciedad, con un movimiento de varita más tarde la limpiaría, o podía simplemente dejarla allí. Sin embargo, sí se encargó de quitar el polvo del sillón que se encontraba frente al de la Ravenclaw, para luego desplomarse en él con indiferencia. Alzó una ceja, y relamió su labio inferior desviando su mirada al fuego de la chimenea. <span >– Supongo tienes razón. Olvido no todas las águilas son iguales. –</span>Susurró, mientras sentía los músculos de su cuerpo relajarse. <span >- ¿Además de venir a saciar nuestras necesidades carnales? Lo mismo que tú. Sólo que sin un libro de por medio. –</span> Una de sus cejas se arqueó suspicaz, mientras sus labios se curvaban nuevamente, sólo que con un matiz más enigmático. </span></span></span></div><div><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 13px; color: rgb(110, 110, 110); line-height: 18px; "><span class="Apple-style-span" style="font-family: georgia; "><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; ">-----------------------</span></span></span></div><div><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 13px; color: rgb(110, 110, 110); line-height: 18px; "><span class="Apple-style-span" style="font-family: georgia; "><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; "><br /></span></span></span></div><div><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 13px; color: rgb(110, 110, 110); line-height: 18px; "><span class="Apple-style-span" style="font-family: georgia; "><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; "><br /></span></span></span></div><div><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 13px; color: rgb(110, 110, 110); line-height: 18px; "><span class="Apple-style-span" style="font-family: georgia; "><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; "><span class="Apple-style-span" style="font-family: georgia; ">Sinceramente, y para ser francos, le había costado mucho llegar a una decisión con la cual se sintiese mínimamente conforme, pues a todas les acababa por encontrar simples pero inaceptables defectos que no podía permitirse. Ahora lo tenía claro, al menos eso quería creer. A primera hora de la mañana del día siguiente le enviaría una carta a su madre, si alguien podía saber lo que estaba sucediendo en torno a ella, y no exactamente a causa de cada luna llena. Esto iba mucho más allá, y la castaña lo tenía no solo claro, sino también asumido. Claro que esto resultaba obvio, al menos ante sus ojos y su forma de ver las cosas, pues había muchos magos y brujas que, desgraciadamente y al igual que ella, sufrían de licantropía pero nunca antes había oído hablar sobre instintos asesinos hacia personas cuando no se está en fase. También cabía la posibilidad de hubiese sido un sueño, es más, esta había sido la primera opción, pero también la primera en ser descartada. Si hubiese sido así, no dudaba de que lo hubiese recordado como tal y no como la cruda realidad. Se sentía patética por dedicarle tanto esfuerzo a algo de lo que no conocía absolutamente nada y, por ende, por lo que no podía hacer nada. Por ello era que no quería pensar más en este tema, mas tampoco podía evitar estar preocupada. En esta ocasión no había pasado nada, pero ¿Qué sucedería la próxima vez que se la cruzara? Iban al mismo curso, seguramente compartían alguna clase, aunque nunca antes hubiese reparado en ella, ¿Cómo narices iba a reaccionar la próxima vez? Es más, ¿qué le diría a ella? “No te preocupes, tan solo daría mi vida por acabar con la tuya, pero creo que puedo controlarlo” P-a-t-é-t-i-c-o. Debería comenzar buscando una excusa mejor, pero para hacerlo necesitaba saber de que se excusaba exactamente.<br /><br />-<span >Ni se me habría pasado por la cabeza, ya sabes, sin ti no sería lo mismo.</span>- Respondió en el mismo tono que había usado con anterioridad, pero a diferencia, esta vez había dejado que en su rostro se formase una sonrisa ladina. – <span >Claro que, tampoco tienes porque acelerar los hechos.</span>- Habló de nuevo, con un deje de ironía en sus palabras, al ver como el slytherin se quitaba su túnica y la tiraba sobre una mesa, o lo que quedaba de ella. Nada de esto estaba en los planes de la castaña, no se había esperado que alguien irrumpiese su soledad, pero debía admitir que, al menos, no se aburriría. –<span >De la misma forma que no todas las serpientes lo sois, ¿o me equivoco?</span>- Comentó tras las palabras de Callahan. Aunque la verdad era que ni ella misma encontraba motivos por los cuales ser seleccionada para Ravenclaw. –<i><span >Un libro que no sirve para nada</span></i>- susurró para si misma, sin ser, en ese instante, consciente de que no estaba sola. – <span >Vaya, espero que no se acabe convirtiendo en un lugar de reunión.</span>- Respondió arqueando una ceja, sabiendo que si eso llegase a suceder, debería realizar algunos cambios en su rutina.</span></span></span></span></div><div><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 13px; color: rgb(110, 110, 110); line-height: 18px; "><span class="Apple-style-span" style="font-family: georgia; "><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; "><span class="Apple-style-span" style="font-family: georgia; ">-----------------------</span></span></span></span></div><div><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 13px; color: rgb(110, 110, 110); line-height: 18px; "><span class="Apple-style-span" style="font-family: georgia; "><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; "><span class="Apple-style-span" style="font-family: georgia; "><br /></span></span></span></span></div><div><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 13px; color: rgb(110, 110, 110); line-height: 18px; "><span class="Apple-style-span" style="font-family: georgia; "><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; "><span class="Apple-style-span" style="font-family: georgia; "><br /></span></span></span></span></div><div><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 13px; color: rgb(110, 110, 110); line-height: 18px; "><span class="Apple-style-span" style="font-family: georgia; "><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; "><span class="Apple-style-span" style="font-family: georgia; "><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; ">“Deberás intentar situar el jodido movimiento oscuro en tus prioridades, Matthew. Debe ser tan importante como tu ego. Pero por sobre todo, debes ser fiel a lo que intenta mantener. Lo que representa” Las palabras de su padre de alguna manera siempre terminaban jodiéndole la paciencia, lo sacaban de sus casillas, y le hacían incrementar el fuego de la asquerosidad y repudio hacia lo que él era. Y sin embargo, recordaba todo lo que le decía. Debajo de su patetismo, hipocresía y falta de coherencia en muchas cosas, él tenía dieciocho años, su padre casi le triplicaba la edad. No podía decir que él tenía más experiencia en nada que su progenitor. Que se considerara superior era distinto. Por eso incluso aunque jamás se lo dijera, en casos excepcionales, podía llegar a coincidir en algún aspecto. El castaño no era una persona de fiar, y claramente, no era una buena persona. Sus prioridades eran superficiales, su orgullo controlaba muchas de sus decisiones, y ni siquiera él sabía cuan insensible podría llegar a ser. Por eso, y por su apellido, había sido elegido sin dudas para ser parte de aquel movimiento oscuro. Su indiferencia e incapacidad de sentir verdadera lástima, arrepentimiento o incluso vacilamiento a la hora de realizar movimientos mortales con su varita, eran solo pequeños trozos del rompecabezas que lo formaban. Era, de algún modo, la perfecta combinación. Sin embargo, su padre tenía razón en pedirle que intentara situar aquello en su lista de prioridades. No era ningún secreto que si debía elegir entre sus objetivos personales y todo aquello, mandaría a los mortífagos a pulir traseros de elfos. Aún así, que su padre se lo haya pedido, y que, de hecho él debería de hacer eso; no significaba que lo haría. Nada ni nadie estaba por encima de él.<br /><br /><span >Y con eso, me afirmas la inteligencia de los de tu casa. –</span> Las palabras fueron ahogadas por un suspiro cansino, mientras se reacomodaba en el sillón, igualando la posición de la castaña. Volvió a desviar su atención hacia ella, con el brillo arrogante de siempre en sus ojos, y una ceja alzada enfatizando aquella cualidad. <span >– No estaba en mis planes hacerlo, de hecho, la lenta tortura del juego previo era lo que tenía en mente. –</span> Volvió a sonreír altivo y divertido, para luego apoyar su nuca en el respaldo. Ladeó su rostro a un lado, aún observándola, tras haberla escuchado nuevamente. Entrecerró levemente los ojos, como si estuviese pensando la respuesta adecuada. <span >– Algunos somos mejores que otros, pero al final del día, somos de la misma jodida calaña. –</span> Contestó con indiferencia, aunque un matiz de superioridad pudo ser encontrado en su voz. Escuchó su susurro, mas no dijo nada al respecto. Luego, si tenía ganas, vería lo que estaba leyendo. Sin embargo, sí tuvo que sonreír con sarcasmo y vanidad tras su último comentario. <span >– Te sorprenderías. –</span> Relamió su labio inferior, con aquella sonrisa lentamente desvaneciendo, para luego volver a entrecerrar los ojos. <span >– Realmente me da curiosidad entender cómo puedes conformarte con un libro en este lugar un sábado por la noche.</span> </span></span></span></span></span></div><div><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 13px; color: rgb(110, 110, 110); line-height: 18px; "><span class="Apple-style-span" style="font-family: georgia; "><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; "><span class="Apple-style-span" style="font-family: georgia; "><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; ">------------------------------</span></span></span></span></span></div><div><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 13px; color: rgb(110, 110, 110); line-height: 18px; "><span class="Apple-style-span" style="font-family: georgia; "><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; "><span class="Apple-style-span" style="font-family: georgia; "><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; "><br /></span></span></span></span></span></div><div><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 13px; color: rgb(110, 110, 110); line-height: 18px; "><span class="Apple-style-span" style="font-family: georgia; "><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; "><span class="Apple-style-span" style="font-family: georgia; "><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; "><br /></span></span></span></span></span></div><div><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 13px; color: rgb(110, 110, 110); line-height: 18px; "><span class="Apple-style-span" style="font-family: georgia; "><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; "><span class="Apple-style-span" style="font-family: georgia; "><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; "><span class="Apple-style-span" style="font-family: georgia; ">Debería dejar de pensar en ello, al menos hasta que llegase el momento de enfrentarlo. Esperaba que este llegase pronto, quería saber la maldita verdad, acerca de lo que estaba viviendo, de una jodida vez, no quería que le mintiesen o que se lo contasen a medias tintas, para eso, prefería seguir viviendo en la ignorancia que tanta impotencia le hacía sentir. Pero por otro lado, desconocía si, una vez llegado el momento, sería capaz de enfrentarlo como debería. La única vez que la había visto, y había sido un minuto escaso, había nacido en ella un rencor hacia su persona que nunca antes había experimentado por nadie. Si en ese momento, había deseado matarla más que nada, no sabía que podría llegar a pasar si llegase a mantener una conversación con ella. Tenía claro que, como persona moral, no quería, ni mucho menos, acabar con la vida de ningún ser humano, pero debía admitir que, en muchas ocasiones, por no decir en la inmensa mayoría, sus instintos le llevaban a hacer lo primero que se le pasase por la cabeza, sin importar las consecuencias de sus actos o, simplemente, sin pensar antes si estaba bien o estaba mal. Se odiaba por ello, pero ella no había pedido a nadie nacer bajo la maldición, pues eso era y es lo que para ella significa, de la licantropía. Lo más fácil sería resignarse, dejar que sucediese lo que tenía que suceder y punto. No creía en el destino, mas, dados los hechos, le era preferible pensar que, fuese cual fuese, el fin de todo aquello, llegaría pronto. Por el momento tan solo se dedicaría a interrogar a su propia madre, quien parecía ocultar más de lo que mostraba.<br /><br />La voz del castaño la hizo regresar, de nuevo, a La Casa de los Gritos, donde su cuerpo era la única muestra de su presencia allí, pues su mente hacía tiempo que se había ido de allí. –<span >Una supuesta inteligencia que, simplemente, vive de las glorias del pasado, no por méritos propios, ni actuales</span>. – Respondió sin mostrar ningún tipo de sentimiento hacia su casa, hacía la que no sentía ningún tipo de aprecio especial. Simplemente había caído en ella, de la misma forma que podría haber pertenecido cualquiera de las otras tres casas. Su forma de ser no seguía los ideales de ninguna de ellas, mas tenía que ser seleccionada para una y la casa de Rowena había sido la elegida. Para bien o para mal, sus actos recaían sobre el reloj de los zafiros. – <span >Una pena que no puedas seguir tus planes entonces.</span>- Respondió con cierta ironía y, arqueando una ceja, tras escuchar sus palabras. No recordaba haber hablado con el slytherin antes, aún así debía reconocer que, al menos, no era ni monótono ni aburrido. – <span >Sin olvidarse de aquellos que traicionan los colores de vuestra casa sin importarles en lo más mínimo.</span> – Añadió sin más, a pesar de que ese tema no le interesase, ni los malos son siempre malos, ni los buenos son siempre buenos y ella lo sabía. No respondió a su siguiente comentario, pero no dudaba de que así fuese. – <span >Quizás sea porque, lo que hay ahí fuera, ya no puede superar mis expectativas respecto a un sábado por la noche.</span> –respondió encogiendo los hombros.</span></span></span></span></span></span></div><div><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 13px; color: rgb(110, 110, 110); line-height: 18px; "><span class="Apple-style-span" style="font-family: georgia; "><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; "><span class="Apple-style-span" style="font-family: georgia; "><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; "><span class="Apple-style-span" style="font-family: georgia; ">----------------------</span></span></span></span></span></span></div><div><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 13px; color: rgb(110, 110, 110); line-height: 18px; "><span class="Apple-style-span" style="font-family: georgia; "><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; "><span class="Apple-style-span" style="font-family: georgia; "><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; "><span class="Apple-style-span" style="font-family: georgia; "><br /></span></span></span></span></span></span></div><div><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 13px; color: rgb(110, 110, 110); line-height: 18px; "><span class="Apple-style-span" style="font-family: georgia; "><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; "><span class="Apple-style-span" style="font-family: georgia; "><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; "><span class="Apple-style-span" style="font-family: georgia; "><br /></span></span></span></span></span></span></div><div><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 13px; color: rgb(110, 110, 110); line-height: 18px; "><span class="Apple-style-span" style="font-family: georgia; "><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; "><span class="Apple-style-span" style="font-family: georgia; "><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; "><span class="Apple-style-span" style="font-family: georgia; "><br /></span></span></span></span></span></span></div><div><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 13px; color: rgb(110, 110, 110); line-height: 18px; "><span class="Apple-style-span" style="font-family: georgia; "><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; "><span class="Apple-style-span" style="font-family: georgia; "><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; "><span class="Apple-style-span" style="font-family: georgia; "><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; ">Callahan no se había sorprendido cuando, en su momento, su padre se había decidido finalmente en hablarle sobre La Cúpula, para incluírlo a él. En un principio se había reído por el nombre, y se había burlado en la cara de Arthur cuando escuchó que él era, después del que encabezaba todo, el segundo cabecilla junto a otros tres. Nunca había dudado del poder que su apellido tenía, ni el de su padre. Este era después de todo, el Ministro de Magia Exterior de Francia. Pero sí le había sorprendido lo envuelto que estaba en el movimiento oscuro. Había aceptado, pero La Cúpula no significó ni significaba nada más para él que un atajo a sus objetivos principales. Mantenía, sí, un cierto lazo de fidelidad para con ella, y hacia los demás que le acompañaban en jerarquía. Deseaba ganar aquella próxima guerra, salir victorioso, y las demás palabrerías. Pero seguía y seguiría siendo siempre Matthew Callahan. Aquel que solo tiene un interés completo en él mismo, y que no daría la vida por un ideal. Admitía sin embargo, y sin problemas, que le excitaba bastante el pensar que para guardar las apariencias, él junto a Zana, Jeanne y Jakelyn tenían el poder de tomar decisiones importantes. Y al menos él por su parte, si algo saliera mal en el futuro, pensaba lavarse las manos y echarle la culpa a su padre. ¿A quién le creerían? ¿A un joven alumno de Slytherin, desorientado por la autoridad de su padre contra él? ¿O al Ministro de Francia, ambicioso de poder? De un modo u otro, aquello era un juego que él no perdería.<br /><br />El castaño pasó su brazo izquierdo por debajo de su cabeza, para apoyar esta sobre el mismo, mientras acomodaba su cuerpo en el sillón. Relamió su labio inferior, y fijó sus ojos en el techo lleno de telarañas y suciedad antes de contestar. <span >– No me sorprende que tu espíritu Ravenclaw no sea muy jovial. Por lo que tengo entendido, mi casa es la que tiene lo que quieres. –</span> Dijo como si nada, claramente refiriéndose a Bacciarelli. Realmente no le interesaba su relación, pero ya que estaba allí con ella, aprovecharía para joderla en ese sentido. No estaba seguro de si alguna vez había hablado con aquella castaña, pero su personalidad un tanto oscura o misteriosa, le llevaba a sentirse a gusto, sin la necesidad de un trato ácido como usualmente tendría con otros u otras de su casa. Los cerebritos, como muchos, no eran de su agrado. <span >– ¿Quién dijo que no lo haré? –</span> Preguntó lentamente, y con suma tranquilidad, sonriendo al mismo tiempo que emitía aquellas palabras. Sin embargo al continuar escuchándola, sus facciones volvieron a suavizarse, y chasqueó la lengua. <span >– A todos les llega su merecido eventualmente. Por eso no me preocupa nada ni nadie. -</span> Y aquello era más que cierto, era un hecho. Giró finalmente su rostro hacia el lado donde ella se encontraba, y posó su mirada azul en su rostro, para afianzar lo que diría a continuación.<span > – Te aseguro que nada de lo que hay allí afuera, supera lo que hay aquí dentro, ¿Bogdánov, cierto? –</span> Preguntó divertido, desviando con falsa inocencia su mirada hacia la figura de la castaña.</span></span></span></span></span></span></span></div>Raika Van Dijkhttp://www.blogger.com/profile/17753065048615593651noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6363261180413343856.post-36235115482086425112011-01-27T17:00:00.000-08:002011-01-27T17:01:45.782-08:00Thread, Bits Of Life. {2}<span class="Apple-style-span" style="font-family: georgia; font-size: 13px; color: rgb(110, 110, 110); line-height: 18px; ">Esta noche no sería recordada como una de las mejores y, seguramente, ese sábado iría directo a uno de los peores días que podía recordar en ese mismo momento. Lo único bueno que había sido ocurrido ese día había sido la victoria de esa misma tarde, eso y nada más, ni siquiera la noche había conseguido equilibrar el mal día, algo que la rubia había esperado que ocurriese, más que esperado, deseado. Incluso lo había tenido como algo obvio, siempre sucedía así, no importaba todo lo que le pudiese pasar a lo largo de un día, pues era algo que siempre podía arreglarse con la ayuda de una noche de sábado. Quizás no había sido una buena idea haber salido, quizás, solo quizás, debería haberse quedado en casa y renunciar a sus tan habituales salidas nocturnas, aunque fuese por una mísera vez. No intentó romper con su rutina, y aún de haberlo intentado, dudaba mucho que pudiese haberlo conseguido. Se conocía demasiado bien como para engañarse a sí misma.<br /><br />Tan solo tenía 18 años, apenas hacía unos meses que había acabado sus estudios en Hogwarts y había tenido la suerte de ser seleccionada para las Arpías de Holyhead, desde que tenía uso de razón había amado al quidditch más que a su propia vida y esa oportunidad le había caído directamente del cielo. Pero, si bien era una buena golpeadora, y profesionalmente envidiable, personalmente su vida era un tanto caótica. Desde hacía tres años que estaba comprometida con un joven al que con el tiempo había aprendido a odiar, realmente él mismo había contribuido con todas sus ganas a ello. Este hecho fue más que suficiente para que la ex – gryffindor rompiese con todas las reglas marcadas por su familia, atrás había quedado su timidez, junto a su respeto hacia sus padres y sus deseos de formar una familia en un futuro. El cambio fue tan radical como inesperado para todos. Simplemente había comenzado a vivir de la noche y de los placeres que esta le ofrecía. Y ahora, era hora de pensar en, por lo menos, intentar madurar, aunque fuese tan solo por el club cuyos colores defendía cada fin de semana.<br /><br />Tras varios minutos absorta en sus propios pensamientos, volvió a sentir la música de aquel local que tanto le había llamado la atención la primera vez que había ido. Por suerte, había logrado escuchar lo que el castaño había dicho, aunque desconocía si se lo estaba repitiendo o si llevaba hablando desde que se había perdido en su mundo no tan perfecto. – <span >Ni por el momento ni en lo que queda de noche.</span>- Respondió chasqueando la lengua, molesta en parte. Puede que fuese un incentivo a que tratase de cambiar el actual ritmo de su vida, pero no quiso pensar en ello, ya tendría tiempo para poner los pros y los contras a su vida. Arqueó una ceja al mismo tiempo que daba de nuevo un trago a su bebida, sorprendida, en parte, por las palabras de aquel joven. – <span >Es más fácil y rápido así.</span> – Respondió finalmente sin estar segura de que esa fuese la respuesta más idónea. “<i>Yo a ti te conozco</i>” Esas cinco simples palabras se repitieron en su mente como si de un eco se tratase. ¿Cómo iba a conocerla? Por Merlín que era imposible. No le recordaba de otras fiestas, aunque pensándolo bien, no tenía porque ser un muggle, algo que le desconcertó aún más. - <span >¿Me conoces? ¿Cómo que me conoces? … Nadie aquí me conoce…</span>- respondió sin saber realmente que decir, a pesar de que era cierto de que nadie allí la conocía, por eso mismo era un lugar que frecuentaba tan seguido.</span>Raika Van Dijkhttp://www.blogger.com/profile/17753065048615593651noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6363261180413343856.post-16339968944048304862011-01-27T16:59:00.000-08:002011-01-27T17:00:28.103-08:00Thread, Crucio {1}<span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia; font-size: 13px; color: rgb(110, 110, 110); line-height: 18px; "><div style="margin-top: auto; margin-right: auto; margin-bottom: auto; margin-left: auto; text-align: center; width: 594px; ">{ Primer Viernes de Octubre # 23:49 hrs. # 4ºC en el Exterior # Niebla }<br /></div><br /><br /><div align="justify">Los cortos, pero firmes, pasos de la morena eran el único ruido que podía escucharse entre el frío silencio del castillo. No se molestó, en ningún momento, en tratar de insonorizar sus pisadas ¿para qué?, era una completa estupidez y más, teniendo en cuenta que le importaba lo más mínimo que la descubriesen o no. Como si alguna vez hubiese acatado una norma. Era viernes, pero aún así todos los alumnos se encontraban ya en sus respectivas salas comunes, al menos todos los que se encontraban tras las paredes de Hogwarts. El reloj apenas marcaba las doce menos cuarto cuando abandonó la sala común de Slytherin para dirigirse a los exteriores del castillo.<br /><br />Tenía absolutamente toda la noche por delante, varias horas en las que podría practicar cualquier tipo de arte oscura sin que ningún mocoso se metiese de por medio y, de paso, sin que ningún prefecto descontase considerablemente puntuación a su casa. Pues, a pesar de ser bastante independiente, por no decir que era una joven completamente independiente de los demás, deseaba que la casa de la que tan orgullosa estaba ganase la copa ese curso, su último curso en Hogwarts, que, por cierto, ya era hora de salir de ese castillo el cual no le servía para nada, pues hacía tiempo que las enseñanzas allí impartidas se habían quedado cortas, o bien porque Zana ya lo sabía, o bien porque no le importaba en lo más mínimo ni le serviría en su futuro como mortifaga. Si por ella fuese, ese año no habría asistido a Hogwarts. Sin más pérdidas de tiempo, abrió la puerta que daba a los terrenos y la cerró de nuevo tras ella una vez la cruzó.<br /><br />Caminó bajo la luz de la luna sin más iluminación que la de esta misma, tampoco necesitaba más, conocía el recorrido mejor que la palma de su mano, podría llegar a los límites con el Bosque Prohibido sin abrir tan siquiera los ojos. Se arrepintió de no haber cogido una de sus capas, el frío del mes de octubre no era, ni mucho menos, agradable ni aceptable, pero regresar a por un trozo de tela no llegó a ser una opción, sino una pérdida de tiempo adicional con la que no había contado, y por ello, la desechó tan pronto como apareció en su cabeza. No tardó en llegar al lugar deseado y mucho menos en adentrarse en el bosque. Varita en mano, dedicó unos minutos a pensar por donde comenzar, y fue más fácil de lo que esperaba. En cuestión de segundos se encontraba apuntando al frente, donde había escuchado unos pasos.</div><div><br /></div><div>---------------</div><div><br /></div><div>Muchos eran, por no decir todos, los que la odiaban y pocos, tan pocos que podían contarse tan solo con los dedos de una mano, los que no mostraban ese sentimiento hacia la castaña. No le importaba, nada le importaba en realidad dentro de ese maldito colegio el cual esperaba abandonar pronto para poder servir con total libertad al bando por el cual daría la vida en cualquier momento, sin pensárselo tan siquiera dos veces. En realidad, no sabía exactamente cuál había sido el momento en el que había decidido entregarse tan completamente a el bando oscuro, al bando que tiempo atrás había liderado Lord Voldemort. Tsé. No se podía comparar. Ella jamás habría servido a semejante ser, por cuyas venas ni tan siquiera corría sangre pura. En cambio, nunca había dudado a la hora de alistarse como neo-mortífaga. Sin duda, todo sería diferente en esta ocasión.<br /><br />Sin duda, todo sería diferente en esta ocasión. No habría errores, no se dejarían engañar por un imbécil con una cicatriz que le cruzaba la frente. Nadie podría evitar lo que estaba por suceder, tan solo el tiempo podía dar y quitar la paz que reinaba en el mundo mágico, al menos en parte, pues las desapariciones, habían comenzado de nuevo. Y no pasaría mucho tiempo hasta que los primeros alumnos comenzasen a desaparecer, al igual que ciertos miembros del ministerio que llevaban semanas en el punto de mira. Sería divertido.<br /><br />Mientras que la mente de la slytherin divagaba, la figura que le había hecho alzar la varita de forma instintiva se acercaba, no había logrado observarla lo suficiente como para distinguir su rostro y tampoco habría podido, pues se había ocultado entre las sombras. – <span >Oh vamos, de haber querido ya me habrías matado, no vengas con misterios ahora.</span> – Habló sin más, dejando que su mano derecha, con la cual sostenía su varita, cayese hasta posarse sobre su cintura. </div><div><br /></div><div><br /></div><div>----------------</div><div><br /></div><div>La mirada de la morena se posó sobre el cuerpo de la joven cuando esta avanzó unos pasos hacia ella. La conocía, claro que la conocía. Jakelyn Hyke. Slytherin, de su mismo curso, pero lo más importante. Neo-mortífaga. Había coincidido con ella varias veces fuera del castillo, concretamente en las reuniones que, los padres de ambas junto con el padre de Matthew Callahan, mantenían en algún rincón de La Casa de los Gritos. No eran amigas, más bien simples conocidas. Que compartiesen unos ideales y una misma forma de ver enfrentarse a los hechos no implicaba, ni mucho menos, que Zana sintiese la necesidad de forjar una amistad. Claro que, ni con ella, ni con nadie. Era demasiado suya como para sentir algún tipo de lazo con otros. Realmente era complicado llegar a conocerla lo suficiente como para que pudiese considerar a alguien amigo, claro que, lo complicado está en que ella misma de deje conocer.<br /><br />–<span >Tienes razón, un crucio habría sido más divertido. Perdona mi descuido.</span>- Respondió, dejando entrever en su tono un deje de ironía mezclada con cierta burla. Mas tuvo que darle la razón ante sus siguientes palabras. – <span >Claro que es más placentero, y más divertido también</span>. – contestó reviviendo en su mente la cara del último muggle que había caído muerto tras haber sido asesinado por ella. – <span >Aunque, realmente, lo más placentero son las suplicas y el inútil pensamiento de poder sobrevivir.</span> – Añadió, más para si misma que para su compañera de casa.<br /><br />-<span >Simplemente pretendía pasar la noche haciendo algo…</span>- comenzó a hablar, buscando la palabra adecuada a lo que ella quería responder.- <span >¿útil?.</span>- añadió finalmente, guardando su varita en el bolsillo trasero de sus pantalones vaqueros. Odiaba el uniforme del colegio, y por ese mismo motivo se lo cambiaba por cualquier otra cosa en cuanto le era posible. Incluso, al punto de asistir a las clases, si es que se dignaba a hacer acto de presencia, con cualquier otra prenda que no fuese esa estúpida falda hecha por y para jóvenes virginales que, de esto último, tenían bien poco. Sencillamente no iba con ella, y si a alguien no le gustaba, bien podía mirar hacia cualquier otra parte, que ella ya habría hecho eso mismo mucho antes.</div></span>Raika Van Dijkhttp://www.blogger.com/profile/17753065048615593651noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6363261180413343856.post-12893776287948010282011-01-27T16:55:00.000-08:002011-01-27T16:57:35.071-08:00Thread, Saltandome las clases {1}ZAHRAE.<div><br /></div><div><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia; font-size: 13px; color: rgb(110, 110, 110); line-height: 18px; ">El molesto despertador fue tirado al suelo por una rubia que se negaba a mover su cuerpo de la cama y mucho menos a levantar la cabeza de la cómoda almohada. Una vez el ruido que ese estúpido objeto muggle emitía dejo de sonar, la joven dio media vuelta y, acomodándose nuevamente, se volvió a dormir. Sin importarle que en menos de media hora tuviese clase de pociones. ¿Para qué ir? Siempre era lo mismo, pociones insulsas e inservibles que no tenían otra utilidad más que la de demostrar al profesor que habías estado atento durante las clases, y para eso, no le hacía falta asistir a ninguna de las clases, su madre ya se había encargado de darle una educación excelente en base a la magia, remarcando siempre la defensa contra las artes oscuras y, cómo no, las propias pociones. Y por ese mismo motivo sus notas en dichas asignaturas eran envidiables. ¿Lo mejor? Ver como todos aquellos que, realmente se molestaban para sacar una buena nota, la envidiaba por poder hacerlo sin prestar algún tipo de atención.<br /><br />Casi dos horas después, Zahr se despertó, tranquila, como siempre, sin darse prisa en llegar a la siguiente clase, incluso se planteaba el hecho de no asistir, ni a la siguiente ni a las próximas. Una sarcástica sonrisa se formó en su rostro, dando a entender que había elegido la segunda de las opciones. Además, los puntos que su casa ganase o dejase de ganar no le importaban en lo más mínimo, por ende, tampoco le importaba si algún profesor la encontraba deambulando por el castillo y le descontase puntos a la casa de Salazar. Con una calma abrumadora, se levantó de la cama, sentándose sobre la misma mientras que con la mirada buscaba su uniforme. Cuando finalmente lo encontró, se puso de pie y se dirigió a la silla donde lo había dejado la noche anterior, y, manteniendo el mismo ritmo en sus movimientos, se vistió.<br /><br />Una vez estuvo lista, salió del cuarto para después abandonar la sala común, la cual, a esas horas, estaba completamente vacía. Ya podía ser así más a menudo, pensó. Cruzó varios pasillos y abrió otras tantas puertas, no tenía claro donde iba, mas tampoco tenía un destino pensado. Lo único que si sabía era que no se aproximaría lo más mínimo a ningún aula. Subió a la segunda planta en cuanto tuvo las escaleras frente a ella. No se molestó en mirar en qué lugar la dejaban, simplemente cuando la propia escalera paró frente a una puerta, la abrió, y entró. No recordaba haber estado allí antes, aunque no podía estar cien por cien segura pues era un sencillo pasillo y, de esos, había demasiados en el castillo. Iba a abrir una de las puertas cuando escucho la puerta por la que había entrado, y la cual había vuelto a cerrar, se abrió.</span></div><div><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia; font-size: 13px; color: rgb(110, 110, 110); line-height: 18px; "><br /></span></div><div><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia; font-size: 13px; color: rgb(110, 110, 110); line-height: 18px; ">---------</span></div><div><br /></div><div>MATTHEW.</div><div><br /></div><div><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 13px; color: rgb(110, 110, 110); line-height: 18px; ">Pociones. Qué patético desperdicio del tiempo. Humitos de colores deslizándose por los contornos de los calderos, olores más desagradables que el del trasero del profesor, y frustraciones por parte de aquellos idiotas que no lograban realizar la poción del día. A él no le costaba aquella asignatura, realmente ninguna lo hacía, pero aquella en particular le parecía completamente inútil. No le vería nunca la gracia. Cualquier pócima necesaria, se podía fácilmente adquirir en cualquier local, ya sea de magia común, o de magia negra. Personas como Callahan tenían acceso a ambas, incluso más a la segunda que a la primera. Él no gozaba de paciencia para nada, mucho menos para ese tipo de cosas. Después de todo, las pociones que realmente valían la pena tener, eran las que más tardaban en realizarse. Y no eran días, ni siquiera semanas. Meses. El solo hecho de pensar en esperar tanto para un jodido líquido, le ponía de mal humor.<br /><br />Si bien el castaño no era de esos que asistían regularmente a las clases, sino todo lo contrario, aquel día se levantó con el objetivo de ser casi un perfecto Ravenclaw ejemplar. La idea de mandar todo a la mierda y quedarse en su cama, había sido más que tentadora, una opción. Pero hacía varios días que sus inasistencias diarias se habían vuelto costumbre, en parte por no tener ganas de ir, y por otro lado, gracias a llamados constantes de los neo-mortífagos para informarle de acontecimientos actuales, o futuros que cambiaban constantemente para evitar alguna brecha de salida de información. Después de todo, los errores que se cometieron años atrás, con el asqueroso Riddle liderando, no serían cometidos de nuevo.<br /><br />Así había pasado aquella mañana, sentado en su silla, en momentos serio, en otros simplemente jodiendo a quién quería joder, y cuando debía, haciendo lo que el profesor dictaba. Se mordía la lengua y apretaba levemente los dientes de vez en cuando para evitar levantarse y largarse del lugar constantemente. Por eso, no lo pensó dos veces cuando diez minutos antes que termine la última clase de aquella mañana, tomó sus cosas y salió por la entrada sin más. Ya había hecho su buena acción del día, que no le jodieran. Instintivamente, sus pies comenzaron a desacelerarse a medida que caminaba y subía las escaleras. No tenía un punto de lugar al que quería ir, simplemente aprovechar el silencio y tranquilidad por unos instantes. Se abrió paso cuando la escalera se detuvo frente a una puerta, y entró por la misma sin siquiera ver en qué piso estaba. Antes de siquiera amoldar su vista al lugar, sus ojos se desviaron instintivamente a una figura cercana. <span >- ¿Zahr? –</span> Preguntó divertido, mientras cerraba la puerta detrás de sí, sin apartar su mirada de ella.</span></div><div><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 13px; color: rgb(110, 110, 110); line-height: 18px; ">-----------------</span></div><div><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 13px; color: rgb(110, 110, 110); line-height: 18px; "><br /></span></div><div><br /></div><div>ZAHRAE.</div><div><br /></div><div><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia; font-size: 13px; color: rgb(110, 110, 110); line-height: 18px; ">La slytherin dio unos pasos hacia la derecha y abrió una de las múltiples ventanas que recorrían todo ese lateral del pasillo. Tan pronto como la abrió una ola de frío entro al interior, logrando que un escalofrío recorriese su piel al contacto con el aire del exterior. Mas esto no le importó en lo más mínimo. Estaba más que acostumbrada a los constantes cambios de temperatura existentes entre la tierra y el agua. Apoyó los codos sobre el alfeizar de la ventana, dejando que el viento chocase contra su rostro e hiciese ondear su rubio cabello. No le importaba demasiado quien había entrado allí, cualquier Hufflepuff en busca de la enfermería seguro. Fue por esto que le sorprendió que fuese Callahan quien entrase por esa puerta, aunque, tampoco era de extrañar. Giró levemente su rostro, para así poder posar su mirada sobre el castaño, pero sin mover un solo milímetro su cuerpo, el cual aún se encontraba recostado contra la pared y el alféizar. De haber sido otro quizás hubiese hecho mención a que las clases aún no habían acabado, a pesar de ser ella la primera en no asistir a ellas. - <span >¿Vienes a hacerme compañía, Callahan? </span>– Preguntó divertida, antes de volver su mirada al exterior del castillo.<br /><br />Aspiró el aire, sintiendo como las insignificantes e invisibles partículas de agua que había en el mismo le hacían desear tirarse al lago en ese mismo instante. Pero más que un deseo, era una necesidad, de la cual no se había percatado hasta ese momento en el que sintió el agua con más intensidad que otras veces. Realmente estaba extrañada por esto, siempre había podido sentir el agua que contenía el aire, pero jamás de esa forma, a no ser que se encontrase cerca de ríos o mares. Fue por eso que se puso de cuclillas sobre el suelo y, apoyando sus manos en el alféizar, sacó, casi literalmente, la cabeza por la ventana. El lago se encontraba en ese lado del castillo. Lógico. Se mordió el labio inferior intentando contener las ganas de tirarse desde ahí mismo, aún sabiendo que el lago se encontraba cientos de metros más allá. Podría decirse que las suaves olas la habían hipnotizado por completo desde el mismo instante en el que había posado sus castaños ojos sobre el mismo.<br /><br />Giró su cuerpo 180 grados, sin haberlo pensado demasiado con antelación, necesitaba apartar la mirada del lago o pasaría mucho tiempo hasta que se viese entre sus aguas. Y eso era lo que menos quería en ese momento, pues el tiempo pasaba demasiado rápido si se encontraba en cualquier superficie liquida, tan rápido que las horas perdían sentido para ella. Podían incluso pasar días y ella no se daría ni cuenta, al menos no hasta que alguien le recordase el día en el que vivía.<br /></span></div><div><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia; font-size: 13px; color: rgb(110, 110, 110); line-height: 18px; ">-------</span></div><div><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia; font-size: 13px; color: rgb(110, 110, 110); line-height: 18px; "><br /></span></div><div><br /></div><div>MATTHEW.</div><div><br /></div><div><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 13px; color: rgb(110, 110, 110); line-height: 18px; ">Era bastante usual en Matthew deambular constantemente por el Castillo. Cuando no tenía tiempo libre para hacerlo, lo creaba. No porque le pareciera divertido, ni porque no tuviese otra cosa que hacer. Pero la verdad era que incluso a pesar de que deseaba internamente ver arder Hogwarts, con varias –por no decir casi todos- personas dentro, tenía una arquitectura bastante peculiar, y demasiados lugares deshabitados que lograban llamar su atención. Pasadizos secretos, elementos mágicos guardados en habitaciones aisladas, pergaminos, libros de magia negra nunca antes vistos. ¿Quién sabe qué cosas se podían encontrar en los rincones más apartados? Y por supuesto que, además de aquel incentivo curioso, el silencio y tranquilidad eran dos factores que parecían tomarlo de las muñecas y arrastrarlo dentro. Y es que él era un rompecabezas que jamás sería comprendido, ni armado. El problema radicaba en que era tan complicado, que ni siquiera tenía todas las piezas para poder hacerlo. En momentos puede desear con todas sus fuerzas el silencio, callar lo que lo rodea sin pensarlo, como luego necesitar juerga descontrolada. Sin embargo no se consideraba demasiado bipolar. Él estaba más allá de eso.<br /><br />Las palmas de sus manos cerraron la puerta detrás de si, logrando que al hacerlo, un ruido seco se deslizara por aquel lugar. Había cierta cantidad de polvo en el suelo, por lo que el propio aire que expulsó el movimiento de la puerta, corrió una fina capa grisácea hacia irregulares direcciones. No estaba demasiado oscuro dentro, incluso a pesar de que todas las ventanas estaban cerradas. Pero la luz era templada, y dejaba algunas zonas más tenues que otras. Observó en silencio como la Slytherin se encargaba de abrir uno de los ventanales, y tan pronto como lo hizo, e incluso casi al mismo tiempo de que el viento movió sus cabellos castaños, este logró llegar hasta él. Callahan llevó sus dedos hacia la corbata verde y plateada que rodeaba su cuello, y se había encontrado aprisionando la tela de su camisa blanca. <span >– ¿Qué puedo decir? Me gustan las menores. –</span> Contestó de la misma manera en la que ella le había preguntado.<br /><br />Sus ojos azules se fijaron en el lugar donde ella se encontraba, mientras terminaba de quitar la corbata con una de sus manos, y acomodaba la mochila que se encontraba aún en uno de sus hombros. Se acercó entonces, luego de despeinar su cabello por inercia. <span >– Asumo que te estás portando mal, y has faltado a clases. Qué decepción. –</span> Susurró una vez estando a su lado, y dejando que sus labios se curvaran levemente, mientras observaba los paisajes que ofrecía aquella vista. No le movían un pelo, ni el lago, ni los árboles, ni nada de ahí abajo. Pero sentir el aire frío de otoño era bastante satisfactorio. Al menos para él, siendo de sangre fría. </span></div><div><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 13px; color: rgb(110, 110, 110); line-height: 18px; ">----------------</span></div><div><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 13px; color: rgb(110, 110, 110); line-height: 18px; "><br /></span></div><div><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 13px; color: rgb(110, 110, 110); line-height: 18px; "><br /></span></div><div>ZAHRAE.</div><div><br /></div><div><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia; font-size: 13px; color: rgb(110, 110, 110); line-height: 18px; ">Ciertamente, la castaña se sentía encerrada tras las paredes del castillo, si bien no extrañaba nada del exterior, tampoco se sentía cómoda pasando más de tres cuartas partes del año en Hogwarts. Le limitaba en exceso, más de lo que podía soportar, a pesar de que la presencia de Lara ayudaba más de lo que podría haber esperado, no era lo suficiente como para sentirse completamente bien en Hogwarts. Ella necesitaba libertad, su propia esencia era tan libre como el aire y ella, no podía hacer como si nada de esto sucediese. Pues las náyades eran de por si almas puras y libres. Claro que, la joven slytherin tenía menos de pura que una virgen de zorra. Y lo peor, aún le quedaba ese año, y el siguiente. Al menos, si se dignaba a aparecer por allí el próximo año en lugar de recibir las clases en su casa. Sin duda, esa había sido la opción que, desde un principio, no debía haber rechazado. Por más que le jodiese admitirlo, su madre había tenido razón, pero era demasiado orgullosa como para admitir que se había equivocado. Era por eso, y por poco más, que aún seguía bajo el techo de ese maldito castillo.<br /><br />Rió débil y apenas visiblemente cuando el castaño respondió a lo que ella había dicho unos segundos antes. Mas no dijo nada, no había necesidad de ello. Aun habiendo utilizado el término de <i>menores</i> y siendo que tan solo les separaba poco más de un año. Posó su mirada en su rostro, debía reconocer que le agradaba su compañía, y eso era algo que podía decir de pocos, muy pocos en realidad. Con ayuda de su mano derecha apartó un fino mechón castaño, que acababa de dejarse caer sobre su rostro, el cual colocó de nuevo en su lugar. No es que le importase demasiado el ir o no bien peinada, pero no soportaba tener el cabello sobre su rostro. Realmente era algo que odiaba. Observó como el slytherin se deshacía de su corbata y acomodaba su mochila. Para después recorrer su cuerpo con su mirada, sin tratar de ocultar lo que estaba haciendo. ¿Para qué? Sería una tontería negar que le atraía. Y ella no hacía tonterías.<br /><br />-<span >Puede que me esté portando mal, pero tú te estás portando aún peor</span>.- respondió permitiendo que en su rostro se formase una leve sonrisa. – <span >Faltar a clase, está mal, pero venir aquí, para exhibirte ante una joven e inocente alumna de sexto está peor.</span> – añadió sin dejar de sonreír y con un deje de ironía en sus palabras, recalcando sobre todo la palabra inocente, realmente no sabía como había podido pronunciarla sin reírse por ello.</span></div><div><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia; font-size: 13px; color: rgb(110, 110, 110); line-height: 18px; ">-----------------</span></div><div><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia; font-size: 13px; color: rgb(110, 110, 110); line-height: 18px; "><br /></span></div><div><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia; font-size: 13px; color: rgb(110, 110, 110); line-height: 18px; "><br /></span></div><div><br /></div><div>MATTHEW.</div><div><br /></div><div><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 13px; color: rgb(110, 110, 110); line-height: 18px; ">Callahan tenía una reputación en el castillo, que no le iba ni le venía. Ser mujeriego, un Don Juan, o como quieran llamarle al tener facilidad para relacionarse con las mujeres, era un hecho del que todos parecían estar al tanto. Por momentos le causaba gracia, por otros le subía el ego, pero constantemente le causaba indiferencia. Lo que él hacía de puertas para adentro no era ningún secreto, así tampoco como que la mayoría de las mujeres o jóvenes con las que se había acostado, eran zorras. El cerebro nunca había sido un factor que le importara demasiado cuando llegaba el momento de acostarse con quien fuese. Matthew siempre veía al sexo como lo que era, una necesidad carnal que daba placer, y nada más. Claro que, a pesar de todo, incluso él tenía preferencias de vez en cuando. Por que lo cierto es que las mujeres fáciles iban y venían, y había miles de ellas. No estaría siendo egocéntrico, sino realista, si diría que nunca había tenido dificultades con las mujeres. Por eso aquellas que o le odiaban de por sí, o no sentían la necesidad de tirarse sobre él desde el primer momento, eran las que le llamaban la atención.<br /><br />El frío viento que entraba por la ventana que Zahr había abierto, se encargó de golpear su rostro y revolver levemente su cabello una vez terminó de situarse a su lado. Era cierto que compartía poco y nada de tiempo con aquella joven en Hogwarts. Después de todo, él estaba en séptimo y al estar ella en sexto, lograba que no coincidieran casi nunca en horarios de clases. En la Sala Común podía cruzarla de vez en cuando, pero ninguno se detenía tampoco a hablar con el otro. Se podría decir que al castaño le atraía más la idea de encontrarla como lo había hecho ese día, en vez de crear una conversación en un lugar concurrido. Simplemente porque había algo en la Slytherin que le atraía, como si fuese un misterio sin resolver, y quería tenerla para él solo para poder descifrarla.<br /><br />Matthew sonrió de medio lado con arrogancia, mientras desviaba su mirada del lago para fijarla en la de la castaña. <span >– No tienes idea de cuán mal me puedo portar, Kuypers. -</span> Dejó la mochila tirada a un lado de forma lánguida, para luego apoyar su hombro contra el umbral de la ventana, dejando de ese modo que su cuerpo enfrentara la dirección en la que ella se encontraba. <span >– En todo caso no es mi culpa. Todo depende de lo que mis acciones provoquen en esa alumna.-</span> Alzó sus cejas enigmático, con la sonrisa ladina aún en sus labios.</span></div>Raika Van Dijkhttp://www.blogger.com/profile/17753065048615593651noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6363261180413343856.post-29440602584469090802011-01-27T16:53:00.000-08:002011-01-27T16:55:05.008-08:00Thread, Expulsada. {2}<span class="Apple-style-span" >JEANNE.</span><div><span class="Apple-style-span" ><br /></span></div><div><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 13px; line-height: 18px; "><span class="Apple-style-span" >Era fácil poner especial atención cuando se trataba de asignaturas que realmente llamaran tu interés. Más el día de hoy no estaba con los suficientes ánimos como para aguantar dos horas seguidas de Pociones junto a las águilas. Había dormido bien, no podía negarlo, pues una pequeña travesura en la enfermería le permitió obtener un par de pociones del sueño que hicieron que durmiera por horas y horas como un angelito. Más entró a clases y aún parecía sentir un pequeño síntoma de sueño o cansancio como si aún no se acabara del todo, la esencia adormecedora de la poción. Es por lo mismo, que gran parte de la mañana no tomó suficiente atención en clases y ya para cuando tocaba la clase de Pociones, sus ánimos no eran los mejores. Aprovechó un pequeño revuelo de clase para pedir permiso al profesor, por no sentirse bien.<br /><br />Es bueno llevarse bien con él. Salió y vio como la rubia que habían echado, se había ido por el camino contrario. Ella, en cambio, fue a dejar sus cosas a la sala común que le quedaba cerca, para después pasear por los jardines un momento. Es tan cómodo como para soportar los pocos rayos de sol de la tarde. Así, cuando se encontró ya fuera, notó la escena que seguramente la entretendría hasta la hora de la cena. Se sacó los zapatos para sentir el césped en sus pies descalzos y se apoyó en el mismo árbol que la rubia águila se apoyaba. Su silencio caminar, generalmente hacía que ella pasara desapercibida hasta el momento en que sus palabras salían. – <span>Nunca había visto a una Águila Rebelde.</span> – Soltó de pronto, sonriendo como pocas veces lo hacía. Tal vez era porque había dormido bien, que andaba de buenos ánimos al sentir el viento en su rostro. Realmente quienes la conocen tienen razón al decir que es una bipolar.</span></span></div><div><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 13px; line-height: 18px; "><span class="Apple-style-span" ><br /></span></span></div><div><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 13px; line-height: 18px; "><span class="Apple-style-span" ><br /></span></span></div><div><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 13px; line-height: 18px; "><span class="Apple-style-span" >-----</span></span></div><div><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 13px; line-height: 18px; "><span class="Apple-style-span" ><br /></span></span></div><div><span class="Apple-style-span" style="font-size: 13px; line-height: 18px; "><span class="Apple-style-span" >RAIKA.</span></span></div><div><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 13px; line-height: 18px; "><span class="Apple-style-span" ><br /></span></span></div><div><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 13px; line-height: 18px; "><span class="Apple-style-span" ><span class="Apple-style-span" style="color: rgb(110, 110, 110); font-family: Georgia; ">Estaba frustrada, demasiado para ser ella. No solo un imbécil con coeficiente intelectual cero, o inferior, había contribuido, seguramente, gratamente a su expulsión de la última clase del día. Además, había logrado enfadarla de tal manera que, habiéndose alejado del problema, también llamado slytherin carente de neuronas, y estando sola, a excepción de algún que otro alumno que deambulaba por los jardines después de haber faltado a alguna clase, no era capaz de evitar seguir pensando en ello, y en las palabras del joven. Si, era cierto que su sangre no era completamente pura, pero también era cierto que ella podría llegar a ser mucho mejor bruja de lo que ese imbécil sería nunca. Acabaría como la mayoría de su casa, sirviendo a cualquiera que prometiese una limpieza de sangre. Títeres, eso eran. Se jactaban de su linaje, de sus riquezas, de todo lo que poseían y la facilidad con la que lo conseguían. Pero no dejaban de ser títeres que dependían de un mago o bruja aún más bobo que ellos mismos. Patético.<br /><br />Enfadada, ya no solo con aquel chico, sino con ella misma también, tiró el libro a su lado. Ya había quedado claro que el punto del día no eran los estudios, lo mejor era rendirse, se ahorraría aún más dolores de cabeza. Pensó en irse a la sala común, no le vendría mal dormir unas horas, aunque tuviese que saltarse la comida, pero una voz femenina sonó por encima de ella. Posó su mirada sobre la joven, a la cual reconoció al instante, habían compartido la última clase, o, al menos, el tiempo que la rubia estuvo en la misma. Otra Slytherin. – <span >Quizás nunca te has molestado en conocer a otras águilas</span>.- Respondió con simpleza, tratando de no mostrarse molesta con ella. Podía ser otra serpiente, mas aún así, y hasta el momento, no le había hecho nada. Y no sería ella quien cambiase eso.</span></span></span></div><div><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 13px; line-height: 18px; "><span class="Apple-style-span" ><br /></span></span></div>Raika Van Dijkhttp://www.blogger.com/profile/17753065048615593651noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6363261180413343856.post-84130671620148026862011-01-27T16:49:00.000-08:002011-01-27T16:52:03.241-08:00Thread, Por Merlín(?) {2}<span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia; font-size: 13px; color: rgb(110, 110, 110); line-height: 18px; ">Recordaba con exactitud el día en el que Nisha había entrado en su vida. Faltaban apenas un par de semanas para que las clases comenzasen de nuevo y la que hasta entonces había sido su mascota dentro del colegio, había enfermado. Nada suficientemente grave para hacer peligrar su vida, pero también es cierto que ya tenía casi siete años y no estaba para trotar por el castillo día sí y día también. Fue entonces cuando Heller, hermano mayor de la rubia, le regaló una preciosa gata que contaba con apenas un mes de vida. A la Ravenclaw desde siempre le habían encantado los animales, más los gatos. No sabía porque, pero los adoraba. Y en el caso de Nisha, no iba a ser una excepción, es más, había sucedido todo lo contrario. Desde el primer momento en el que la tuvo entre sus brazos, supo que sería muy importante para ella, tanto dentro del castillo, como fuera del mismo. Lo que no sabía, era el porque de ese nombre, simplemente había sido el primero que se le había pasado por la cabeza en ese momento. Le gustó y no había más que hablar. Fácil.<br /><br />Aún así, era demasiado pequeña como para deambular sola por ahí, tan pequeña que no tardaría en ser pisada por cualquiera que no viese más allá de sus propias narices. Y por nada del mundo permitiría que hubiese una maldita opción a que esto ocurriese, aunque tuviese que dejarla en el cuarto durante las clases y tan solo saliese del mismo con ella. Es más ni siquiera Celeste la había visto aún. Mejor dicho, casi ninguno de sus amigos la habían visto, pero es que la mayoría pertenecían a la casa de Godric Gryffindor. En cambio si había podido enseñársela a Fred, el compartir casa y sala común, ayudaba demasiado. Lo difícil sería que no la hubiese visto, teniendo en cuenta las horas que Raika pasaba en la sala común con ella a la semana. Una sonrisa se posó en sus labios al pensar en Fred. Y al recordar el día en el que Nisha le había arañado, inocentemente, pero le había arañado. Ese día, lo que más le había sorprendido, fue que la gata, después de que Fred hubiese tratado de cogerla en varias ocasiones, se dejase coger. Pues apenas permitía que lo hiciesen ella y su hermano. Incluso salía corriendo cada vez que se encontraba con Ilse. No dudaba de que supiese lo importante que Fred era para ella. Esa bola de pelo, como Ilse la llamaba cada vez que huía de ella, era más inteligente de lo que, en ocasiones, debía.<br /><br />Tan pérdida en sus propios pensamientos se encontraba que ni se había dado cuenta de que no estaba sola en ese aula. Levantó levemente la cabeza hasta posar su mirada en la figura que se encontraba a escasos metros de ella. Melissa. – <span >Quizás tengas razón.</span>.- respondió simplemente, acariciando con su mano la cabeza de Nisha. Debería tenerlo en cuenta la próxima vez que fuese al Callejón Diagon. –<span > Bastante bien, ¿y tú?</span> – respondió al mismo tiempo que una sonrisa aparecía en su rostro.- <span >No, estoy bien aquí.</span>- Añadió, desde pequeña había preferido sentarse en el suelo antes que en una silla, y dudaba que eso fuese a cambiar, al menos, en un futuro próximo.</span>Raika Van Dijkhttp://www.blogger.com/profile/17753065048615593651noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6363261180413343856.post-40128383183767949212011-01-27T16:35:00.000-08:002011-01-27T16:36:55.311-08:00Halloween. Raika & Fred {1}<span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 13px; color: rgb(110, 110, 110); line-height: 18px; ">Frederick llevó ambas manos a su cabello, despeinándolo, para luego dejar sus manos allí, estirando sus brazos. Observó el reflejo de su figura en el espejo de su habitación, y negó lentamente con la cabeza mientras sonreía. Odiaba disfrazarse. Tampoco es que lo hiciese tan a menudo como para realmente hacerlo, pero se sentía bastante estúpido. Además había pasado la última hora bromeando y riéndose a carcajadas con los compañeros de habitación, al mezclar partes de disfraces con otros. Ahora que veía su <a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg48K_PEqMgngyriiEn4ajkZHNFFrAAuXGv9tE4SFbcJUSR7KZ7rs9mcnaW5jxcKNkuvldtSAjmlAmkzIcgg31t8iypds0-j9HIIeklFVFOk8MEutv5wPp9Mb1AlLsHEzKmjtWsV-l0oN73/s400/Russel+Crowe+Gladiator+Roman+costume.jpg" class="postlink" target="_blank" style="color: rgb(179, 179, 179); text-decoration: none; ">disfraz</a> entero, le parecía bastante soso, pero tampoco le iba a dar mucha importancia. Desde hacía unos días que podía sentir los nervios florecer en su estómago cada vez que había pensado en esa noche. Iguales a los que había sentido aquella madrugada en el Campo de Quidditch. Y es que lo que iba a hacer, no lo había hecho en su vida, e incluso a pesar de tener esperanzas en que todo saliera bien, no podía evitar sentirse nervioso por ello.<br /><br />Una vez bajó los escalones, buscó con la mirada a la rubia, incluso a pesar de que habían quedado en encontrarse allí. Sin querer esperar más para verla, salió del lugar y del castillo, para trasladarse en uno de los carruajes a la Casa de los Gritos. Una vez allí, tuvo que entrecerrar un poco los ojos para acostumbrarse a la oscuridad dramática que el decorado poseía dentro. Había estado pocas veces en aquella casa, pero el cambio era increíble. Realmente se habían esmerado. Sin embargo, al subir las escaleras, en vez de continuar admirando la decoración, tuvo que inevitablemente, admirarla a ella. Se acercó a Raika por detrás, y pasó sus manos por su cintura. <span >– Te extrañé. –</span> Susurró antes de depositar un beso en su cuello, y sonreírle mientras ella se giraba. De hecho, a pesar de no haberla visto por tan solo unas horas, sí lo había hecho. </span><div><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 13px; color: rgb(110, 110, 110); line-height: 18px; "><br /></span></div><div><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 13px; color: rgb(110, 110, 110); line-height: 18px; ">--------------</span></div><div><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 13px; color: rgb(110, 110, 110); line-height: 18px; "><br /></span></div><div><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 13px; color: rgb(110, 110, 110); line-height: 18px; "><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia; ">Las últimas horas habían pasado demasiado lentas para la rubia, tanto, que creía que jamás llegaría la hora en la que tuviese que salir del castillo para ir a La Casa de los Gritos en uno de los múltiples carruajes que el colegio había puesto a disposición de todos los alumnos interesados en asistir a la fiesta de Halloween. Hacía varias semanas que había elegido el que sería su <a href="http://www.romancostume.co.uk/romanvenus.jpg" class="postlink" target="_blank" style="color: rgb(179, 179, 179); text-decoration: none; ">disfraz</a>, en realidad, su hermana había sido la que lo había elegido para después enviárselo desde Alemania. No es que le llamase demasiado la atención disfrazarse, es más, creía que esa actividad debería quedar para los más pequeños, pero no podía negarse a una noche diferente ofrecida por los profesores encargados de dicho evento. Siempre sería mejor que quedarse en la habitación o en la sala común. Aunque, no le importaría lo más mínimo quedarse allí si Fred la acompañase.<br /><br />Casi habían pasado dos meses desde aquella madrugada en el campo de quidditch, y a pesar del tiempo transcurrido aún no se acostumbraba por completo a los cambios, simplemente, había momentos en los que aún creía que todo era fruto de un sueño. Por este mismo motivo, un escalofrío, tan común ya para ella, recorrió su cuerpo cuando sintió como el castaño la rodeaba por la cintura. No pasó mucho hasta que girase su cuerpo para quedar frente a él. – <span >Yo también.</span>- Respondió al mismo tiempo que una sonrisa completa se formaba en su rostro. Apoyó sus manos sobre sus hombros, sintiendo como si en cualquier momento pudiese explotar de felicidad.</span></span></div><div><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 13px; color: rgb(110, 110, 110); line-height: 18px; "><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia; "><br /></span></span></div><div><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 13px; color: rgb(110, 110, 110); line-height: 18px; "><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia; ">----------------</span></span></div><div><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 13px; color: rgb(110, 110, 110); line-height: 18px; "><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia; "><br /></span></span></div><div><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 13px; color: rgb(110, 110, 110); line-height: 18px; "><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia; "><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; ">Había días, en los que no podía evitar recordar cómo era todo antes. De hecho, miraba hacia atrás, se concentraba en todos los detalles que tan de memoria recordaba de aquella madrugada, y seguía sin creer que todo eso había pasado. Como si se hubiese levantado dormido hacia las cocinas, y hubiese imaginado todo lo sucedido desde el momento en que buscó algo para comer a aquellas horas, en adelante. Sin embargo, cada vez que bajaba las escaleras de la sala común, y se encontraba con ella allí, o cuando se cruzaban en los pasillos, e incluso en los entrenamientos de Quidditch, eran constantemente una confirmación de sí había sucedido, y que ella le correspondía. Por eso también se sentía un poco bobo al sentir nervios de su respuesta aquella noche, cuando llegara el momento, o cuando él sintiera que era el momento oportuno de preguntarle lo que había rondado en su cabeza las últimas dos semanas.<br /><br />Rozar su piel seguía provocándole aquel recorrido de electricidad por su cuerpo, incluso en esos momentos. Cuando se giró, y la escuchó al mismo tiempo, no pudo evitar tener que recordarse como respirar. Volvió a sonreírle, sintiéndose el más afortunado del mundo por ser el que recibía aquellas palabras. <span >– Estás.. romanamente hermosa. –</span> Dijo con la sonrisa aún en sus labios, bromeando, pero al mismo tiempo diciendo nada más que la verdad. De todos modos, y sabía que no solo a sus ojos, ella podría vestir lo que fuese, que continuaría siendo la única que él podría mirar como lo hacía. <span >- ¿Hace mucho llegaste? –</span> Preguntó mientras pasaba sus brazos nuevamente alrededor de su cintura, solo para acercarla más a él. </span></span></span></div><div><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 13px; color: rgb(110, 110, 110); line-height: 18px; "><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia; "><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; "><br /></span></span></span></div><div><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 13px; color: rgb(110, 110, 110); line-height: 18px; "><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia; "><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; ">-------------------</span></span></span></div><div><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 13px; color: rgb(110, 110, 110); line-height: 18px; "><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia; "><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; "><br /></span></span></span></div><div><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 13px; color: rgb(110, 110, 110); line-height: 18px; "><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia; "><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; "><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia; ">Los dos últimos meses parecían apenas un par de semanas. El tiempo había comenzado a correr de forma estrepitosa desde aquella madrugada de principios de Septiembre. La rubia aún recordaba, además, el día en el le había contado todo a Cels, y como, a pesar de estar en la enfermería, le había interrogado como si de un policía muggle se tratase. Y como olvidar aquella noche en la que absolutamente todo había dado un giro de ciento ochenta grados. Lo que en un principio parecía quedarse en una noche en ya no podría más, se había convertido en el día que no podría olvidar ni aunque mil hechizos desmemorizantes cayesen sobre ella. Había tardado demasiado tiempo en aceptar sus sentimientos hacia el castaño, y ahora, se sentía una estúpida por haber esperado tanto.<br /><br />No pudo más que sonrojarse al escuchar las palabras de Frederick, a pesar del tiempo, y, presentía, que por más meses que pasasen, esto era algo que no iba a cambiar por más que ella tratase o quisiese. –<span >Tú lo estás más.</span>- respondió sonriendo, trazando con sus manos los diferentes relieves de su disfraz. Sencillamente no podía ser más perfecto. Automáticamente volvió a posar sus manos sobre sus hombros en cuanto sintió como el castaño le rodeaba nuevamente por la cintura. – <span >Unos minutos nada más.</span>- respondió para después simplemente rozar sus labios con los suyos. Acto que volvió a llevar a sus mejillas un tono carmín. Aún no se acostumbraba al hecho de poder besarle, y menos ante medio colegio, pues sentía que todas las miradas se posaban en ella y, varias de ellas, cargadas de rencor hacia su persona.</span></span></span></span></div><div><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 13px; color: rgb(110, 110, 110); line-height: 18px; "><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia; "><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; "><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia; "><br /></span></span></span></span></div><div><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 13px; color: rgb(110, 110, 110); line-height: 18px; "><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia; "><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; "><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia; ">--------------------</span></span></span></span></div><div><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 13px; color: rgb(110, 110, 110); line-height: 18px; "><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia; "><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; "><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia; "><br /></span></span></span></span></div><div><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 13px; color: rgb(110, 110, 110); line-height: 18px; "><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia; "><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; "><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia; "><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; ">La verdad es que estaba seguro de que el castillo en general, incluyendo a los alumnos, profesores, directivo, e incluso también los fantasmas, habían estado necesitando un respiro como el que aquella fiesta traía consigo. Como todos de seguro habían hecho, las noticias o chismes de lenguas agrias ya hablaban de un nuevo Voldemort, como años atrás. Él no lo quería creer. Al menos, no creía que fuesen tan idiotas como para tratar de nuevo. El solo hecho de pensar que una nueva guerra podría avecinarse, le incomodaba y perturbaba demasiado. Y ni siquiera se atrevía a pensar en algún daño que Raika pudiese sufrir. Por más mínimo e insignificante este pueda ser; Aquello sería simplemente, demasiado como para siquiera pensarlo.<br /><br />El castaño observó, incluso con la oscuridad y luces del lugar, como un color carmín se apoderaba del color natural de las mejillas de Raika. Era algo en ella que particularmente, como todo en realidad, le parecía demasiado adorable, y le arrancaba una sonrisa completa. Al escucharla bajó la vista, e inhaló aire, siendo su turno de incomodarse por sus palabras. <span >– Si, bueno.. –</span> Susurró por lo bajo, antes de volver a alzar su mirada a su rostro. Los brazos de la rubia volvieron a situarse en sus hombros, y él se dio el lujo de aprovechar aquel movimiento para hacer desaparecer los centímetros que habían entre ellos. <span >– Es bueno saber que no estuviste demasiado tiempo sola, como para tener que disputarme con otro romano el acompañarte esta noche. –</span> Bromeó sobre sus labios, luego de que ella los rozara con los suyos. Raika volvió a enrojecerse levemente, y Frederick no pudo evitar volver a sonreír antes de finalmente</span></span></span></span></span><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 13px; color: rgb(110, 110, 110); line-height: 18px; "> besarla. </span></div><div><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 13px; color: rgb(110, 110, 110); line-height: 18px; "><br /></span></div><div><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 13px; color: rgb(110, 110, 110); line-height: 18px; "><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia; "><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; "><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia; "><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; ">---------------------------</span></span></span></span></span></div><div><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 13px; color: rgb(110, 110, 110); line-height: 18px; "><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia; "><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; "><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia; "><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; "><br /></span></span></span></span></span></div><div><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 13px; color: rgb(110, 110, 110); line-height: 18px; "><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia; "><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; "><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia; "><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; "><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia; ">Lo cierto era que, a pesar de lo que pudiese llegar a opinar acerca de disfrazarse o no, había esperado que esa noche llegase durante los últimos días. Pues, el hecho de que Frederick fuese su pareja, no hacía más que cambiar todo lo que la rubia pensaba sobre Halloween. Sabía que no hacía falta nada de aquello para pasar tiempo con él, pero si había algo que Raika odiase, era a todas aquellas chicas, fuesen de su casa y curso o no, que se le acercaban con intenciones completamente diferentes a las que aparentaban. No es que fuese celosa, no en exceso al menos, pero, a pesar de no tener nada serio con el castaño y no tener motivos para ello, no podía evitar sentir rencor hacia todas esas chicas.<br /><br />-<span >Si bueno nada. </span>– Susurró con una sonrisa en sus labios. Ya podrían haber ido todos los alumnos con ese mismo disfraz, que ninguno habría tan siquiera podido competir con el castaño. En realidad, no había ningún alumno al que Raika pudiese mirar como al Ravenclaw. Ni aunque quisiese, no podría. –<span >No querría estar con ningún otro esta noche.</span> – logró pronunciar antes de que Frederick la besase. Ni esa noche, ni al día siguiente, ni al siguiente. Pensó, entrelazando sus manos tras su cuello y enredando sus dedos en su cabello.</span></span></span></span></span></span></div><div><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 13px; color: rgb(110, 110, 110); line-height: 18px; "><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia; "><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; "><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia; "><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; "><br /></span></span></span></span></span></div><div><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 13px; color: rgb(110, 110, 110); line-height: 18px; "><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia; "><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; "><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia; "><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; "><br /></span></span></span></span></span></div>Raika Van Dijkhttp://www.blogger.com/profile/17753065048615593651noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6363261180413343856.post-47168996903992715762010-12-25T17:40:00.001-08:002010-12-25T17:40:42.163-08:00Raika, Fotos.<div style="text-align: center;"><img src="http://i40.tinypic.com/2qwg41x.jpg" /><img src="http://i39.tinypic.com/i6bgcw.jpg" /></div>Raika Van Dijkhttp://www.blogger.com/profile/17753065048615593651noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6363261180413343856.post-811809540901896482010-12-25T17:37:00.000-08:002010-12-25T17:39:51.943-08:00Historial, Raika Van Dijk<span class="Apple-style-span" style="color: rgb(255, 255, 255); font-family: 'Trebuchet MS', Tahoma, Arial, Verdana, Georgia, sans-serif, Courier, 'Times New Roman', serif; font-size: 12px; line-height: 19px; -webkit-border-horizontal-spacing: 1px; -webkit-border-vertical-spacing: 1px; "><span style="font-size: 12pt; line-height: 16px; "><div align="center">● <b>R</b><u>aika</u> <b>I</b><u>vana</u> <b>A</b><u>nnika</u> <b>V</b><u>an</u> <b>D</b><u>ijk</u> <b>Z</b><u>immerman</u> ●<br /><br /><img src="http://i49.tinypic.com/1t63o1.jpg" border="0" class="linked-image" style="border-top-width: 0px; border-right-width: 0px; border-bottom-width: 0px; border-left-width: 0px; border-style: initial; border-color: initial; vertical-align: middle; border-style: initial; border-color: initial; border-style: initial; border-color: initial; border-style: initial; border-color: initial; margin-top: 0px; margin-right: 0px; margin-bottom: 0px; margin-left: 0px; padding-top: 0px; padding-right: 0px; padding-bottom: 0px; padding-left: 0px; border-style: initial; border-color: initial; border-style: initial; border-color: initial; border-style: initial; border-color: initial; border-style: initial; border-color: initial; " /><br /><br /><br /><span style="font-size: 12pt; line-height: 16px; ">● <b>D</b><u>atos</u> <b>P</b><u>ersonales</u> ●</span></div></span><br /><br /><div align="center"><b>#</b> Apodos<b>;</b><br /><span style="color: rgb(128, 0, 128); "><span style="font-family: Georgia; ">Rai, Ika, Ann, Nika, Raichu. [strike]Princesa & Rubia (Por Mathias)[/strike]</span></span><br /><br /><b>#</b> Fecha & Lugar de Nacimiento<b>;</b><br /><span style="color: rgb(128, 0, 128); "><span style="font-family: Georgia; ">Hamburgo, Alemania. 27 de Abril.</span></span><br /><br /><b>#</b> Edad<b>;</b><br /><span style="color: rgb(128, 0, 128); "><span style="font-family: Georgia; ">16 años.</span></span><br /><br /><b>#</b> Residencia Actual<b>;</b><br /><span style="color: rgb(128, 0, 128); "><span style="font-family: Georgia; ">Londres, Inglaterra.</span></span><br /><br /><b>#</b> Nacionalidad<b>;</b><br /><span style="color: rgb(128, 0, 128); "><span style="font-family: Georgia; ">Alemana.</span></span><br /><br /><b>#</b> Casa en Hogwarts<b>;</b><br /><span style="color: rgb(128, 0, 128); "><span style="font-family: Georgia; ">Ravenclaw</span></span><br /><br /><b>#</b> <a href="http://i56.tinypic.com/2epkq3s.jpg" target="_blank" style="background-image: initial; background-attachment: initial; background-origin: initial; background-clip: initial; background-color: rgb(0, 0, 23); color: rgb(255, 255, 255); text-decoration: none; background-position: initial initial; background-repeat: initial initial; ">Varita</a><b>;</b><br /><span style="color: rgb(128, 0, 128); ">Madera: Palma Negra<br />Núcleo: Esencia de cuerno de Unicornio<br />Medida: 25 Cm<br />Especialidad: En hechizos de defensa de<br />contra magia obscura </span><br /><br /><b>#</b> Patronus<b>;</b><br /><span style="color: rgb(128, 0, 128); "><span style="font-family: Georgia; ">Lince Rojo.</span></span><br /><br /><b>#</b> Linaje<b>;</b><br /><span style="color: rgb(128, 0, 128); "><span style="font-family: Georgia; ">Mestiza.</span></span></div><div><span style="color: rgb(128, 0, 128); "><span style="font-family: Georgia; "><br /></span></span></div><div><span style="color: rgb(128, 0, 128); "><span style="font-family: Georgia; "><br /></span></span></div><div><span style="color: rgb(128, 0, 128); "><span style="font-family: Georgia; "><br /></span></span></div><div><span style="color: rgb(128, 0, 128); "><span style="font-family: Georgia; "><br /></span></span></div><div><span style="color: rgb(128, 0, 128); "><span style="font-family: Georgia; "><span class="Apple-style-span" style="color: rgb(255, 255, 255); font-family: Arial; "><img src="http://i50.tinypic.com/b8of85.jpg" border="0" class="linked-image" style="border-top-width: 0px; border-right-width: 0px; border-bottom-width: 0px; border-left-width: 0px; border-style: initial; border-color: initial; vertical-align: middle; border-style: initial; border-color: initial; border-style: initial; border-color: initial; border-style: initial; border-color: initial; margin-top: 0px; margin-right: 0px; margin-bottom: 0px; margin-left: 0px; padding-top: 0px; padding-right: 0px; padding-bottom: 0px; padding-left: 0px; border-style: initial; border-color: initial; border-style: initial; border-color: initial; border-style: initial; border-color: initial; border-style: initial; border-color: initial; " /><br />Seguramente existan mil y una formas diferentes para definir a la joven Ravenclaw, que haya elegido esta no quiere decir que sea la más fiel o exacta, pero tampoco la que más verdades oculte. Realmente es complicado, pues depende del día en el que te encuentres con ella podrá comportarse de una forma u otra, siempre dentro de la misma línea, no es bipolar para que sea de otra forma, aunque muchos hayan llegado a pensar que lo es en algún momento u otro. Bobadas. Si, es cierto que su humor puede cambiar de un día a otro, ¿pero a quién no le pasa esto? Por un lado puede ser la persona más agradable y simpática del mundo, mas esto cambia casi radicalmente si la haces enfadar, algo que es realmente difícil de conseguir y lo cual pocos han logrado. Eso sí, ten claro que si eres del prototipo de Matthew Callahan te será bastante sencillo conseguir que la paciencia de la rubia explote en cuestión de segundos. Esto no implica, ni mucho menos, que se calle la boca y de media vuelta, todo lo contrario, si la joden, ella no se va a morder la lengua, siempre, o casi siempre, bajo comentarios sarcásticos o cometarios que puedan sentar peor que cualquier golpe y/o hechizo. Más claro; agua.<br /><br />Alegre y divertida. Difícilmente te aburrirás a su lado. Es incapaz de estar sentada sin hacer nada, por lo que es difícil verla en la sala común a no ser que esté haciendo la tarea o algún que otro trabajo, no solo porque no hay mucho para hacer, sino que, además, le agobia en aquellas horas en la que la afluencia de Ravenclaws es la máxima. Por lo contrario, puedes encontrarla en los jardines del castillo, bien sea corriendo o paseando, o nadando en el lago durante los meses más cálidos. Esto no quiere decir que que evita la compañía de otros alumnos, para nada. Sin sus amigos no sería absolutamente nadie, para ella son lo más importante que tiene dentro y fuera del colegio, a parte de su familia, claro. Daría su vida por ellos sin pensarlo tan solo un segundo. No cree en el amor, al menos eso quiere hacerse creer a sí misma, pero no es tan fácil y menos ahora que sus sentimientos –hacia uno de sus amigos- es increíblemente confuso, demasiado. Nunca antes había sentido algo parecido, y eso es algo que le da pánico, no se lo ha contado a nadie, ni piensa hacerlo, al menos por el momento. De la misma forma que daría todo lo que pudiese dar por una amistad, en este caso sería un tanto diferente, probablemente también lo diese, pero el temor a perder la amistad es mayor a todos los cosquilleos, escalofríos, e incluso celos, que puede llegar a experimentar cuando está cerca de Frederick.<br /><br />Intelectualmente hablando, Raika es una joven inteligente, no por nada fue seleccionada para la casa de Rowena, mas esto no quiere decir que sus notas sean las mejores de la clase, para nada. Tampoco son malas, pues hasta ahora nunca ha bajado del Supera las expectativas. Esto no es debido a largas horas frente a diferentes y aburridos libros, si así fuese seguramente podría presumir de varios Extraordinarios en sus notas, sino que posee una buena capacidad de concentración, lo que le permite prestar atención en las clases sin tener que esforzarse demasiado en atender al profesor en cuestión, y también es debido a su buena memoria, la cual podría llegar a sorprender a muchos. Podrías preguntarle casi cualquier cosa acerca de su pasado y podrá contarte hasta la más mínima y apenas importante anécdota de ese momento, eso sí, no le preguntes que ha cenado el día anterior. No podía ser todo perfecto, ¿no?<br /><br />Por norma general es una joven madura, pero en ocasiones puede sacar su lado más infantil, obviamente, sin sentirse avergonzada en ningún momento. Es como es, y a quien no le guste que se de media vuelta o que se vaya en busca de una personalidad propia. Fácil. Es también una persona muy cariñosa, no dudará en abrazarte hasta que te pongas morado y más si ha pasado tiempo sin verte. Siempre está pendiente de aquellos a los que quiere, no de ir a todas horas detrás de ellos como si fuese un perro, sino de preocuparse de si están bien o están mal, si necesitan su ayuda o no.<br /><br />Es única, simplemente, es Raika.</span></span></span></div><div><span style="color: rgb(128, 0, 128); "><span style="font-family: Georgia; "><span class="Apple-style-span" style="color: rgb(255, 255, 255); font-family: Arial; "><br /></span></span></span></div><div><span style="color: rgb(128, 0, 128); "><span style="font-family: Georgia; "><span class="Apple-style-span" style="color: rgb(255, 255, 255); font-family: Arial; "><br /></span></span></span></div><div><span style="color: rgb(128, 0, 128); "><span style="font-family: Georgia; "><span class="Apple-style-span" style="color: rgb(255, 255, 255); font-family: Arial; "><br /></span></span></span></div><div><span style="color: rgb(128, 0, 128); "><span style="font-family: Georgia; "><span class="Apple-style-span" style="color: rgb(255, 255, 255); font-family: Arial; "><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', Tahoma, Arial, Verdana, Georgia, sans-serif, Courier, 'Times New Roman', serif; "><div align="center"><img src="http://i50.tinypic.com/eleirc.jpg" border="0" class="linked-image" style="border-top-width: 0px; border-right-width: 0px; border-bottom-width: 0px; border-left-width: 0px; border-style: initial; border-color: initial; vertical-align: middle; border-style: initial; border-color: initial; border-style: initial; border-color: initial; border-style: initial; border-color: initial; margin-top: 0px; margin-right: 0px; margin-bottom: 0px; margin-left: 0px; padding-top: 0px; padding-right: 0px; padding-bottom: 0px; padding-left: 0px; border-style: initial; border-color: initial; border-style: initial; border-color: initial; border-style: initial; border-color: initial; border-style: initial; border-color: initial; " /><br />♦ Ojos<br /><img src="http://i41.tinypic.com/ei2iy9.jpg" border="0" class="linked-image" style="border-top-width: 0px; border-right-width: 0px; border-bottom-width: 0px; border-left-width: 0px; border-style: initial; border-color: initial; vertical-align: middle; border-style: initial; border-color: initial; border-style: initial; border-color: initial; border-style: initial; border-color: initial; margin-top: 0px; margin-right: 0px; margin-bottom: 0px; margin-left: 0px; padding-top: 0px; padding-right: 0px; padding-bottom: 0px; padding-left: 0px; border-style: initial; border-color: initial; border-style: initial; border-color: initial; border-style: initial; border-color: initial; border-style: initial; border-color: initial; " /></div><br />Heredados de su madre, los ojos de la rubia son azules como el cielo y aunque antes eran de un azul más oscuro, con el paso del tiempo se fueron aclarando hasta acabar en el tono actual. No es muy dificil interpretar sus miradas, pues sus sentimientos son representados rápidamente en ella: Dolor, ira o cariño, no importa lo que sienta, su mirada la delatará fácilmente. Obviamente, esto no es algo que le agrade, ya que no le hace ninguna gracia que todos sepan lo que siente, es algo que entra en su propia intimidad, y a nadie más le incumbe. Usó gafas durante unos años cuando era pequeña, puesto que tenía miopía, pero pocas veces utilizó lentillas, eran, y son, algo que le incomoda realmente.<br /><br /><div align="center">♦ Nariz<br /><img src="http://i41.tinypic.com/2j5l2ls.jpg" border="0" class="linked-image" style="border-top-width: 0px; border-right-width: 0px; border-bottom-width: 0px; border-left-width: 0px; border-style: initial; border-color: initial; vertical-align: middle; border-style: initial; border-color: initial; border-style: initial; border-color: initial; border-style: initial; border-color: initial; margin-top: 0px; margin-right: 0px; margin-bottom: 0px; margin-left: 0px; padding-top: 0px; padding-right: 0px; padding-bottom: 0px; padding-left: 0px; border-style: initial; border-color: initial; border-style: initial; border-color: initial; border-style: initial; border-color: initial; border-style: initial; border-color: initial; " /></div><br />Ni demasiado grandes, ni demasiado pequeñas. Ni puntiagudas, ni achatadas. Podrían calificarse como unas narices normales, comunes. A pesar de esto, Raika siempre se ha sentido acomplejada por ellas, sin duda alguna es la parte de su cuerpo que menos le gusta y la que, si tuviese oportunidad, cambiaría sin dudarlo. Claro que, con el tiempo, ha aprendido a aceptarse tal y como es y ya no es algo que le preocupe en exceso, total, a quien no le guste.. que no mire, ¿no?<br /><br /><div align="center">♦ Labios<br /><img src="http://i40.tinypic.com/w2kke8.jpg" border="0" class="linked-image" style="border-top-width: 0px; border-right-width: 0px; border-bottom-width: 0px; border-left-width: 0px; border-style: initial; border-color: initial; vertical-align: middle; border-style: initial; border-color: initial; border-style: initial; border-color: initial; border-style: initial; border-color: initial; margin-top: 0px; margin-right: 0px; margin-bottom: 0px; margin-left: 0px; padding-top: 0px; padding-right: 0px; padding-bottom: 0px; padding-left: 0px; border-style: initial; border-color: initial; border-style: initial; border-color: initial; border-style: initial; border-color: initial; border-style: initial; border-color: initial; " /></div><br />Más bien finos que gruesos, pero lo que más destaca en ellos es su palidez, que, aunque no es extrema si es notoria. Por norma general no suele utilizar pintalabios en tonos fuertes como el escarlata, a excepción de alguna que otra ocasión en la que no le queda otro remedio, ya que no le gustan dichos colores y mucho menos tener que utilizarlos. Por lo contrario, a diario utiliza brillo de labios, no destaca demasiado, y además logra que la palidez de sus labios sea menos visible.<br /><br /><div align="center">♦ Cabello<br /><img src="http://i39.tinypic.com/j91o28.jpg" border="0" class="linked-image" style="border-top-width: 0px; border-right-width: 0px; border-bottom-width: 0px; border-left-width: 0px; border-style: initial; border-color: initial; vertical-align: middle; border-style: initial; border-color: initial; border-style: initial; border-color: initial; border-style: initial; border-color: initial; margin-top: 0px; margin-right: 0px; margin-bottom: 0px; margin-left: 0px; padding-top: 0px; padding-right: 0px; padding-bottom: 0px; padding-left: 0px; border-style: initial; border-color: initial; border-style: initial; border-color: initial; border-style: initial; border-color: initial; border-style: initial; border-color: initial; " /></div><br />Es de un tono rubio claro, puede llegar a parecer artificial, pero la verdad es que es natural, por mucho que algunas digan lo contrario. Jamás se teñiría, a excepción de una vez en la que perdió una apuesta con su hermano mayor y tuvo que teñírselo de rosa claro, aparte de esto, su cabello no ha sufrido ningún cambio de tono, momentáneo o no. Es liso y fácil de manejar. Suele llevarlo suelto, aunque a veces se lo recoge o se hace ondas. Cuando está nerviosa es incapaz de no llevarse las manos a uno de sus mechones y jugar con él.<br /><br /><div align="center">♦ Complexión física<br /><img src="http://i41.tinypic.com/5clqit.jpg" border="0" class="linked-image" style="border-top-width: 0px; border-right-width: 0px; border-bottom-width: 0px; border-left-width: 0px; border-style: initial; border-color: initial; vertical-align: middle; border-style: initial; border-color: initial; border-style: initial; border-color: initial; border-style: initial; border-color: initial; margin-top: 0px; margin-right: 0px; margin-bottom: 0px; margin-left: 0px; padding-top: 0px; padding-right: 0px; padding-bottom: 0px; padding-left: 0px; border-style: initial; border-color: initial; border-style: initial; border-color: initial; border-style: initial; border-color: initial; border-style: initial; border-color: initial; " /></div><br />Delgada, pero no en exceso, tan solo es simple genética. Puede comer como la que más y no engordar ni un mísero gramo, aún así, sigue una dieta equilibrada. Es alta, con su metro setenta supera a la gran mayoría del las chicas de su edad, a causa de esto no suele utilizar tacones habitualmente. No posee unas curvas muy marcadas, pero esto no es algo que le quite el sueño. Su vientre es perfectamente plano, debido a las largas horas dedicadas al surf y a otro tipo de deportes muggles.</span></span></span></span></div><div><span style="color: rgb(128, 0, 128); "><span style="font-family: Georgia; "><span class="Apple-style-span" style="color: rgb(255, 255, 255); font-family: Arial; "><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', Tahoma, Arial, Verdana, Georgia, sans-serif, Courier, 'Times New Roman', serif; "><br /></span></span></span></span></div><div><span style="color: rgb(128, 0, 128); "><span style="font-family: Georgia; "><span class="Apple-style-span" style="color: rgb(255, 255, 255); font-family: Arial; "><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', Tahoma, Arial, Verdana, Georgia, sans-serif, Courier, 'Times New Roman', serif; "><br /></span></span></span></span></div><div><span style="color: rgb(128, 0, 128); "><span style="font-family: Georgia; "><span class="Apple-style-span" style="color: rgb(255, 255, 255); font-family: Arial; "><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', Tahoma, Arial, Verdana, Georgia, sans-serif, Courier, 'Times New Roman', serif; "><br /></span></span></span></span></div><div><span style="color: rgb(128, 0, 128); "><span style="font-family: Georgia; "><span class="Apple-style-span" style="color: rgb(255, 255, 255); font-family: Arial; "><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', Tahoma, Arial, Verdana, Georgia, sans-serif, Courier, 'Times New Roman', serif; "><br /></span></span></span></span></div><div><span style="color: rgb(128, 0, 128); "><span style="font-family: Georgia; "><span class="Apple-style-span" style="color: rgb(255, 255, 255); font-family: Arial; "><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', Tahoma, Arial, Verdana, Georgia, sans-serif, Courier, 'Times New Roman', serif; "><div align="center"><img src="http://i41.tinypic.com/9a5jrq.jpg" border="0" class="linked-image" width="683" id="--ipb-img-resizer-10" style="border-top-width: 0px; border-right-width: 0px; border-bottom-width: 0px; border-left-width: 0px; border-style: initial; border-color: initial; vertical-align: middle; border-style: initial; border-color: initial; border-style: initial; border-color: initial; border-style: initial; border-color: initial; margin-top: 0px; margin-right: 0px; margin-bottom: 0px; margin-left: 0px; padding-top: 0px; padding-right: 0px; padding-bottom: 0px; padding-left: 0px; border-style: initial; border-color: initial; border-style: initial; border-color: initial; border-style: initial; border-color: initial; border-style: initial; border-color: initial; " /><br /><br />~<br /><br /><img src="http://i46.tinypic.com/2mfxi00.jpg" border="0" class="linked-image" style="border-top-width: 0px; border-right-width: 0px; border-bottom-width: 0px; border-left-width: 0px; border-style: initial; border-color: initial; vertical-align: middle; border-style: initial; border-color: initial; border-style: initial; border-color: initial; border-style: initial; border-color: initial; margin-top: 0px; margin-right: 0px; margin-bottom: 0px; margin-left: 0px; padding-top: 0px; padding-right: 0px; padding-bottom: 0px; padding-left: 0px; border-style: initial; border-color: initial; border-style: initial; border-color: initial; border-style: initial; border-color: initial; border-style: initial; border-color: initial; " /><br />●<b>A</b>ubrey <b>C</b>adllan <b>Z</b>immerman <b>Y</b>eh ●<br /><br /><b>S</b>iendo la segunda hija de Aubrey Yeh y Rolf Zimmerman, Aubrey, nació en el seno de una familia acomodada de la República Democrática Alemana, también conocida como la Alemania del Este, más concretamente en la ciudad de Berlín, obviamente en la parte este. Mas todas las comodidades de las que pudiesen disponer no eran más que pequeñas bonificaciones al trabajo que su padre realizaba para el gobierno. Esto no quiere decir que estuviesen de acuerdo con el mismo, todo lo contrario, pero simplemente había que vivir de alguna forma, y luchar contra corriente no era la mejor de las opciones. Creció y se educó en las mejores escuelas de la capital, a excepción de sus años en Hogwarts, al mismo tiempo que su odio hacia el país aumentaba. Antiguas compañeras suyas se habían ido a la Alemania occidental, y desde entonces, sus vidas habían dado un giro radical, siempre para mejor. Y eso era lo que ella quería también, cruzar el muro que la separaba de la Alemania capitalista u occidental. Claro que sabía que esto no era fácil, y que cada vez eran menos los que lograban cruzarlo, a pesar de esto, sus intenciones no cambiaban, y cada vez estaba más decidida a cruzar la línea que la separaba de una libertad mayor a la que tenía. En un principio tenía pensado hacerlo sola, pero se conocía perfectamente y sabía que sería incapaz de separarse de sus padres, y de su hermana mayor. Finalmente, los cuatro abandonaron su hogar, con la ayuda de un concejal amigo de la familia. Las primeras semanas vivieron junto sus tíos, hasta que Rolf consiguió un empleo y pudieron alquilar una casa donde vivir los cuatro.<br />Cabe destacar que es descendiente directa de los Mayas, todos los descendientes de su familia han adoptado como primer o segundo apellido, incluso como ambos, los apellidos de sus antepasados, como es el caso de “Yeh”. Pero esto no es algo que se pasará a la siguiente generación.<br /><br /><img src="http://i48.tinypic.com/2e1t4ds.jpg" border="0" class="linked-image" style="border-top-width: 0px; border-right-width: 0px; border-bottom-width: 0px; border-left-width: 0px; border-style: initial; border-color: initial; vertical-align: middle; border-style: initial; border-color: initial; border-style: initial; border-color: initial; border-style: initial; border-color: initial; margin-top: 0px; margin-right: 0px; margin-bottom: 0px; margin-left: 0px; padding-top: 0px; padding-right: 0px; padding-bottom: 0px; padding-left: 0px; border-style: initial; border-color: initial; border-style: initial; border-color: initial; border-style: initial; border-color: initial; border-style: initial; border-color: initial; " /><br /><span style="font-size: 12pt; line-height: 16px; ">● <b>E</b>rnest <b>B</b>laz <b>V</b>an <b>D</b>ijk <b>M</b>aier ●<br /><br />Primogénito de una de las familias mágicas más importantes de toda la República Federal Alemana, y por ende, el heredero de una de las mayores fortunas de todo el país, incluyendo además la parte oriental. Aparentemente una familia perfecta, pero tan solo era una fachada, pues como bien dice el dicho “No es oro todo lo que reluce.” Las peleas familiares eran continuas, y las discusiones entre el matrimonio diarias. A esto se le debe añadir el ansia de poder que el pequeño de la familia tenía sobre la herencia, y el reconocimiento que su apellido le aportaba. Tal era su codicia que llegó, incluso, a tratar de asesinar a su propio hermano en varias ocasiones. Tras mucho pensarlo, y tras haber finalizado su séptimo y último año en Hogwarts, abandonó a su familia para irse a Londres, donde estudió el bachiller de derecho, tras acabar sus estudios superiores, regresó a Berlín. Su abuelo había fallecido unas semanas antes, y con la parte de la herencia que le correspondía se compró una casa en las afueras de la ciudad. Ni sus padres ni su hermano saben que ha vuelto al país, tampoco él se ha molestado en avisarles, pero sabe, que es mejor así, pues para Ernest, sus padres y su hermano, dejaron de existir años atrás.</span><br /><br /><img src="http://i46.tinypic.com/1zptav6.jpg" border="0" class="linked-image" style="border-top-width: 0px; border-right-width: 0px; border-bottom-width: 0px; border-left-width: 0px; border-style: initial; border-color: initial; vertical-align: middle; border-style: initial; border-color: initial; border-style: initial; border-color: initial; border-style: initial; border-color: initial; margin-top: 0px; margin-right: 0px; margin-bottom: 0px; margin-left: 0px; padding-top: 0px; padding-right: 0px; padding-bottom: 0px; padding-left: 0px; border-style: initial; border-color: initial; border-style: initial; border-color: initial; border-style: initial; border-color: initial; border-style: initial; border-color: initial; " /><br />● <b>I</b>lse <b>E</b>dith <b>A</b>mara <b>V</b>an <b>D</b>ijk <b>Z</b>immerman ●<br /><span style="font-size: 12pt; line-height: 16px; ">{En construcción.}</span><br /><br /><img src="http://i45.tinypic.com/37qe9.jpg" border="0" class="linked-image" style="border-top-width: 0px; border-right-width: 0px; border-bottom-width: 0px; border-left-width: 0px; border-style: initial; border-color: initial; vertical-align: middle; border-style: initial; border-color: initial; border-style: initial; border-color: initial; border-style: initial; border-color: initial; margin-top: 0px; margin-right: 0px; margin-bottom: 0px; margin-left: 0px; padding-top: 0px; padding-right: 0px; padding-bottom: 0px; padding-left: 0px; border-style: initial; border-color: initial; border-style: initial; border-color: initial; border-style: initial; border-color: initial; border-style: initial; border-color: initial; " /><br /><span style="font-size: 12pt; line-height: 16px; ">● <b>H</b>eller <b>A</b>ncel <b>C</b>ort <b>V</b>an <b>D</b>ijk <b>Z</b>immerman ● </span><br /><span style="font-size: 12pt; line-height: 16px; ">{En construcción.}</span></div><br /><br /><br /><span style="font-size: 12pt; line-height: 16px; "><span style="color: rgb(255, 0, 0); ">Celeste Voissier :</span> <b>Más que una amiga, una hermana.</b> Realmente sería complicado definir con palabras la amistad entre ambas, sencillamente porque ninguna podría expresarla ni en una milésima parte. Celeste, o Cels, es la única persona, aparte de Ilse, que sabe absolutamente todo sobre la rubia, sus miedos y temores, pero también sus deseos y metas. No hay nada que no le haya contado, porque para la Ravenclaw, ya no es una simple amiga, es una hermana de la que tan solo le separa la sangre que corre por sus venas. “Un hermano puede no ser un amigo, pero un amigo será siempre un hermano.” Y jamás podría haber estado más de acuerdo en algo. Para Raika, Cels es su otra mitad, si Celeste es feliz, ella también lo es, de la misma forma que si Celeste sufre, Raika sufrirá con ella.<br /><br /><span style="color: rgb(255, 0, 0); ">Jessica Constantini: </span><b>Amiga & Confidente.</b> El hecho de no compartir casa no ha impedido que las horas compartidas durante las clases ayudasen a forjar la amistad que actualmente comparten. Para la rubia, Jessica es una persona de la cual no podría prescindir en ningún momento de su vida, la entiende y esto no es algo que muchos hayan intentado, ni tan siquiera, hacer. Podría decirse que conoce todo de ella, al menos todo lo que la Ravenclaw muestra, pues siempre quedarán esos pequeños detalles, que si bien puede parecer falta de confianza hacia la castaña, son simplemente eso, detalles que prefiere guardar para sí misma.<br />Actualmente, están algo distanciadas, concretamente desde el instante en el que la relación que Raika mantenía con Mathias tocó su fin, pues el joven slytherin era, y es, un buen amigo de la gryffindor, quién aún no entiende como han podido dejarlo después de un largo año. A pesar de esto, nadie puede negar que la amistad que las une sea inquebrantable, a la par que diferente y especial.<br /><br /><span style="color: rgb(0, 0, 255); ">Frederick Woodward: </span><b>Amigo & Compañero de casa.</b> Apenas hace un año que la Ravenclaw conoce al joven Woodward. Claro que, al compartir casa ya lo había visto en múltiples ocasiones en la sala común, sin contar en el resto del castillo. Mas fue en su quinto año en Hogwarts cuando, a raíz de su entrada al equipo de quidditch, comenzaron a hablar. Para Raika, el castaño siempre ha sido un ejemplo a seguir en cuanto al quidditch se refiere, debido a esto se sentía, en cierto modo, cohibida ante su presencia, mas esto cambió rápidamente al comprobar que, a pesar de ser el capitán, era un buen amigo con el que poder pasar el tiempo haciendo cualquier cosa. Porque, al menos para ella, el tiempo que pasa junto a él parecen ser escasos minutos, le agrada su compañía y no la cambiaría ni por todos los galeones del mundo. En muy poco tiempo ha llegado a cogerle mucho cariño, tanto que incluso llega a asustarla, pues tiene varios amigos, pero ninguno puede compararse a Frederick, aunque, a pesar de esto, prefiere hacer como si nada de esto sucediese, pues desde su punto de vista es mejor dejar las cosas como están si estas van bien y jamás se perdonaría el ser la culpable de que esto cambiase.</span></span></span></span></span></div><div><span style="color: rgb(128, 0, 128); "><span style="font-family: Georgia; "><span class="Apple-style-span" style="color: rgb(255, 255, 255); font-family: Arial; "><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', Tahoma, Arial, Verdana, Georgia, sans-serif, Courier, 'Times New Roman', serif; "><span style="font-size: 12pt; line-height: 16px; "><br /></span></span></span></span></span></div><div><span style="color: rgb(128, 0, 128); "><span style="font-family: Georgia; "><span class="Apple-style-span" style="color: rgb(255, 255, 255); font-family: Arial; "><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', Tahoma, Arial, Verdana, Georgia, sans-serif, Courier, 'Times New Roman', serif; "><span style="font-size: 12pt; line-height: 16px; "><br /></span></span></span></span></span></div><div><span style="color: rgb(128, 0, 128); "><span style="font-family: Georgia; "><span class="Apple-style-span" style="color: rgb(255, 255, 255); font-family: Arial; "><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', Tahoma, Arial, Verdana, Georgia, sans-serif, Courier, 'Times New Roman', serif; "><span style="font-size: 12pt; line-height: 16px; "><br /></span></span></span></span></span></div><div><span style="color: rgb(128, 0, 128); "><span style="font-family: Georgia; "><span class="Apple-style-span" style="color: rgb(255, 255, 255); font-family: Arial; "><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', Tahoma, Arial, Verdana, Georgia, sans-serif, Courier, 'Times New Roman', serif; "><span style="font-size: 12pt; line-height: 16px; "><br /></span></span></span></span></span></div><div><span style="color: rgb(128, 0, 128); "><span style="font-family: Georgia; "><span class="Apple-style-span" style="color: rgb(255, 255, 255); font-family: Arial; "><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', Tahoma, Arial, Verdana, Georgia, sans-serif, Courier, 'Times New Roman', serif; "><span style="font-size: 12pt; line-height: 16px; "><span class="Apple-style-span" style="line-height: 19px; font-size: 12px; "><div align="center"><img src="http://i48.tinypic.com/263g3ft.jpg" border="0" class="linked-image" style="border-top-width: 0px; border-right-width: 0px; border-bottom-width: 0px; border-left-width: 0px; border-style: initial; border-color: initial; vertical-align: middle; border-style: initial; border-color: initial; border-style: initial; border-color: initial; border-style: initial; border-color: initial; margin-top: 0px; margin-right: 0px; margin-bottom: 0px; margin-left: 0px; padding-top: 0px; padding-right: 0px; padding-bottom: 0px; padding-left: 0px; border-style: initial; border-color: initial; border-style: initial; border-color: initial; border-style: initial; border-color: initial; border-style: initial; border-color: initial; " /><br />{En construcción}</div><br /><span style="font-size: 12pt; line-height: 16px; "><div align="center">“Esta, es mi historia, la que yo decidí recordar,<br />con la memoria, el corazón.”<br /><br />~<br /></div></span><br /><span style="font-size: 12pt; line-height: 16px; ">Nunca me había parado a pensar en mi pasado, al menos, hasta ahora. Me encontraba en mi cuarto, en unos días regresaría a Londres y debía preparar todo para el viaje. Había estado buscando mi pulsera por toda la habitación, maldije varias veces durante las dos largas horas en las que puse la habitación patas arriba. Unos libros por el suelo, los cd´s repartidos por encima de la cama y prácticamente toda la ropa tirada por doquier. Seguro que pensaréis que estoy mal de la cabeza, pero es que, ¡no puedo irme sin esa pulsera! Tiene un gran valor sentimental, no cabe duda, y es rara la vez que no la llevo en una de mis muñecas. Me la había regalado mi abuela en un mercado local, y desde entonces nunca la había perdido de vista, hasta hoy, claro está. Podía oír la voz de mi madre, repitiéndome una y otra vez que no pensaba recoger después todo aquello, ¡ni que se lo hubiese pedido! Haciendo caso omiso a sus palabras abrí uno de los cajones, en el cual aún no había mirado, creo. Pero en su lugar encontré una vieja caja de cartón. No podía ser cierto lo que mis ojos estaban viendo. Creía que mi madre la había tirado. Mi rostro era todo un poema. Para quienes no lo sepan, en esa caja había guardado decenas de objetos y textos, algún que otro juguete y el diario que escribía cuando era pequeña. En ella se encontraba recogida prácticamente toda mi infancia. Aún no podía dar crédito.<br /></span><br /><br /><div align="center"><b>“El Señor Oso”</b></div><br /><span style="font-size: 12pt; line-height: 16px; ">¿El Señor Oso? No pude evitar sacarlo de la caja. Ese muñeco de trapo había estado conmigo desde siempre, no recordaba un solo momento de mi vida que no hubiese pasado a mi lado. Mamá me había contado que mi tía me lo había comprado a los pocos meses de haber nacido, y desde entonces, no lo había soltado. Estaba como lo recordaba, ni una mota de polvo sobre su cuerpo de tela y algodón. Reí al recordar como mi madre había cosido una y otra vez el ojo derecho, el cual se caía cada dos por tres. Además, con el paso de los años había perdido el color original, pero eso nunca me había importado. Pude haber tenido miles de peluches, juguetes, o lo que sea, más, pero ninguno había sido tan importante para mí como el Señor Oso. Y, a pesar de que mis padres habían insistido cientos de veces en deshacerse de él y comprarme uno nuevo, yo nunca había querido. Ninguno podría reemplazarlo. Miles de imágenes se amontonaron en mi mente al observar de nuevo al muñeco. La primera vez que había dormido en una cama, y no en la cuna. “Ya eres una niña mayor” Me habían dicho mis padres antes de dejarme en mi nueva habitación. También había estado en mi primera noche fuera de casa, mis padres habían salido de viaje y no tenía más remedio que quedarme en casa de los abuelos. O en la guardería. Si, durante mis primeros años de vida asistí a una de las múltiples guarderías muggles de Hamburgo. En mi familia nunca se tuvo muy en cuenta si eras un sangre limpia o no, si eras mago o todo lo contrario. Pues, desde mi punto de vista, es un sistema que sigue las tendencias del nazismo. No me miréis así, ¿acaso no era pureza de sangre lo que ellos buscaban? ¿O es que los judíos no representaban el mismo papel que los sangre sucia? Todos son iguales, no importa la magia que puedan poseer unos. Ambos siguen los mismos ideales, unos ideales que, directamente, están de más en el mundo. Con lo fácil que sería que todos nos llevásemos bien, sin importar la sangre que corriese por nuestras venas. Ni que fuesen superiores, claro que, eso es lo que ellos se creen. Asco sería el mejor adjetivo para describir lo que siento hacia ellos. Respiré. Sería mejor que no pensase más en eso por ahora, el pobre muñeco no tenía la culpa de nada, pues sin darme cuenta, mis manos estaban casi estrangulándole, y el ojo de plástico amenazaba con caerse de nuevo. Sonreí, y lo dejé a mi lado, mientras miraba el interior de la caja.<br /></span><br /><br /><div align="center"><b>"¡Foto de familia!"</b></div><br /><span style="font-size: 12pt; line-height: 16px; ">Tras dejar al señor oso, mis manos buscaron de nuevo entre los objetos que había en la caja, entre ellos pude ver una fotografía. No tardé ni dos segundos en cogerla. Recordaba a la perfección el día en el que nos la habíamos sacado. Había sido mi primer viaje a la Rivera Maya, donde vivían mis abuelos maternos. Tendría sobre unos seis o siete años, no más. Recuerdo como todo me había llamado la atención. Pero no era para menos, estaba acostumbrada a las ruidosas calles de Hamburgo, a los altos edificios y, sobre todo, al movimiento, pues en la ciudad todo parecía ir a cámara rápida, y también parecía que todo el mundo llegaba tarde a cualquier parte. Nadie paraba a hablar, ni tan siquiera a saludarse, la educación brillaba por su ausencia y en su lugar se encontraban los codazos y los empujones. En cambio, allí todo era completamente diferente. Todos se conocían entre sí, no importaba la prisa que se pudiese tener, siempre había tiempo para hablar con un amigo o para saludar a algún que otro conocido. Si, puede decirse que desde la primera vez que posé mis pies sobre aquellas tierras, me enamoré por completo de todo lo que me rodeaba. Me pasaba las mañanas en el hotel, que mis abuelos llevaban desde hacía unos años, y las tardes en las playas que lo rodeaban. Nada podía ser mejor que aquello, y a día de hoy aún no he encontrado ningún lugar del mundo en el que me encuentre mejor, y dudo que lo encuentre. Ahora que lo pienso, hacía casi un año que no iba, pero desde que habían comenzado mis clases en la universidad mi tiempo libre se había reducido a la mitad, y en las vacaciones solía aprovechar para adelantar materia o estudiar temas atrasados. Junto a esta había un par de fotos más, en una de ellas estábamos Ilse, Heller y yo. Como no, me encontraba aplastada, literalmente, entre ambos. Reí. Ese día habíamos bajado a la playa que estaba justo frente al hotel. Y, sin quererlo, entre esos dos bestias que tengo como hermanos me enterraron en la arena. Esa imagen quedó impresa en otra fotografía, recuerdo exactamente el momento en el que Heller había dicho “patata”. Reí al recordarlo, claro que en ese momento lo único que mi rostro mostraba era la rabia que sentía con unos cuantos kilos de arena sobre mi cuerpo. Dejé de nuevo las fotografías en la caja. Debería buscarles un álbum, no merecían estar guardadas en una caja.<br /></span><br /><br /><div align="center"><b>"La caja de música"</b><br />En Construcción.<br /><br /><br /><b>"¡El diario!"</b><br />En Construcción.<br /><br /><br /><b>"Matemáticas Aplicadas"</b><br />En Construcción.</div><br /><br /><br /><b><div align="center">[ ... ]</div><div align="center"><br /></div><div align="center"><br /></div><div align="center"><br /></div><div align="center"><br /></div><div align="center"><br /></div><div align="center"><br /></div><div align="center"><span class="Apple-style-span" style="font-weight: normal; "><span style="font-size: 12pt; line-height: 16px; "><span style="font-family: Verdana; "><b>₪</b> Estudió en el Ephraim Lessing School, un reconocido colegio muggle en Alemania, hasta los once años, pues fue entonces cuando comenzó sus estudios en Hogwarts. Fue seleccionada para la casa de Ravenclaw.<br /><b>₪</b> Desde que tiene uso de razón se muerde las uñas cuando está nerviosa o impaciente por algo, ha intentado dejar de lado este mal hábito con la ayuda de diferentes productos, tanto muggles como del mundo mágico, pero aún no lo ha logrado.<br /><b>₪</b> En contadas ocasiones rechazaría una invitación a una fiesta, a pesar de que no es de las que beben hasta perder cualquier tipo de sentido, claro, si es que lo tienen, pues desde su punto de vista no hace falta estar en un estado tan deplorable para poder divertirse.<br /><b>₪</b> Además del alemán, su lengua materna, la rubia domina el inglés a la perfección, idioma con el que ha convivido desde que dijo sus primeras palabras. Ya en la escuela comenzó a tomar clases de francés, que, aunque no lo domina tanto como el inglés, puede defenderse perfectamente. También conoce el español, pues una gran parte de su vida la ha pasado en tierras hispanoamericanas.<br /><b>₪</b> En su quinto cumpleaños sus padres le regalaron un piano de cola, pues meses atrás había comenzado a dar clases de dicho instrumento. Pero en realidad, siempre se decantó más por el clarinete, no por nada en especial, simplemente la melodía producida por este instrumento lograba relajarla y calmarla. Por ello, todos los veranos, después de haber comenzado a asistir a Hogwarts, tomaba clases en una escuela de música que había a unos pocos kilómetros del hotel de sus abuelos.<div align="center"><a href="http://i37.tinypic.com/ehxffk.jpg" target="_blank" style="background-image: initial; background-attachment: initial; background-origin: initial; background-clip: initial; background-color: rgb(0, 0, 23); color: rgb(255, 255, 255); text-decoration: none; background-position: initial initial; background-repeat: initial initial; ">{ ҳ̸Ҳ̸ҳ }</a> <a href="http://i38.tinypic.com/2ryqaet.jpg" target="_blank" style="background-image: initial; background-attachment: initial; background-origin: initial; background-clip: initial; background-color: rgb(0, 0, 23); color: rgb(255, 255, 255); text-decoration: none; background-position: initial initial; background-repeat: initial initial; ">{ ҳ̸Ҳ̸ҳ }</a></div>[font=Verdana]<b>₪</b> Nació en Hamburgo, Alemania.<br /><b>₪</b> Tiene dos hermanos mayores, Heller, dos años mayor que ella, y Ilse, cuatro años mayor.<br /><b>₪</b> Tiene un tatuaje con forma de salamandra y un piercing en el ombligo.<div align="center"><a href="http://i35.tinypic.com/15dtllf.jpg" target="_blank" style="background-image: initial; background-attachment: initial; background-origin: initial; background-clip: initial; background-color: rgb(0, 0, 23); color: rgb(255, 255, 255); text-decoration: none; background-position: initial initial; background-repeat: initial initial; ">{ ҳ̸Ҳ̸ҳ }</a><a href="http://i38.tinypic.com/jjqt6f.jpg" target="_blank" style="background-image: initial; background-attachment: initial; background-origin: initial; background-clip: initial; background-color: rgb(0, 0, 23); color: rgb(255, 255, 255); text-decoration: none; background-position: initial initial; background-repeat: initial initial; ">{ ҳ̸Ҳ̸ҳ }</a></div><b>₪</b> Le encanta el dibujo, sobre todo el dibujo técnico, podría pasarse horas dibujando sin cansarse.</span><br /><b>₪</b> Desde hace unos años practica surf, se podría decir que es uno de sus deportes predilectos.<br /><b>₪</b> Le encanta la danza, tanto clásica como moderna, y, junto a su hermana mayor<br />solía practicarla todos los veranos, cuando iba a pasar las vacaciones a Alemania, pero no deja que nadie, salvo Ilse,<br />la observe mientras baila.<br /><b>₪</b> Cuando aún estaba en Hogwarts, en 5º Curso, perdió una apuesta con su hermano, a raíz de esto tuvo que teñirse el cabello de rosa durante dos largos meses.</span><div align="center"><a href="http://i45.tinypic.com/kafy10.jpg" target="_blank" style="background-image: initial; background-attachment: initial; background-origin: initial; background-clip: initial; background-color: rgb(0, 0, 23); color: rgb(255, 255, 255); text-decoration: none; background-position: initial initial; background-repeat: initial initial; ">{ ҳ̸Ҳ̸ҳ }</a><br /><br /><br /><span style="font-size: 12pt; line-height: 16px; "><b>ҳ̸Ҳ̸ҳ</b> <b>Á</b>lbum de <b>F</b>otos. <b>ҳ̸Ҳ̸</b><b>ҳ</b></span></div></span></div></b></span></span></span></span></span></span></div></span>Raika Van Dijkhttp://www.blogger.com/profile/17753065048615593651noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6363261180413343856.post-46844788718316775502010-12-25T17:27:00.002-08:002011-01-27T16:43:24.089-08:00Thread, Bits Of Life.<span class="Apple-style-span">1) Ever.</span><div><span class="Apple-style-span"><br /></span></div><div><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', Tahoma, Arial, Verdana, Georgia, sans-serif, Courier, 'Times New Roman', serif; font-size: 12px; line-height: 19px; -webkit-border-horizontal-spacing: 1px; -webkit-border-vertical-spacing: 1px; "><span class="Apple-style-span"><div align="center">Segundo Sábado de Septiembre.<br />00:12h. # Temp. Exterior; 6ºC.<br /><strike>Matthew Callahan</strike> Neardental.</div><br /><br /><br /><span style="font-size: 10pt; line-height: 13px; "><div align="center">Una vez tuvo su combinado de vodka y lima en su mano derecha dejó que su cuerpo girase sobre si mismo exactamente 180 grados y, con la elegancia que la caracteriza, permitió que sus codos se apoyasen sobre el canto de la barra de aquel pub, a consecuencia de esto, su espalda, descubierta casi por completo gracias al vestido -comprado días antes en alguna tienda de Oxford Street-, quedó también recostada sobre la barra, lo cual provocó un débil escalofrío que recorrió el cuerpo de la joven Ever cuestión de segundos. Chasqueó la lengua, por ese mismo motivo no le agradaban en lo más mínimo las barras metálicas, pero nada podía hacer y, obviamente, tampoco pensaba dejar de lado sus escasas horas de… ¿ocio?.<br /><br />Su cristalina mirada recorrió todo lo que tenía a su alcance, a penas pasaba de la medianoche y el pub aún no había completado su aforo, pero en cuestión de una hora, como mucho dos, estaría a rebosar de jóvenes –y no tan jóvenes- con ganas de olvidarse o bien de los estudios, o bien del trabajo, y dejar que el alcohol tome el control de sus cuerpos. Si, ella también era de esos. A sus 18 años jamás había tenido una relación seria, ni tan siquiera había estado más de una semana con un mismo hombre. ¿Para qué? Si todos son iguales. Con total naturalidad y como si de un acto reflejo se tratase, arrastró su pie hacia atrás, hasta que este chocó contra la pared de la barra, para después subirlo sobre esta y apoyarlo hacia la mitad. Acercó la copa a sus labios, necesitaba sentir como el alcohol se abría paso a través de su garganta, quizás había pedido algo demasiado suave, pero le encantaba el sabor de ese combinado. Dio un pequeño sorbo, no tenía prisa, tenía toda la noche para ella. Con calma, volvió a posar su mirada en la pista de baile. Nada interesante.<br /><br />En cuestión de minutos el vaso, ya vacío, había pasado de estar en su mano a estar de nuevo en la barra. Fue entonces cuando, al dar media vuelta, observó a una de las jugadoras del equipo contra el que se habían enfrentado esa misma tarde y al que habían ganado sin ningún tipo de problema. No quería problemas, y menos en ese momento en el que tan solo quería dejar la magia a un lado. Pagó lo que le debía al joven que la había atendido minutos antes y se alejó de esa zona no sin antes haber pedido que le rellenase el vaso, cuanto más lejos, mejor. Se alejó hacia la otra punta del local y se sentó en uno de los sillones que allí había.</div><div align="center"><br /></div><div align="center"><br /></div><div align="center"><br /></div></span></span></span></div><div><span class="Apple-style-span"><br /></span></div><div><span class="Apple-style-span"><br /></span></div><div><span class="Apple-style-span">2) Callahan.</span></div><div><span class="Apple-style-span"><br /></span></div><div><span class="Apple-style-span" style="font-family: Tahoma; font-size: 13px; line-height: 13px; -webkit-border-horizontal-spacing: 1px; -webkit-border-vertical-spacing: 1px; "><span class="Apple-style-span">En la vida del castaño existían varios sucesos, vicios y cualidades que no eran del agrado y mucho menos respetadas, por muchos. No era conocido como el príncipe azul de los cuentos, sino como todo lo contrario. No era el yerno que cualquier padre querría para su hija. Como siempre dejaba él a entender con cada palabra, gesto y andar, nunca le había interesado realmente lo que los demás pensaran de él en general. Él juzgaba, y sólo una persona podía juzgarlo sin que Matthew se riera en su rostro. Aquel era su padre. Aún teniendo ya sus dieciocho años, mantenía una soberanía sobre él indudable. Más si había algo que ni siquiera este lograría algún día ejercer en él, es el indicar qué hacer. Callahan haría las cosas bien cuando él quisiera que así fueran, y cuando tuviese ganas de ayudarle con los negocios. No cuando éste requiera de su presencia de un momento a otro en una estúpida cena con imbéciles que no le llegaban a la punta de sus zapatos.<br /><br />Por eso, aquella tarde cuando había recibido aquel pedido de su progenitor para ir a su casa, emitió una carcajada irónica mientras hacía un bollo de papel con la misma y la lanzaba a un lado. Específicamente había decidido ir a Londres aquellos dos días para desconectarse del colegio y la mierda de la rutina. Desvió su mirada hacia el reloj situado en la pared de la sala de estar del loft, aquel lugar que su abuelo le había dejado entre otras cosas. Aún eran las doce y unos minutos. No tenía apuro alguno, pero necesitaba sentir alcohol en sus labios. Por eso sin pensarlo tomó su varita, la campera, y el paquete de cigarros junto al encendedor. Tras cerrar con un hechizo la puerta, se dirigió al club más cercano. No era ni lo mejor ni lo peor de Londres. Era suficiente. Observó una fila de personas fuera y sin siquiera detenerse a pensar, se salteó la misma y entró directamente tras dejar más de dos billetes en manos del guardia de entrada. Muggles, pensó con desdén.<br /><br />Se dirigió a la barra, sin prestar atención a cualquier mirada que pudo haber caído sobre él. Primero alcohol, si después se sentía con ganas, se encargaría de buscar mujeres. Pidió un vaso chico de tequila Sunrise. Lo tomó de un tirón, como debía tomarse, y relamió sus labios mientras observaba su alrededor con indiferencia. Frunció levemente sus labios mientras pedía otro trago más fuerte, y se encaminó hacia el otro lado. Ubicó entonces con la mirada los sillones, y si bien la mayoría ya se encontraban ocupados, en uno tan solo se encontraba lo que parecía ser una joven. Al acercarse, observó como otro hombre de unos treinta suponía, comenzaba lentamente a acercarse primero. Alzando una ceja, Matthew aceleró levemente el paso, tan solo por el placer de verle el rostro una vez él hubiese ocupado el lugar. Y así lo hizo. Se sentó con la misma arrogancia con la que le sonrió, antes de darle un sorbo a su bebida. – Te aseguro que no perdiste, sino que ganaste al ser yo y no él el que esté sentado. – Sus labios se mantuvieron ladinos de igual manera, mientras finalmente desviaba sus ojos hacia la rubia.</span></span></div><div><span class="Apple-style-span"><br /></span></div><div><span class="Apple-style-span"><br /></span></div><div><span class="Apple-style-span"><br /></span></div><div><span class="Apple-style-span">3) Ever.</span></div><div><span class="Apple-style-span"><br /></span></div><div><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial; font-size: 13px; line-height: 13px; -webkit-border-horizontal-spacing: 1px; -webkit-border-vertical-spacing: 1px; "><span class="Apple-style-span">Monotonía. A fin de cuentas eso era lo que, de una forma u otra, significaba esa noche para la rubia. Una monotonía que, sin duda alguna, le agradaba y la cual seguiría manteniendo., pues de no ser así ya habría abandonado la costumbre de salir cada fin de semana en el que le fuese posible, ya que, ante todo, y aunque muchos fuesen los que dudasen de esto, Ever es una persona responsable, y por ningún tipo de fiesta se perdería un entrenamiento o un partido de Quidditch. Antes muerta. Que le iba a hacer, amaba ese deporte tanto o más que a su propia vida, y aún más desde que la habían aceptado en las Arpías de Holyhead, equipo del que siempre había sido seguidora. Mas, por suerte para ella, hasta el momento había podido compaginarlo todo de forma que podía salir cada sábado, e incluso algún que otro viernes, sin alterar sus condiciones físicas de cara a los entrenamientos y partidos.<br /><br />Observó un instante la zona en la que, hasta hacía unos escasos minutos, se encontraba. Ni rastro de la pelirroja ante la cual había tratado de permanecer desapercibida. Quiso creer que se había marchado, aunque no estuviese segura de ello, pero tampoco iba a dejar que, después de la victoria de ese día, se lo fastidiase con su simple presencia. Suspiró, no había suficientes pubs muggles en Londres, no, tenía que entrar justo en el que ella estaba. Pero no, no todo podía haber salido perfectamente ese día, como siempre, algo tenía que fallar, para no variar. Por un momento pensó en volver, mas pronto desechó la idea, estaba demasiado bien allí como para tener que moverse sin necesidad alguna, ya tendría tiempo, o no, durante las próximas horas de recorrer todo el local si es que se le antojaba.<br /><br />Tras dar un pequeño trago a su copa, vio como un hombre que, poco más y la doblaba en edad, se acercaba a donde ella se encontraba. Fue entonces cuando se fijó en prácticamente todos los sillones estaban ya ocupados, a excepción del suyo y algún que otro más. No pudo evitar reír al ver como el asiento era ocupado por un joven que tendría más o menos su edad, mas por educación trató de contener la risa, sobre todo tras ver la cara que se le había quedado a aquel pobre hombre. – Relativamente, pude haber ganado, o perdido, según lo que quisiese conseguir esta noche, ¿no crees?- preguntó a modo de respuesta tras escuchar las palabras del castaño.</span></span></div><div><span class="Apple-style-span"><br /></span></div><div><span class="Apple-style-span"><br /></span></div><div><span class="Apple-style-span"><br /></span></div><div><span class="Apple-style-span">4) Callahan.</span></div><div><span class="Apple-style-span"><br /></span></div><div><span class="Apple-style-span" style="font-family: Tahoma; font-size: 13px; line-height: 13px; -webkit-border-horizontal-spacing: 1px; -webkit-border-vertical-spacing: 1px; "><span class="Apple-style-span">No es que Matthew fuese sencillo de complacer en cualquier ámbito, pero las mujeres que había conocido en su vida –y eran muchas- nunca le habían provocado más que deseo carnal. Una vez este era saciado, aquella atracción podía mantenerse, mínimamente. Pero casi siempre se esfumaba. Le gustaban los desafíos, y en estos días, aquello no era nada fácil de encontrar. Más el problema nunca fue ni sería en el durante, sino en el después. El castaño emitía desde sus poros incluso su búsqueda de sólo diversión, y en ningún lado podía percibirse siquiera que buscaba un compromiso, o que siquiera soñaba en encontrar su alma gemela. Esas idioteces eran para los vírgenes o aquellos que tenían poco sexo al año. Él no creía en el amor. Ni creía a aquellos que le decían e intentaban corroborar lo contrario. De existir, aquel sentimiento tenía fecha límite. Como probablemente todo en este mundo.<br /><br />Por ello nunca se había preocupado por sentimientos ajenos a su interés, ni jamás lo haría. Aquellas mujeres que habían decidido compartir sábanas con él por un par de horas, sabían que aquello era un pasaje de ida y vuelta. Y estaba más que seguro que había mujeres que pensaban igual que él. Mucho mejor, a su pensar. Mujeres como esas le ahorrarían ver lágrimas de cocodrilo. Observó de reojo la figura de aquel hombre que se alejaba mirando en su dirección de vez en cuando, y Matthew curvó sus labios nuevamente, desviando su mirada distraídamente hacia el suelo, para luego realizar un invisible trayecto desde los zapatos de la rubia hasta sus ojos. Un brillo de satisfacción birlló en sus ojos azules, y no hizo nada para ocultarlo, sino al contrario.<br /><br />Escuchó su respuesta, y chasqueó la lengua mientras quitaba del bolsillo de su campera el paquete de cigarros junto con el encendedor. Tomó uno y lo situó entre sus labios. – Ilumíname. ¿Qué quieres conseguir esta noche? – Lo encendió con tranquilidad, sin quitar su mirada de la suya, para luego dejar escapar una leve oleada de humo grisáceo. – Porque si piensas que perdiste, puedo ser todo un superhéroe e ir a buscarlo. – Volvió a dejar que sus labios se curvaran ladinamente, con un tinte arrogante y algo desafiante. Por supuesto que no lo haría, y el tono de su voz dejó que ella supiera lo mismo. Ofreció entonces un cigarrillo a la blonda, por inercia más que por otra cosa. No estaba del todo seguro, ni podría confirmarlo a menos que preguntara y aquello sería estúpido; pero aquella joven parecía algo más que una simple muggle. De hecho, juraría que su rostro le era familiar de algún lado. </span></span></div><div><span class="Apple-style-span"><br /></span></div><div><span class="Apple-style-span"><br /></span></div><div><span class="Apple-style-span"><br /></span></div><div><span class="Apple-style-span">5) Ever.</span></div><div><span class="Apple-style-span"><br /></span></div><div><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial; font-size: 12px; line-height: 19px; -webkit-border-horizontal-spacing: 1px; -webkit-border-vertical-spacing: 1px; "><span class="Apple-style-span">Mierda. Se había olvidado de llamar a su madre ahora le tocaría aguantar la charla de cada fin de semana. Y, aunque le jodiese admitirlo, debía reconocer que, en esos casos, su madre tenía toda la razón del mundo. Le había repetido varias veces durante los últimos tres días que debía llamarla para decirle si iría o no a la cena familiar. Una gilipollez, si, pero con una simple llamada de, seguramente menos de un minuto, habría contentado a su madre y se habría librado de una de sus múltiples y ya repetitivas charlas. Oh, vamos, ya era una bruja adulta, aunque tanto para su madre como para su padre siguiese siendo una niña pequeña. Odiaba eso, aunque debía reconocer que extrañaría todas las atenciones extras que sus padres ponían en ella si estas le llegasen a faltar algún día. No, ni ella misma se entendía. Y no, no era bipolar. Simplemente, todo el mundo quiere lo que no tiene, y ella no iba a ser una excepción a la norma.<br /><br />En fin, lo mejor sería no pensar en eso, ya llegaría la noche siguiente para vivirlo todo en primera persona, con eso sería suficiente, no tenía ninguna necesidad de amargarse por algo que pronto llegaría. Suspiró y posó su cristalina mirada en la copa que aún tenía en su mano derecha, sin más pensamientos que tratasen de joderle esa noche, se la llevó a sus labios para darle un trago, no pretendía dejar que el alcohol se llevase consigo su cordura y consciencia, al menos, no tan temprano, pero no siempre querer es poder y esa noche el alcohol le llamaba más de lo que habría querido.<br /><br />-Alguien medio decente con quien pasarla, pero parece que no voy a tener esa suerte.- respondió sinceramente, no tenía porque decírselo pero tampoco tenía motivos para ocultárselo. Había preguntado y ella le había respondido. Simple. No le importaba a manos de quién pudiesen llegar esas palabras ni como pudiesen afectar las mismas en su carrera profesional. Cuando la contrataron para las Arpías sabían exactamente como era, pues en ningún momento había ocultado nada acerca de su pasado y mucho menos de su presente. Sencillo. Y a quién no le gustase eso, ya sabía dónde estaba la puerta. – Ni tú irías a buscarlo ni yo querría ir tras él.- respondió finalmente encogiendo los hombros.</span></span></div><div><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial; font-size: 12px; line-height: 19px; -webkit-border-horizontal-spacing: 1px; -webkit-border-vertical-spacing: 1px; "><span class="Apple-style-span"><br /></span></span></div><div><span class="Apple-style-span"><br /></span></div><div><span class="Apple-style-span"><br /></span></div><div><span class="Apple-style-span">6) Callahan.</span></div><div><span class="Apple-style-span"><br /></span></div><div><span class="Apple-style-span" style="font-family: Tahoma; font-size: 12px; line-height: 19px; -webkit-border-horizontal-spacing: 1px; -webkit-border-vertical-spacing: 1px; "><span class="Apple-style-span">No tenía idea de lo que haría mañana, pero estaba seguro de que en su lista de quehaceres se encontraría el tener que lidiar con una visita 'inesperada' de su padre. Por supuesto que Matthew tendría que haber asistido a la convención que se realizaba en la casa donde había pasado su infancia y parte de su adolescencia. Después de todo, no era una simple cena con amigos. Temas que eran de su interés serían y de seguro estaban siendo tratados en aquel momento a lo largo de aquella mesa. Pero su orgullo y moral propia podían más que cualquier cosa. Especialmente, por sobre lo que se debía hacer. Además, si realmente se perdía de un detalle que debería de saber, eventualmente alguien se encargaría de hacérselo saber. Eran mortífagos, el maquiavelismo y obsesión por más poder limitaban su inteligencia, pero no eran tan estúpidos.<br /><br />El castaño comenzaba a cansarse de la monotonía de mantenerse en Hogwarts, cuando ya hacía más de un año que nada de lo que pudiesen enseñarle allí le sería de ayuda. No porque fuese inútil, sino porque ya lo sabría de antemano. Entre las enseñanzas de profesores que tuvo desde pequeño, y el entrenamiento como mortífago, o nefasto –como quisieran llamarles, le daba igual- hacía rato habían superado las de los profesores en el colegio. Más allá de todo, no veía el minuto en que todo terminara y pudiese comenzar con su propio camino a su propia gloria.<br /><br />Más aquel no era el lugar ni el momento de pensar en aquello. Menos con tantos muggles alrededor, quienes ciertamente le provocaban desagrado, el cual era sustituido por indiferencia para poder mantenerse en un mismo lugar con ellos. – Coincido. Al menos no lo harás por el momento, teniendo en cuenta que yo soy todo menos decente. – Dio un sorbo al líquido que se alojaba en su vaso, y apoyó sus codos sobre sus rodillas, inclinándose levemente hacia ella, para luego dejar el cigarrillo en el cenicero que se encontraba en la pequeña mesa frente a él. – Me alegro de que podamos entendernos desde un principio. – Dejó que sus labios se curvaran ladinamente, mientras sus ojos se mantenían fijos e intensos sobre su rostro. Recorrió sus facciones con lentitud, y finalmente alzó una de sus cejas. – Yo a ti te conozco. – Y no fue una pregunta, fue una afirmación. Callahan nunca olvidaba un rostro, después de todo. Aunque ciertamente, los nombres no eran nunca de su interés.</span></span></div>Raika Van Dijkhttp://www.blogger.com/profile/17753065048615593651noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6363261180413343856.post-33341634002733859742010-12-25T17:27:00.001-08:002011-01-27T16:44:24.452-08:00Thread, Saturday Night Fever<span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial; font-size: 12px; line-height: 19px; -webkit-border-horizontal-spacing: 1px; -webkit-border-vertical-spacing: 1px; "><span class="Apple-style-span">{Viernes. 22:57 h. || 5ºC en el exterior, Lluvia}<br /><br /><br />Sábado noche. Para la rubia el mejor día de la semana, y con diferencia. Dos horas después de la cena, y tras haber pasado ese mismo tiempo en la sala común en compañía de algunas compañeras de su curso, se encaminó hacia la que era su habitación durante su estancia en el colegio. Una vez allí cogió uno de sus bolsos de mano y en el guardó la cartera junto a su teléfono móvil. Si, tenía uno, y desde su parecer no había objeto muggle más perfecto. Vistiendo aún el uniforme, se puso la capa, que se encontraba cuidadosamente doblada sobre la cama, y tras esto abandonó la sala común, que, en los quince minutos que había tardado en buscar lo necesario para su salida ya se había vaciado. Apenas había dos alumnos de séptimo, pero estaban lo suficientemente atentos a sí mismos que no se dieron cuenta cuando la rubia cerró la puerta tras ella. Si abandonar la sala común no fue complicado, aún lo fue menos el tener que traspasar las fronteras de Hogwarts, pero antes de esto, y con ayuda de su varita, se cambió el uniforme de Slytherin por un conjunto muggle. No era la primera vez que lo hacía, tampoco sería la última, por ende conocía por donde debía y no ir. Como cada sábado, una moto la esperaba varios metros más abajo. Le había costado trabajo conseguir a alguien dispuesto a llevarla a Hogsmeade, mas no había sido imposible. Sin decir una palabra cogió el casco que le ofrecía el chico y se lo puso, para después acomodarse tras él. No tardaron mucho en llegar al pueblo, y para su suerte las calles estaban completamente desiertas debido a la lluvia. El joven le indicó donde se encontraba el traslator que les llevaría a Londres, y, en cuestión de segundos se encontraba en callejón del centro de la capital inglesa. Perfecto.<br /><br />Con un leve y apenas visible movimiento de cabeza se despidió del que semana tras semana le llevaba a la ciudad, no hacían falta las palabras y ambos lo sabían. Instantes después él ya había desaparecido entre la gente, y la rubia debería buscar un lugar pronto o acabaría mojada de pies a cabeza. Finalmente decidió entrar en el que se encontraba al otro lado de la calle, parecía que estaba bien y el nombre le había llamado la atención. Ministry of Sound. Antes de acercarse al portero, saco su DNI falso, en el cual aparecía su misma imagen, mas tenía otro nombre y un año más. Se lo mostró al hombre cuando estuvo frente a él y a los segundos ya se encontraba en el interior. Qué fáciles de engañar eran. Sonrió para sí misma. El local estaba hasta arriba de gente, incluso parecía que el aforo máximo ya había sido sobrepasado hacía tiempo, pero eso era lo de menos, tenía una larga e intensa noche por delante y no iba a pensar en estupideces. Antes que nada, se acercó a la barra y esperó a que alguno de los camareros la atendiese. – Un tequila, por favor. – Pidió cuando al fin uno de ellos se acercó. Mientras tanto, se acomodó en uno de los taburetes que había quedado libre.</span></span>Raika Van Dijkhttp://www.blogger.com/profile/17753065048615593651noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6363261180413343856.post-78560015500911723802010-12-25T17:26:00.001-08:002011-01-27T16:44:18.573-08:00Thread, ¿Extraña Rutina?<span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial; font-size: 12px; line-height: 19px; -webkit-border-horizontal-spacing: 1px; -webkit-border-vertical-spacing: 1px; "><span class="Apple-style-span"><span style="font-size: 8pt; line-height: 11px; "><div align="center">{ Segundo Sábado de Septiembre | 00:30hrs. | 5ºC en el exterior # Posibilidad de Lluvias }<br />L i b r e.</div></span><br /><br />Cabeza de Puerco. Doce y media de la noche de un frío sábado de primeros de septiembre. Y, como no, ante esta perfecta combinación no podía faltar Göran. El castaño recorrió los pocos metros que aún le separaban de aquel antro que tanta repulsión le había causado la primera vez que lo había visto, al cual había dicho no entrar jamás. Claro que, eso había sido años atrás, actualmente apenas existía un fin de semana en el que no posase su perfecto, para que engañarse, trasero en uno de sus asientos junto a la barra frente a cualquier tipo de bebida con un mínimo de alcohol. Preveía que sería esta sería una buena noche, no tenía motivos para pensar esto, pero ¿Qué importaba? Era Göran Virtanen y sucediese lo que sucediese en contra o a favor de su persona, haría cualquier cosa para volverlo a su favor. Lógica aplastante.<br /><br />Sin más dilaciones y con una perfecta sonrisa marcada en su rostro, abrió la puerta que daba acceso al interior del local en cuanto la tuvo frente a sí. Desde el exterior ya pudo deducir que habría los suficientes magos y brujas, pero sobre todo magos, que habrían elegido el pub para pasar, al menos, el comienzo de la noche y no pudo más que corroborarlo al posar su clara mirada en el interior. Ni una sola mesa libre. Rio al ver como unos conocidos de su padre le miraban fijamente con una clara mirada de “No deberías estar aquí”. Al pensar en la reacción de su padre no pudo más que aumentar su sorna hacia ellos. Ni tan siquiera obedecía órdenes del que era su progenitor como para salir corriendo después de haber sido descubierto, si así podía decirse, por tres imbéciles degenerados a los veía de vez en cuando.<br /><br />Recordaba perfectamente el momento en el que su padre, el que había sido su imagen a seguir durante tantos años, había pasado a ser una de las personas que más odiaba en este maldito mundo. Jamás le perdonaría el haberle obligado a dejar Helsinki y, tras eso, el haberle separado de su hermanastra, cuyos sentimientos hacia ella eran claramente confusos y contradictorios. Se acercó a la barra, no iba a permitirse el pensar nada que pudiese joderle la noche y nada, era nada. Sin dejar que su rostro mostrase ningún tipo de sentimiento, pidió un hidromiel, dejando que su voz saliese tan fría como azules eran sus iris.</span></span>Raika Van Dijkhttp://www.blogger.com/profile/17753065048615593651noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6363261180413343856.post-48676219783453259362010-12-25T17:25:00.000-08:002011-01-27T16:44:49.803-08:00Thread, Another Promise, Another Scene<span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial; font-size: 12px; line-height: 19px; -webkit-border-horizontal-spacing: 1px; -webkit-border-vertical-spacing: 1px; "><span class="Apple-style-span"><span style="font-size: 8pt; line-height: 11px; "><div align="center">{ Último Sábado de Septiembre. | 21:39h. | 6ºC, Fuertes Vientos & Precipitaciones en Forma de Nieve | Casa de los Gritos }</div></span><br /><div align="center"><b>Privado ;; </b><i>Matthieu<strike> Borysz Gaccione</strike> Bacciarelli</i></div><br /><br />Había pasado ya casi media hora desde que la cena hubiese acabado y todos los alumnos abandonasen el gran comedor para ir a sus diferentes salas comunes. Claro que, Katya no era<i>todos los alumnos</i>. Ni tan siquiera se había dignado a aparecer por el comedor cuando todos sus compañeros de casa dejaron lo que estaban haciendo para abandonar su sala común e ir a cenar. Es más, ni tan siquiera se había dado cuenta que ya había llegado la hora de la cena. El tiempo se le había pasado demasiado rápido, no podía dejar de pensar en esa slytherin clavada a ella. Con sus mismos ojos, su mismo rostro y prácticamente su mismo cuerpo. Pero en lo que realmente no podía dejar de pensar era en las ganas que le habían entrado de matarla ahí mismo, como si fuese una liebre y la luna llena la hubiese transformado en el monstruo que era cada luna llena. No, no tenía ningún sentido, podía ser una persona fría, que odiase a más de la mitad de los alumnos de Hogwarts o que, simplemente no demostrase aprecio hacia nada ni nadie a excepción de unos pocos que se habían ganado su confianza. Podía ser todo lo que dijesen de ella, pero no era ninguna asesina, bueno, los animales con los que se encontraba en el bosque prohibido, no contaban, ¿no? Tan solo lo hacía por mero instinto, un instinto que ella no había elegido, y, sobre todo, no era consciente de sus actos. Se mordió el labio inferior y cerró el libro que estaba leyendo; “<i>Licántropos: Leyendas y Mitos.</i>” No había encontrado nada que pudiese ayudarle o, al menos, explicarle que era lo que estaba pasando. Lo miró por última vez antes de tirarlo sobre la mesa en la que se encontraba y levantarse para salir de allí.<br /><br />Las ramas crujían bajo sus pies a medida que estos avanzaban por el sendero que llevaba al Sauce Boxeador. Lo había descubierto hacía un par de semanas, casi al inicio del curso y le había sido realmente útil. La verdad, desconocía el porqué de la existencia de ese pasadizo que llevaba a la famosa Casa de los Gritos. Había escuchado algo sobre un tal Lupin, pero no le dio más importancia, ni preguntó de quién se trataba ni le interesaba saber más acerca del que algún día fue, al igual que ella, alumno de Hogwarts. Sin más, y esquivando ágilmente las ramas de dicho árbol, entró por la boca del mismo. Fue cuestión de minutos que estuviese ya en la Casa. Siempre había oído hablar de ella, desde que era pequeña, pero no fue hasta que ingresó en Hogwarts ese mismo año, hasta que pudo tenerla frente a si misma y dar una imagen real a lo que hasta entonces no habían sido más que palabras y cuentos. Si, podía decir que todo lo que había escuchado acerca de ella hubiese sido cierto en algún momento del pasado, pero ahora no veía en ella más que una casa vieja y destartalada, cuyo único peligro era que la planta superior se desplomase sobre la inferior. Rio para si misma al pensar esto y, con ayuda de su varita, hizo que una fina llama de fuego ardiese en la chimenea, pues el frío exterior se unía perfectamente al del interior y, a pesar de que aún era Septiembre, las temperaturas ya eran lo suficientemente bajas como para estar así, sin más, a unos siete grados. Una vez hizo esto, se sentó en uno de los sillones. Le agradaba pasar el tiempo en ese lugar, fuese la hora que fuese. Y, sería un lugar perfecto para llevar a cabo todo lo que tenía pensado para averiguar que era lo que realmente le estaba sucediendo.</span></span>Raika Van Dijkhttp://www.blogger.com/profile/17753065048615593651noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6363261180413343856.post-51962883703069887282010-12-25T17:23:00.002-08:002011-01-27T16:44:57.653-08:00Thread, Saltandome las clases<span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial; font-size: 12px; line-height: 19px; -webkit-border-horizontal-spacing: 1px; -webkit-border-vertical-spacing: 1px; "><span class="Apple-style-span"><div align="center">{Lunes de Septiembre | 10:35h. | 10ºC }</div><br /><br /><br />El molesto despertador fue tirado al suelo por una rubia que se negaba a mover su cuerpo de la cama y mucho menos a levantar la cabeza de la cómoda almohada. Una vez el ruido que ese estúpido objeto muggle emitía dejo de sonar, la joven dio media vuelta y, acomodándose nuevamente, se volvió a dormir. Sin importarle que en menos de media hora tuviese clase de pociones. ¿Para qué ir? Siempre era lo mismo, pociones insulsas e inservibles que no tenían otra utilidad más que la de demostrar al profesor que habías estado atento durante las clases, y para eso, no le hacía falta asistir a ninguna de las clases, su madre ya se había encargado de darle una educación excelente en base a la magia, remarcando siempre la defensa contra las artes oscuras y, cómo no, las propias pociones. Y por ese mismo motivo sus notas en dichas asignaturas eran envidiables. ¿Lo mejor? Ver como todos aquellos que, realmente se molestaban para sacar una buena nota, la envidiaba por poder hacerlo sin prestar algún tipo de atención.<br /><br />Casi dos horas después, Zahr se despertó, tranquila, como siempre, sin darse prisa en llegar a la siguiente clase, incluso se planteaba el hecho de no asistir, ni a la siguiente ni a las próximas. Una sarcástica sonrisa se formó en su rostro, dando a entender que había elegido la segunda de las opciones. Además, los puntos que su casa ganase o dejase de ganar no le importaban en lo más mínimo, por ende, tampoco le importaba si algún profesor la encontraba deambulando por el castillo y le descontase puntos a la casa de Salazar. Con una calma abrumadora, se levantó de la cama, sentándose sobre la misma mientras que con la mirada buscaba su uniforme. Cuando finalmente lo encontró, se puso de pie y se dirigió a la silla donde lo había dejado la noche anterior, y, manteniendo el mismo ritmo en sus movimientos, se vistió.<br /><br />Una vez estuvo lista, salió del cuarto para después abandonar la sala común, la cual, a esas horas, estaba completamente vacía. Ya podía ser así más a menudo, pensó. Cruzó varios pasillos y abrió otras tantas puertas, no tenía claro donde iba, mas tampoco tenía un destino pensado. Lo único que si sabía era que no se aproximaría lo más mínimo a ningún aula. Subió a la segunda planta en cuanto tuvo las escaleras frente a ella. No se molestó en mirar en qué lugar la dejaban, simplemente cuando la propia escalera paró frente a una puerta, la abrió, y entró. No recordaba haber estado allí antes, aunque no podía estar cien por cien segura pues era un sencillo pasillo y, de esos, había demasiados en el castillo. Iba a abrir una de las puertas cuando escucho la puerta por la que había entrado, y la cual había vuelto a cerrar, se abrió.</span></span>Raika Van Dijkhttp://www.blogger.com/profile/17753065048615593651noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6363261180413343856.post-41964164249140720262010-12-25T17:23:00.001-08:002010-12-25T17:23:37.039-08:00Relaciones, Katya Bogdanov<span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', Tahoma, Arial, Verdana, Georgia, sans-serif, Courier, 'Times New Roman', serif; font-size: 12px; line-height: 19px; -webkit-border-horizontal-spacing: 1px; -webkit-border-vertical-spacing: 1px; "><span class="Apple-style-span" ><div align="center">[img][/img]</div><br /><br /><blockquote><b>☾ N</b>ombre <b>C</b>ompleto<b>;</b> <i>Katyà Galia Natacha Bogdánov.</i><br /><b>☾ A</b>podos<b>;</b> <i><strike>Kat, Lia, Lian, Tacha.</strike></i><br /><b>☾ F</b>echa & <b>L</b>ugar de <b>N</b>acimiento<b>;</b><i> 25 de Octubre. San Petersburgo, Rusia.</i><br /><b>☾ E</b>dad<b>;</b> <i>17 años.</i><br /><b>☾ L</b>inaje<b>;</b> Sangre Pura.</blockquote><br /><br /><span style="font-size: 8pt; line-height: 11px; "><span style="font-family: Georgia; "><div align="center">"Tan solo escúchame tú,<br />Escúchame porque así mi ejemplo vas a seguir,<br />yo necesito de ti y tu me quieres a mi,<br />solo tenemos que hacer lo que te digo<br />y se hace i o u."</div></span></span><br /><br /><div align="center"><img src="http://i47.tinypic.com/25itb2t.jpg" border="0" class="linked-image" style="border-top-width: 0px; border-right-width: 0px; border-bottom-width: 0px; border-left-width: 0px; border-style: initial; border-color: initial; vertical-align: middle; border-style: initial; border-color: initial; border-style: initial; border-color: initial; border-style: initial; border-color: initial; margin-top: 0px; margin-right: 0px; margin-bottom: 0px; margin-left: 0px; padding-top: 0px; padding-right: 0px; padding-bottom: 0px; padding-left: 0px; border-style: initial; border-color: initial; border-style: initial; border-color: initial; border-style: initial; border-color: initial; border-style: initial; border-color: initial; " /></div><br />Es sabido por todos que la rivalidad entre licántropos y vampiros va más allá de los límites que cualquier humano pueda llegar a imaginarse, mas esto también es conocido por ambas razas. Claro que siempre hay una primera vez para todo, y hace diecisiete años llegó ese tan temido momento.<br /><br />Vladimir Smirnov, perteneciente a uno de los clanes de vampiros más importantes y poderosos, se enamora, sin quererlo, de una licántropa recién llegada a Moscú. Y aunque al principio trata de evadir sus sentimientos, estos aumentan al descubrir que la joven, llamada Nastia Bogdánov, sentía lo mismo que él. Haciendo caso omiso a lo que las normas de ambas razas dictan, ambos se encuentran en secreto cada noche, a excepción de los días en los que la luna esta llena, pues Nastia desaparece de la zona con la única intención de no mostrarse bajo su verdadera condición ante el joven ruso.<br /><br />Tras varios meses así, Nastia queda embarazada, dando lugar a dos preciosas niñas de cabellos oscuros y ojos claros. La mayor, por apenas unos segundos, fue reconocida bajo el nombre de Anixe, esta heredó los genes de su progenitor, aunque estos no le afectaron para nada hasta recién cumplidos los diecisiete años. En cambio, la pequeña heredó la licantropía que corría por la sangre de su madre, y al igual que a su hermana, esta no salió a la luz hasta sus decimoséptimo cumpleaños.<br /><br />En aquel entonces, en cuanto ambos clanes descubrieron dicho nacimiento, secuestraron a las gemelas, hechizándolas de tal forma que pasaría ser el mayor castigo para sus padres tras el delito cometido contra sus clanes.<br /><br />Actualmente, ambas controlan a la perfección sus instintos, están preparadas para la lucha desde que tienen consciencia, pero sobre todo, están preparadas para matar. Cabe destacar que las jóvenes no saben de la existencia de una hermana, pero el hechizo hará que ambas vivan para matar a la otra desde el primer momento en que sus miradas celestes se crucen.<br /><br /><br /><div align="center"><img src="http://i45.tinypic.com/65qtxg.jpg" border="0" class="linked-image" style="border-top-width: 0px; border-right-width: 0px; border-bottom-width: 0px; border-left-width: 0px; border-style: initial; border-color: initial; vertical-align: middle; border-style: initial; border-color: initial; border-style: initial; border-color: initial; border-style: initial; border-color: initial; margin-top: 0px; margin-right: 0px; margin-bottom: 0px; margin-left: 0px; padding-top: 0px; padding-right: 0px; padding-bottom: 0px; padding-left: 0px; border-style: initial; border-color: initial; border-style: initial; border-color: initial; border-style: initial; border-color: initial; border-style: initial; border-color: initial; " /><br /></div><br />Si se tuviese que definir con una sola palabra a la morena, esta sería libre. No depende de nadie, tampoco quiere que así sea, prefiere depender de si misma, así nadie tendrá la más mínima posibilidad de clavarle un puñal por la espalda, pues jamás pondrá su vida en manos de nadie, por importante que esa persona sea para ella. El ser humano es egoísta y sabe perfectamente que la mayor parte de ellos serían capaces de cambiar de parecer en cuanto alguien le ofrezca cualquier tipo de chantaje a cambio. Así mismo no tolera la mentira, considera que una de las mayores cualidades es decir siempre la verdad, por más que esta duela, las mentiras, por piadosas que puedan ser, jamás llegan a buen puerto.<br /><br />No son pocos los que la han catalogado como la chica solitaria, distante y sin rastro alguno de vida social, ingenuos. No es solitaria, simplemente cuida muy bien sus relaciones, y, para ella, la mayor parte del castillo no se merece, ni tan siquiera, que pose su mirada en ellos. Tampoco es distante, su carácter, aparentemente serio, logra que muchos duden en acercarse a ella, ni que les fuese a morder por pasar a su lado. Por último, su vida social es mejor de lo que todas las jóvenes del castillo podrían imaginar, hasta el punto de envidiarla, obviamente es tras las paredes del castillo donde la Ravenclaw se muestra tal como es. No le importa lo que la gente piense o deje de pensar hacia su persona, mas prefiere no llamar demasiado la atención en Hogwarts, y si se comportase tal como es, esto sería realmente complicado.<br /><br />Le encantan los retos, y difícilmente se negará a una proposición que indique uno, sin importarle quien sea la persona que esté al otro lado. Así mismo, también es difícil responder no a algo, esta palabra hace tiempo que fue eliminada de su diccionario particular y, desde entonces, pocas han sido las ocasiones en las que se negase ante algo. El miedo no forma parte de ella, y desde su punto de vista negarse no demuestra más que eso, temor. Cuando está molesta o enfadada su actitud suele tornarse arisca e incluso con algún que otro matiz salvaje, que no animal ni inhumano, siempre influenciada por los genes que recorren su cuerpo.<br /><br /><br /><br /><div align="center"><img src="http://i46.tinypic.com/258uyj7.jpg" border="0" class="linked-image" style="border-top-width: 0px; border-right-width: 0px; border-bottom-width: 0px; border-left-width: 0px; border-style: initial; border-color: initial; vertical-align: middle; border-style: initial; border-color: initial; border-style: initial; border-color: initial; border-style: initial; border-color: initial; margin-top: 0px; margin-right: 0px; margin-bottom: 0px; margin-left: 0px; padding-top: 0px; padding-right: 0px; padding-bottom: 0px; padding-left: 0px; border-style: initial; border-color: initial; border-style: initial; border-color: initial; border-style: initial; border-color: initial; border-style: initial; border-color: initial; " /></div><br /><b>☾</b> Vive con su madre en Lyon, Francia, desde que tiene uso de razón. Fue criada y educada por una de las manadas de licántropos con mayor poder tanto en el mundo mágico como entre el resto de manadas europeas.<br /><br /><b>☾</b> Allí conoció a Sebastien Noire, uno de los licántropos más jóvenes pero más hábiles, quien le enseñó a luchar cuerpo a cuerpo. Con un único objetivo, ganar. A día de hoy es una de las mejores y es realmente complicado vencerla.<br /><br /><b>☾</b> Hace apenas unas semanas descubrió lo que realmente era, tanto ella como todos aquellos con los que había estado conviviendo durante toda su vida, y aunque al principio no se lo tomó demasiado bien, no pasó mucho tiempo hasta que lo aceptase, a fin de cuentas por más que patalease o lloriquease, algo que además jamás haría, no iba a cambiar nada.<br /><br /><b>☾</b> Odia Beauxbatons, a pesar de esto asistió durante seis cursos a dicha institución. Actualmente cursa su último año en Hogwarts, habiendo sido seleccionada para Ravenclaw.<br /><br /><b>☾</b> Habla tanto francés como ruso, además del inglés, mas siempre que está enfadada habla en francés.<br /><br /><b>☾</b> No toca ningún instrumento, tampoco lo considera importante. Dicen que la música amansa las fieras y a ella, ni nada ni nadie la amansa.<br /><br /><b>☾</b> Su patronus toma forma de lobo ártico, mientras que su boggart toma forma de litros de plata líquida que se expanden sobre el suelo que pisa.<br /><br /><b>☾</b> Ha tenido dos varitas, la primera la perdió durante la luna llena de su primera transformación.<br /><br /><b>☾</b> Sex, <strike>Drugs</strike> And Rock N' Roll es una canción que puede definir ciertos aspectos de la morena.<br /><br /><b>☾</b> Nastia, ha tratado desde que se mudó a Francia junto a su hija, que esta no conozca a su hermana, de la cual desconoce absolutamente todo, hasta su existencia, para así poder evitar una lucha entre ambas.<br /><br /><b>☾</b> ¿Su destino? Acabar con la vida de su hermana gemela.</span></span>Raika Van Dijkhttp://www.blogger.com/profile/17753065048615593651noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6363261180413343856.post-18175926805023989712010-12-25T17:22:00.001-08:002010-12-25T17:22:40.389-08:00Relaciones, Zirel Rocumpaj<span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial; font-size: 12px; line-height: 19px; -webkit-border-horizontal-spacing: 1px; -webkit-border-vertical-spacing: 1px; "><div align="center"><span class="Apple-style-span" ><img src="http://i784.photobucket.com/albums/yy126/AnaisLaFontaine/Sinttulo-6-2.png" border="0" class="linked-image" style="border-top-width: 0px; border-right-width: 0px; border-bottom-width: 0px; border-left-width: 0px; border-style: initial; border-color: initial; vertical-align: middle; border-style: initial; border-color: initial; border-style: initial; border-color: initial; border-style: initial; border-color: initial; margin-top: 0px; margin-right: 0px; margin-bottom: 0px; margin-left: 0px; padding-top: 0px; padding-right: 0px; padding-bottom: 0px; padding-left: 0px; border-style: initial; border-color: initial; border-style: initial; border-color: initial; border-style: initial; border-color: initial; border-style: initial; border-color: initial; " /></span></div><span class="Apple-style-span" ><br /></span><blockquote><span class="Apple-style-span" ><b>Nombre Completo:</b> <i>Zirel Nehira Rocumpaj.</i><br /><b>Apodos:</b> <i>Z, Zir, Nehi, Ira, pelirroja . . .</i><br /><b>Lugar de Nacimiento | Residencia Actual: </b><i>Tel Aviv-Yafo (Israel) | Londres (Reino Unido)</i><br /><b>Fecha de Nacimento | Edad:</b> <i>19 de Mayo | 18 Años.</i><br /><b>Casa en Hogwarts:</b> <i>No asistió a Hogwarts.</i></span></blockquote><span class="Apple-style-span" ><br /><br /></span><div align="center"><span class="Apple-style-span" ><img src="http://i784.photobucket.com/albums/yy126/AnaisLaFontaine/Sinttulo-10-7.jpg" border="0" class="linked-image" style="border-top-width: 0px; border-right-width: 0px; border-bottom-width: 0px; border-left-width: 0px; border-style: initial; border-color: initial; vertical-align: middle; border-style: initial; border-color: initial; border-style: initial; border-color: initial; border-style: initial; border-color: initial; margin-top: 0px; margin-right: 0px; margin-bottom: 0px; margin-left: 0px; padding-top: 0px; padding-right: 0px; padding-bottom: 0px; padding-left: 0px; border-style: initial; border-color: initial; border-style: initial; border-color: initial; border-style: initial; border-color: initial; border-style: initial; border-color: initial; " /><br /><span style="font-size: 8pt; line-height: 11px; ">{En completísisima(? edición o__ó}</span></span></div><span class="Apple-style-span" ><br />El color de su cabello puede reflejar sin problemas la personalidad de la pelirroja. De carácter fuerte sin duda, no le gusta para nada que le lleven la contraria y más aún cuando está completamente segura de llevar la razón. Le cuesta, y mucho, reconocer que se ha equivocado con algo o en algo, a pesar de ello, si debe hacerlo, lo hará, pero no dudará ni dos minutos en cruzarte la cara si tan solo piensas en burlarte de ella por haberse equivocado y aún así haber persistido en ello. Por ende,<b>orgullosa</b> es un adjetivo que le va que ni pintado. No se puede decir de ella que sea una persona tímida, sin embargo es demasiado <b>desconfiada</b>, lo que ayuda a que muchos la califiquen como tal. No confía en nadie de buenas a primeras, es más, son pocos los que han conseguido su plena confianza. Sabe que el ser humano, sea muggle o no, es demasiado egoísta como para merecer su confianza y, la vida, se ha encargado, con el paso de los años, de demostrarle que así era.<br /><br />Con aquellos a los que no conoce es cordial y amable –aunque también puede llegar a ser realmente borde si la otra persona le busca las cosquillas- , tal y como la educaron en el orfanato donde paso los primeros dieciséis años de su vida. Jamás podría llegar a ser grosera con alguien, aunque se lo mereciese, siempre suele encontrar la forma de decir lo que piensa sin ofender a su receptor, independientemente de quien sea este, mas esto no implica que palabras envenenadas salgan de sus labios. No se decanta ni por el bien ni por el mal, ni por la luz ni por la oscuridad. Busca el equilibrio entre ambos mundos, se mueve tanto por uno como por el otro más jamás caerá rendida ante ninguno, pues no está en su naturaleza depender de ninguno de ellos. Ni lo bueno es siempre lo mejor, ni lo malo será siempre lo peor, la cuestión está en buscar lo que se encuentre entre ellos, pues es lo que realmente es necesario.<br /><br /><br /></span><div align="center"><span class="Apple-style-span" ><img src="http://i784.photobucket.com/albums/yy126/AnaisLaFontaine/Sinttulo-10copia-2.jpg" border="0" class="linked-image" style="border-top-width: 0px; border-right-width: 0px; border-bottom-width: 0px; border-left-width: 0px; border-style: initial; border-color: initial; vertical-align: middle; border-style: initial; border-color: initial; border-style: initial; border-color: initial; border-style: initial; border-color: initial; margin-top: 0px; margin-right: 0px; margin-bottom: 0px; margin-left: 0px; padding-top: 0px; padding-right: 0px; padding-bottom: 0px; padding-left: 0px; border-style: initial; border-color: initial; border-style: initial; border-color: initial; border-style: initial; border-color: initial; border-style: initial; border-color: initial; " /></span></div><span class="Apple-style-span" ><br /><br />● Nació en la ciudad de Tel Aviv-Yafo, conocida simplemente como Tel Aviv. Es la segunda mayor ciudad de Israel y además está considerada la capital cultural israelí debido a su carácter cosmopolita y moderno y un importante centro de artes escénicas.<br />● Es judía, a pesar de esto no sigue ni el Tanaj, el Talmud ni ningún otro libro religioso.<br />● A pesar de no practicar su religión, tiene tatuada la Estrella de David en su muñeca.<br />● Habla tanto hebreo como árabe, además del inglés.<br />● Desde que acabó sus estudios en Beauxbatons trabaja como camarera en las Tres Escobas. No sabe que salida darle a su futuro profesional por el momento, pero se decanta por la Medimagia.<br />● Le gustan los juegos de azar y las motos muggles.<br />● Tanto Zirel como Nehira son nombres de origen hebreo. Mientras que Zirel significa princesa o noble, tesoro o joya, Nehira significa iluminación o claridad.<br />● Su madre es muggle, al igual que toda su familia materna.<br />● A pesar de conocer a la perfección el mundo muggle se cree incapaz de poder vivir en él, y sin magia.<br />● Al contrario de lo que muchos piensan, es pelirroja natural.</span><br /></span>Raika Van Dijkhttp://www.blogger.com/profile/17753065048615593651noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6363261180413343856.post-43665382247699083932010-12-25T17:18:00.002-08:002010-12-25T17:19:32.005-08:00Relaciones, Alicja Wojkiewicz<span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', Tahoma, Arial, Verdana, Georgia, sans-serif, Courier, 'Times New Roman', serif; font-size: 12px; line-height: 19px; -webkit-border-horizontal-spacing: 1px; -webkit-border-vertical-spacing: 1px; "><span class="Apple-style-span" ><div align="center"><img src="http://i50.tinypic.com/zux6v.jpg" border="0" class="linked-image" style="border-top-width: 0px; border-right-width: 0px; border-bottom-width: 0px; border-left-width: 0px; border-style: initial; border-color: initial; vertical-align: middle; border-style: initial; border-color: initial; border-style: initial; border-color: initial; border-style: initial; border-color: initial; margin-top: 0px; margin-right: 0px; margin-bottom: 0px; margin-left: 0px; padding-top: 0px; padding-right: 0px; padding-bottom: 0px; padding-left: 0px; border-style: initial; border-color: initial; border-style: initial; border-color: initial; border-style: initial; border-color: initial; border-style: initial; border-color: initial; " /><br /><br /><b>Nombre Completo.</b><br /><i>Alicja Oliwia Kinga <strike>Wojkiewicz</strike> Podolski Ostoja-Ostaszewski </i><br /><b>Pronunciación.</b><br /><i>A-lēe-ts-yä Quinga Olivia Voitkevičs {Po'dolski} Osto'j-Ost-asceuski</i><br /><b>Apodos.</b><br /><i>Ali, Li, Licia, <strike>Oli</strike>.</i><br /><b>Nacionalidad.</b><br /><i>Bielorrusa.</i><br /><b>Casa.</b><br /><i>Slytherin</i><br /><b>Edad.</b><br /><i>17</i><br /><br /><span class="Apple-style-span" style="border-style: initial; border-color: initial; border-style: initial; border-color: initial; border-style: initial; border-color: initial; border-style: initial; border-color: initial; border-style: initial; border-color: initial; border-style: initial; border-color: initial; border-style: initial; border-color: initial; border-style: initial; border-color: initial;"><img src="http://i47.tinypic.com/dr3zwl.jpg" border="0" class="linked-image" style="border-top-width: 0px; border-right-width: 0px; border-bottom-width: 0px; border-left-width: 0px; border-style: initial; border-color: initial; vertical-align: middle; border-style: initial; border-color: initial; border-style: initial; border-color: initial; border-style: initial; border-color: initial; margin-top: 0px; margin-right: 0px; margin-bottom: 0px; margin-left: 0px; padding-top: 0px; padding-right: 0px; padding-bottom: 0px; padding-left: 0px; border-style: initial; border-color: initial; border-style: initial; border-color: initial; border-style: initial; border-color: initial; border-style: initial; border-color: initial; " /></span></div><br /><br />[justify]₪ Independiente y segura de sí misma, sería la forma más rápida de describirla. No es una persona a la que le guste depender de nada, ni de nadie, nunca pedirá la ayuda de nadie a menos que sea absolutamente necesario y no tenga ninguna otra opción, aunque esto traiga consigo noches sin dormir o múltiples quebraderos de cabeza. Tampoco dudará jamás de sus capacidades, sabe a la perfección de lo que es capaz y de lo que no, aunque algunas veces sobrepase estos límites, claro que, nunca admitirá que se equivocó al cruzar la línea, por mucho que le pese, si se mete en problemas, ella misma saldrá y en estos casos, no permitirá que nadie le ayude a salir de ellos, de la misma forma que se metió en problemas, saldrá de ellos, sin importar las consecuencias que esto traiga.<br />Hiperactiva. Es incapaz de estarse quita más de diez minutos, si no está realizando cualquier tipo de tarea tendrá algún objeto en sus manos haciendo cualquier tipo de malabares y/o movimientos. También suele salir a correr, o bien por los terrenos del castillo, en caso de encontrarse en Hogwarts, o por su ciudad. Esto le ayuda a relajarse y a tranquilizarse.<br />Impaciente. ODIA esperar, es algo que, sencillamente, le supera. Y aunque ha ido adquiriendo esta capacidad, no esperes que espere mucho tiempo por nadie, por importante que sea, la puntualidad es una cuestión muy importante para ella. Por ende, es inusual que llegue tarde a cualquier lugar.<br />Orgullosa. Al igual que su madre, la morena es una chica sumamente orgullosa, en pocas ocasiones dará su brazo a torcer, y le cuesta dar la razón o simplemente, admitir que se ha equivocado en algo. Terca y cabezota como ninguna.<br />Distante. Le cuesta mucho abrirse a la gente y es desconfiada con todos aquellos a quienes no conoce. Prefiere ser así a que los demás la conozcan tal y como es, junto a lo que siente. Por ello no suele relacionarse con demasiadas personas, solo aquellos dignos de confianza son los que tienen la posibilidad de hablar con ella y conocerla. Nadie más.<br />Es dueña de un gran humor negro, y de unos curiosos métodos de diversión. Le encanta jugar con la gente, manipularla para que hagan lo que ella quiere.<br />Una de sus grandes pasiones son los hombres, ya que se describe a sí misma, como una coleccionista, donde la estantería es su armario, y cree que jamás podría llegar a enamorarse, ya que, como ella dice, el amor solamente está hecho para los débiles.<br />No puede decirse que Alicja sea una persona familiar, pues para ella la familia no es ni mucho menos, lo primero, simplemente son conocidos que de una forma u otra están en su vida. [/justify]<br /><br /><br /><div align="center"><img src="http://i45.tinypic.com/2zf1g11.jpg" border="0" class="linked-image" style="border-top-width: 0px; border-right-width: 0px; border-bottom-width: 0px; border-left-width: 0px; border-style: initial; border-color: initial; vertical-align: middle; border-style: initial; border-color: initial; border-style: initial; border-color: initial; border-style: initial; border-color: initial; margin-top: 0px; margin-right: 0px; margin-bottom: 0px; margin-left: 0px; padding-top: 0px; padding-right: 0px; padding-bottom: 0px; padding-left: 0px; border-style: initial; border-color: initial; border-style: initial; border-color: initial; border-style: initial; border-color: initial; border-style: initial; border-color: initial; " /></div><br /><br />.# Cuando era pequeña, sus padres le obligaron a tomar clases de piano, el cual cambió al cumplir los trece años por el bajo.<br />.# Por sus venas corre sangre alemana, italiana y egipcia.<br />.# Nació en Minsk, Bielorrusia, pero actualmente reside en Londres, Inglaterra.<br />.# Habla alemán, inglés, ruso, bielorruso e italiano.<br />.# Debido a una lesión, mientras participaba en un torneo de quidditch, es zurda.<br />.# Su hermanastro le regaló una gata poco antes de acabar su último año en Hogwarts, a la cual llamó Cocco.<br />.# Coldplay, Green Day y Muse, son algunos de sus grupos favoritos.<br />.# Perdió la virginidad a los 13 años, al ser violada por su padrastro.<br />.# Entre los trece y los quince años padeció de bulimia.<br />.# A raíz de su enfermedad acudio a un psicologo que le aconsejo varios métodos de evasión, entre ellos la pintura. El cual sigue utilizando.<br />.# Adoptó el apellido Wojkiewicz cuando tras el matrimonio de su madre, mas reniega de él.<br />.# Su primo Lukas, le acercó, más de lo debido, al mundo de las drogas.<br />.# Uno de sus pasatiempos es la lectura, pero nadie lo sabe.<br />.# Tiene síntomas relacionados con la hipersexualidad o ninfomanía.<br />.# Tiene dos tatuajes y un piercing.<br /><br /><blockquote><a href="http://i43.tinypic.com/25a8dck.jpg" target="_blank" style="background-image: initial; background-attachment: initial; background-origin: initial; background-clip: initial; background-color: rgb(0, 0, 23); text-decoration: none; ">๗1 : 5</a> ;; Se lo hizo un amigo de su primo en su decimoquinto cumpleaños. Fue el primero que se hizo, y a su vez el que más significa para ella. Pues al mismo tiempo que representa la edad a la que se lo hizo (15), está dividido por medio de dos puntos, quedando el 1 separado del 5. El uno hace mención a su primer año de vida, cuando su padre aún vivía, el 5 representa la pérdida de su padre y el principio de una nueva vida. Por último, el ๗, es la representación de uno de los símbolos utilizados por la familia Podolski.<br /><br /><a href="http://i30.tinypic.com/9ftfzn.jpg" target="_blank" style="background-image: initial; background-attachment: initial; background-origin: initial; background-clip: initial; background-color: rgb(0, 0, 23); text-decoration: none; ">Tribal ~ Butterfly</a> ;; Dos semanas antes de comenzar el curso en Hogwarts se hizo este tatuaje, el cual está formado por un tribal y una mariposa en su centro. Podría decirse que es una metáfora, la mariposa representa su vida, que, tras varios años encerrada entre cuatro paredes ha salido al exterior, pues es el primer año que asiste a Hogwarts y tiene entre sus manos una libertad real. El tribal representa la complejidad de su pasado, en el cual aún se ve inmersa.<br /><br /><a href="http://i44.tinypic.com/vcqnv4.jpg" target="_blank" style="background-image: initial; background-attachment: initial; background-origin: initial; background-clip: initial; background-color: rgb(0, 0, 23); text-decoration: none; ">Green [ ! ]</a> ;; No existe motivo alguno por el cual haya decidido hacerse un piercing, simplemente en su momento le apeteció hacérselo. Suele cambiar de colores y formas cada poco tiempo.</blockquote></span></span>Raika Van Dijkhttp://www.blogger.com/profile/17753065048615593651noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6363261180413343856.post-65991915685446968402010-12-25T17:18:00.001-08:002010-12-25T17:18:47.385-08:00Relaciones, Zahrae Kuypers<span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', Tahoma, Arial, Verdana, Georgia, sans-serif, Courier, 'Times New Roman', serif; font-size: 12px; line-height: 19px; -webkit-border-horizontal-spacing: 1px; -webkit-border-vertical-spacing: 1px; "><div align="center"><img src="http://i40.tinypic.com/2mqkaas.jpg" border="0" class="linked-image" style="border-top-width: 0px; border-right-width: 0px; border-bottom-width: 0px; border-left-width: 0px; border-style: initial; border-color: initial; vertical-align: middle; border-style: initial; border-color: initial; border-style: initial; border-color: initial; border-style: initial; border-color: initial; margin-top: 0px; margin-right: 0px; margin-bottom: 0px; margin-left: 0px; padding-top: 0px; padding-right: 0px; padding-bottom: 0px; padding-left: 0px; border-style: initial; border-color: initial; border-style: initial; border-color: initial; border-style: initial; border-color: initial; border-style: initial; border-color: initial; " /><br /><b>● ₪ ●</b><br /><br /><b>N</b>ombre <b>C</b>ompleto <b>::</b> Naia Zahrae Danae Kuypers Antzas.<br /><b>A</b>podos <b>::</b> Nai, Z, Zah, <b>Zahr</b>, Dana.<br /><b>L</b>ugar de <b>N</b>acimiento <b>:: </b>Delfos, Grecia.<br /><b>N</b>acionalidad <b>::</b> Nacionalidad belga por parte paterna, y griega por parte materna.<br /><b>E</b>dad <b>::</b> 16 años.<br /><br /><b>● ₪ ●</b><br /><br /><span class="Apple-style-span" style="border-style: initial; border-color: initial; border-style: initial; border-color: initial; border-style: initial; border-color: initial; border-style: initial; border-color: initial; border-style: initial; border-color: initial; border-style: initial; border-color: initial; border-style: initial; border-color: initial; border-style: initial; border-color: initial;"><img src="http://i44.tinypic.com/24bojs1.jpg" border="0" class="linked-image" style="border-top-width: 0px; border-right-width: 0px; border-bottom-width: 0px; border-left-width: 0px; border-style: initial; border-color: initial; vertical-align: middle; border-style: initial; border-color: initial; border-style: initial; border-color: initial; border-style: initial; border-color: initial; margin-top: 0px; margin-right: 0px; margin-bottom: 0px; margin-left: 0px; padding-top: 0px; padding-right: 0px; padding-bottom: 0px; padding-left: 0px; border-style: initial; border-color: initial; border-style: initial; border-color: initial; border-style: initial; border-color: initial; border-style: initial; border-color: initial; " /></span><br /><b>P</b> <u>E R S O</u> <i>N A L I D A D <u><b>&</b></u> <b>R</b> E S <u>E Ñ A</u> <b>H</b> <u>I S</u> T O R I C A</i></div><br />Fría como el hielo, hay momentos en los que parece que ni siente ni padece y pocas son las cosas que verdaderamente le afectan. Quizás sea cierto que no tiene alma, como las leyendas más ancestrales cuentan y, por ende, cualquier nimia relación que pueda tener con la vida humana no sea más que eso, una simple relación de sangre. Ni tan siquiera le afectó la visión de su madre asesinando a su progenitor mientras este dormía, a pesar de tener tan solo cinco años. Claro que, nunca sintió ningún tipo de amor, ni tan siquiera respeto, hacia el que se hacía llamar su padre, para ella siempre fue y será el que condenó a su madre a la mortalidad y, no contento con esto, la engañó con otras mujeres día tras día. A la rubia no le importa nadie que no sea ella y no le importa admitirlo, ¿acaso los demás van a preocuparse por ella? Le encantan las competiciones, el hecho de demostrar que es mejor, no tan solo decirlo de palabra pues perro que ladra no muerde, sino con hechos, es algo realmente gratificante para ella. Las apuestas también son parte de su día a día y en sus dieciséis años de vida jamás ha perdido una.<br /><br />Orgullosa y rencorosa. Nunca admitirá que ha hecho algo mal, claro está que difícilmente cometerá un error pues siempre piensa antes de actuar, aunque en algunas ocasiones sean más fuertes sus impulsos a su cabeza. Rencorosa porque puede olvidar, o mejor dicho hacer creer al resto que ha olvidado, pero no perdona. No es de las que creen que las personas se merecen una segunda oportunidad, por algo se dice que los humanos son los únicos animales que se tropiezan dos veces con la misma piedra, y sea cierto o no, no se va a parar a comprobarlo, quien ha hecho algo, puede volver a repetirlo en cualquier momento.<br /><br />Detesta las mentiras y, como es obvio, mucho más que la mientan, la sinceridad es realmente importante para ella, por ello ella siempre lo es, no importan las consecuencias que puedan acarrear, pero siempre dirá lo que piensa. El daño que pueda causar con esto no es siempre intencionado, pues muchas veces no es consciente del daño que puede hacer a los demás, pero no tan solo con sus palabras, sino también con su mente. Bajo su condición de ondina, a pesar de no perder el control sobre su cuerpo y mente, es aún más despiadada, esto es debido a que sus instintos son más intensos y fuertes, y la necesidad de jugar con todo aquello que la rodea se hace inmensamente imprescindible.<br /><br />Es consciente de que si llega a enamorarse de un mortal y tiene un hijo perderá su inmortalidad, al igual que hizo su madre, lo que la hará, no solo envejecer, sino sentir el dolor con la misma intensidad que cualquier simple humano. Pero al mismo tiempo, sería la mayor protectora de su compañero y su hijo le daría el alma que nunca antes tuvo, al menos eso dicen las leyendas. Mas no cometerá el mismo error que su madre, será egoísta, aunque sea ella la que más sufra, y jamás le entregará su corazón a nadie.<br /><br /><div align="center"><img src="http://i41.tinypic.com/1zyu4x0.jpg" border="0" class="linked-image" style="border-top-width: 0px; border-right-width: 0px; border-bottom-width: 0px; border-left-width: 0px; border-style: initial; border-color: initial; vertical-align: middle; border-style: initial; border-color: initial; border-style: initial; border-color: initial; border-style: initial; border-color: initial; margin-top: 0px; margin-right: 0px; margin-bottom: 0px; margin-left: 0px; padding-top: 0px; padding-right: 0px; padding-bottom: 0px; padding-left: 0px; border-style: initial; border-color: initial; border-style: initial; border-color: initial; border-style: initial; border-color: initial; border-style: initial; border-color: initial; " /><br /><b>O</b> T <u>R O</u> S ₪ <b>D</b> <u>A</u> <i>T O S</i></div><br />✖ Su madre es una ondina, por ende parte de su ser también lo es. Cada vez que su cuerpo toca el agua, bien sea dulce o salada, sus manos y sus pies se palmean ligeramente y su piel se vuelve aún más pálida. Si pasa mucho tiempo en el agua adquiere un tono azulado.<br />✖ A causa de esto, puede respirar a la perfección tanto en el agua como en la superficie terrestre.<br />✖ Descubrió todo esto a la temprana edad de diez años, cuando se encontraba con sus padres en una playa belga.<br />✖ Tiene el poder de la Hidromancia (Se trata de la adivinación y descubrimiento de hechos<br />misteriosos a través del agua, basandose en sus corrientes, color y flujo.) y también el poder de la hidroquinesis (Habilidad para controlar, generar o absorber agua.)<br />✖ Asistió a Beauxbatons durante cuatro años, pero comenzó su quinto año en Hogwarts.<br />✖ Pertenece a Slytherin, y está muy orgullosa de ello.<br />✖ Le encanta el quidditch y es cazadora de su casa.<br />✖ Habla alemán, francés y neerlandés, además del griego y el inglés. Bajo su condición de ondina tiene la capacidad de comunicarse con todas las especies marinas.<br />✖ Su boggart es un <i>desierto</i>, pues a pesar de no agradarle demasiado el hecho de que su cuerpo cambie al tacto con el agua, sabe que ya no podría vivir sin que esto sucediese.<br />✖ Su patronus es el <i><a href="http://mundoanimal1.files.wordpress.com/2008/03/6_2_12_delfin_listado.jpg" target="_blank" style="background-image: initial; background-attachment: initial; background-origin: initial; background-clip: initial; background-color: rgb(0, 0, 23); text-decoration: none; ">Delfín Listado</a></i><br />✖ Toca la guitarra eléctrica y el teclado desde los catorce años. Tiene también una guitarra española, pero no llama su atencción.<br />✖ Pasa todos los veranos en Delfos, más concretamente en la casa de sus abuelos. Por contra, pasa las navidades en Bruselas.<br />✖ Su asignatura preferida es Pociones.<br />✖ Su varita es de madera de cerezo. 21 cm. Flexible y perfecta para hechizos de defensa y ataque. Núcleo de cabello de banshee.<br />✖ Siempre lleva puesto una pulsera que le regaló su abuela.<br /><br /><br /><div align="center">O N D I N A S.<div style="margin-top: 0px; margin-right: 0px; margin-bottom: 0px; margin-left: 0px; "><div class="smallfont" style="margin-bottom: 0px; "><input type="button" value="Mostrar" style="background-color: rgb(0, 0, 25); border-top-width: 1px; border-right-width: 1px; border-bottom-width: 1px; border-left-width: 1px; border-top-style: solid; border-right-style: solid; border-bottom-style: solid; border-left-style: solid; border-top-color: rgb(0, 0, 23); border-right-color: rgb(0, 0, 23); border-bottom-color: rgb(0, 0, 23); border-left-color: rgb(0, 0, 23); font-family: verdana, helvetica, sans-serif; font-size: 10px; margin-top: 0px; margin-right: 0px; margin-bottom: 0px; margin-left: 0px; padding-top: 0px; padding-right: 0px; padding-bottom: 0px; padding-left: 0px; vertical-align: middle; width: 75px; "></div><div style="margin-top: 0px; margin-right: 0px; margin-bottom: 0px; margin-left: 0px; padding-top: 0px; padding-right: 0px; padding-bottom: 0px; padding-left: 0px; border-top-width: 0px; border-right-width: 0px; border-bottom-width: 0px; border-left-width: 0px; border-top-style: inset; border-right-style: inset; border-bottom-style: inset; border-left-style: inset; border-color: initial; "><div><br /><span class="Apple-style-span" style="border-style: initial; border-color: initial; border-style: initial; border-color: initial; border-style: initial; border-color: initial; border-style: initial; border-color: initial; border-style: initial; border-color: initial; border-style: initial; border-color: initial; border-style: initial; border-color: initial; border-style: initial; border-color: initial;"><img src="http://th00.deviantart.net/fs23/300W/f/2009/251/8/b/Water_Games__by_inbrainstorm.jpg" border="0" class="linked-image" style="border-top-width: 0px; border-right-width: 0px; border-bottom-width: 0px; border-left-width: 0px; border-style: initial; border-color: initial; vertical-align: middle; border-style: initial; border-color: initial; border-style: initial; border-color: initial; border-style: initial; border-color: initial; margin-top: 0px; margin-right: 0px; margin-bottom: 0px; margin-left: 0px; padding-top: 0px; padding-right: 0px; padding-bottom: 0px; padding-left: 0px; border-style: initial; border-color: initial; border-style: initial; border-color: initial; border-style: initial; border-color: initial; border-style: initial; border-color: initial; " /></span><br /><br /><span style="font-size: 8pt; line-height: 11px; ">Las ondinas son criaturas muy alegres y traviesas, y se dice de su risa que es capaz<br />de hechizar a los viajeros que se encuentran con una ondina, hasta el punto de perder la voluntad.<br />Las ondinas no son criaturas malvadas, su carácter es neutral, sin embargo siempre se ha pensado<br />que son perversas debido a las miles de historias se que cuentan, de como algunos pescadores han<br />encontrado la muerte al tener cerca a una ondina.<br />Se divierten jugando con los humanos que andan cerca, y muchas veces mueven las aguas provocando<br />unas enormes corrientes, y así continúan hasta que ahogan al pescador o viajero, acontecimiento que<br />les resulta muy divertido. Lo cierto es que no siempre son conscientes del mal que hacen.<br />Algunas ondinas incluso se han llegado a enamorar de humanos, convirtiéndose a partir de<br />ese momento en sus mayores protectoras.<br />Una antigua leyenda cuenta que las ondinas no tienen alma, y que si encuentran una pareja humana<br />con la que tener un niño encuentran también un alma, aunque a partir de ese momento el dolor<br />y el sufrimiento son más intensos.</span>[/justify]</div></div></div></div></span>Raika Van Dijkhttp://www.blogger.com/profile/17753065048615593651noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6363261180413343856.post-90884023961824713222010-12-25T17:16:00.002-08:002010-12-25T17:17:33.131-08:00Relaciones, Zana Kovacevic<span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial; font-size: 12px; line-height: 19px; -webkit-border-horizontal-spacing: 1px; -webkit-border-vertical-spacing: 1px; "><span class="Apple-style-span" ><div align="center"><img src="http://i784.photobucket.com/albums/yy126/AnaisLaFontaine/Sinttulo-1copia-1.jpg" border="0" class="linked-image" style="border-top-width: 0px; border-right-width: 0px; border-bottom-width: 0px; border-left-width: 0px; border-style: initial; border-color: initial; vertical-align: middle; border-style: initial; border-color: initial; border-style: initial; border-color: initial; border-style: initial; border-color: initial; margin-top: 0px; margin-right: 0px; margin-bottom: 0px; margin-left: 0px; padding-top: 0px; padding-right: 0px; padding-bottom: 0px; padding-left: 0px; border-style: initial; border-color: initial; border-style: initial; border-color: initial; border-style: initial; border-color: initial; border-style: initial; border-color: initial; " /></div><br /><br /><blockquote><u><b>Nombre Completo</b></u> ● Snjezana Vesna Kovacevic.<br /><u><b>Apodos</b></u> ● Zana.<br /><u><b>Edad</b></u> ● 18 Años.<br /><u><b>Nacionalidad</b></u> ● Bosnia.<br /><u><b>Sangre</b></u> ● Pura.<br /><u><b>Varita</b></u> ● ???<br /><u><b>Patronus</b></u> ● Ashwinder <b>;;</b> <span style="font-size: 8pt; line-height: 11px; "><i>La ashwinder nace cuando se deja arder un fuego mágico demasiado tiempo sin controlarlo. Son serpientes delgadas, de color verde pálido y con ojos de un rojo resplandeciente; surgen de las brasas de un hogar sin vigilar y se alejan deslizándose hacia las sobras de la morada en la que se encuentran; dejan tras de sí un rastro de cenizas.<br />La ashwinder vive solamente una hora. Durante ese plazo busca un lugar oscuro y cerrado donde poner sus huevos, y después de desintegra en forma de polvo. Los huevos de la ashwinder son de color rojo brillante e irradian un calor intenso. Prende fuego a la casa en cuestión de minutos a menos que se los encuentre y congele con un encantamiento adecuado. Cualquier mago que se dé cuenta de que una o más ashwinders están sueltas por la casa debe seguir su rastro inmediatamente y localizar el nido de huevos de cada una de ellas. Una vez congelados, los huevos tienen propiedades muy valiosas como ingredientes de pociones amorosas y pueden ingerirse como remedio para accesos de fiebre.</i></span><br /><u><b>Boggart</b></u> ● Verse a si misma desprovista de magia.</blockquote><br /><br /><div align="center"><img src="http://i784.photobucket.com/albums/yy126/AnaisLaFontaine/jg.jpg" border="0" class="linked-image" style="border-top-width: 0px; border-right-width: 0px; border-bottom-width: 0px; border-left-width: 0px; border-style: initial; border-color: initial; vertical-align: middle; border-style: initial; border-color: initial; border-style: initial; border-color: initial; border-style: initial; border-color: initial; margin-top: 0px; margin-right: 0px; margin-bottom: 0px; margin-left: 0px; padding-top: 0px; padding-right: 0px; padding-bottom: 0px; padding-left: 0px; border-style: initial; border-color: initial; border-style: initial; border-color: initial; border-style: initial; border-color: initial; border-style: initial; border-color: initial; " /></div><br /><br />Describir a Zana no es fácil, para nada fácil, aunque, si quisiésemos definirla en tan solo una palabra, esta sería; bipolar. Puede ser la luna y el sol, el blanco y el negro, la noche y el día, cara y cruz. Claro que, en cualquier caso y/o situación, sea cual sea su estado en ese momento, mantiene una misma esencia, la cual no cambia por mucho que pueda hacerlo su propia personalidad.<br /><br />Ante todo y sobre todo es una joven que ya ha elegido a quién seguir, a quien apoyar hasta su último aliento. Sin duda, este es el lado oscuro, la nueva generación que luchará por conseguir lo que Lord Voldemort no pudo. Detesta a los muggles, jamás se relacionaría con uno por más que pudiese necesitarlo. Antes moriría a tener que compartir dos palabras con una persona carente de magia. Y esto es algo que nunca cambiará, siempre permanecerá estable en ella, a pesar de que la slytherin sea personalmente inestable.<br /><br /><div align="center"><i>Por un lado</i> puede ser la <b>luna</b>, el <b>negro</b>, la<b> cruz</b> y la <b>noche</b>.</div><br />Sádica. Es jodidamente cruel con todos aquellos a los que considera inferiores a ella o, en general, al mundo mágico, es decir, a la mayoría, pues ni tan siquiera tolera a aquellos por cuyas venas corre sangre muggle, por muchas generaciones que hayan pasado desde entonces. Tampoco tolera a aquellas familias cuya sangre es cien por cien pura, pero que mantienen estrechas relaciones con muggles, e incluso mestizos. A fin de cuentas son contadas las personas son a las que realmente respeta y acepta. En cuanto a los demás, le encanta causarles dolor hasta enloquecer. No por nada una de sus principales diversiones es lanzarles crucios a todos aquellos que no considera dignos poseedores de la magia.<br /><br />Peligrosa, por supuesto. Nunca le temblará antes de pronunciar un Avada Kedavra, todo lo contrario, disfruta acabando con las vidas tanto de muggles como de sangres sucia, no sin antes haberlos torturado, obviamente. Definitivamente no es una persona a la cual querrías tener enfrente, a no ser que gozases de su plena confianza o, de al menos, un mínimo de respeto. Lo que quiere, lo tiene, bien sean objetos o personas, sin importar los métodos que tenga que utilizar para conseguirlo. Podría decirse que no quiere a nadie más que a ella misma. No conoce el amor, esa palabra simplemente no está en su diccionario particular. Claro que, tampoco lo ha recibido nunca por parte de sus padres, quienes desde que nació la educaron para ser lo que hoy en día es. Mas esto no significa que no pueda sentir algo similar al cariño por sus progenitores y allegados.<br /><br /><div align="center"><i>Por otro lado</i> puede ser el <b>sol</b>, el <b>blanco</b>, la <b>cara</b> y el <b>día</b>.</div><br />Calmada. Indiferente. Son dos palabras que pueden definirla cuando es ella misma la que maneja sus acciones, palabras y pensamientos. Esto no implica que su odio hacia los muggles sea inexistente, para nada. Simplemente hace caso omiso a su existencia. Para ella, no existen, más claro agua. Son estos momentos en los que realmente sonríe o se divierte sin tener que torturar a cualquier desconocido. Al fin y al cabo tiene dieciocho años.<br /><br /><div align="center"><span style="font-size: 8pt; line-height: 11px; ">{En Construcción}</span></div><br /><br /><div align="center"><img src="http://i784.photobucket.com/albums/yy126/AnaisLaFontaine/f25fc65f.jpg" border="0" class="linked-image" style="border-top-width: 0px; border-right-width: 0px; border-bottom-width: 0px; border-left-width: 0px; border-style: initial; border-color: initial; vertical-align: middle; border-style: initial; border-color: initial; border-style: initial; border-color: initial; border-style: initial; border-color: initial; margin-top: 0px; margin-right: 0px; margin-bottom: 0px; margin-left: 0px; padding-top: 0px; padding-right: 0px; padding-bottom: 0px; padding-left: 0px; border-style: initial; border-color: initial; border-style: initial; border-color: initial; border-style: initial; border-color: initial; border-style: initial; border-color: initial; " /></div><br /><blockquote>● Fiel a sus ideales, pero aún así considera que Lord Voldemort no ha sido más que un imbécil al cual jamás hubiese servido.<br />● Pocos son los que saben que padece casi constantemente trastornos de personalidad, conocidos como bipolaridad.<br />● Su bipolaridad tan solo consigue, principalmente, llevar sus pensamientos y/o sentimientos al extremo.<br />● Desde su cuarto año en Hogwarts, es golpeadora de su casa.<br />● Procedente de Sarajevo, la capital y a su vez ciudad más poblada, de Bosnia & Herzegovina. Por ende, es capaz de hablar a la perfección tanto el bosnio, su lengua natal, como el inglés. Además, es capaz de defenderse en las otras dos lenguas oficiales del país; Serbio y croata.<br />● Toca el piano, algo que absolutamente nadie sabe, incluso aprendió a tocarlo de forma autodidacta. Le relaja y le aleja de la realidad en la que vive.<br />● Tanto sus padres como sus abuelos son, y fueron, mortífagos bajo las ordenes de Lord Voldemort. Puede que esta sea una razón por la cual ella siga el mismo camino, no porque se vea obligada, pues es lo que desea, sino porque no ha conocido otra forma de vida a la recibida, tampoco ha vivido bajo los ideales del bando contrario como para desear defenderlos o sentirlos como suyos.<br />● Sexo, alcohol & drogas son sin duda una buena combinación para la castaña.</blockquote></span></span>Raika Van Dijkhttp://www.blogger.com/profile/17753065048615593651noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6363261180413343856.post-78541450589384360522010-12-25T17:16:00.001-08:002010-12-25T17:16:45.386-08:00Pergamino, Eirik Kvikne<span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial; font-size: 12px; line-height: 19px; -webkit-border-horizontal-spacing: 1px; -webkit-border-vertical-spacing: 1px; "><span class="Apple-style-span" ><div align="center"><img src="http://i49.tinypic.com/241t5oh.jpg" border="0" class="linked-image" style="border-top-width: 0px; border-right-width: 0px; border-bottom-width: 0px; border-left-width: 0px; border-style: initial; border-color: initial; vertical-align: middle; border-style: initial; border-color: initial; border-style: initial; border-color: initial; border-style: initial; border-color: initial; margin-top: 0px; margin-right: 0px; margin-bottom: 0px; margin-left: 0px; padding-top: 0px; padding-right: 0px; padding-bottom: 0px; padding-left: 0px; border-style: initial; border-color: initial; border-style: initial; border-color: initial; border-style: initial; border-color: initial; border-style: initial; border-color: initial; " /></div><br /><br /><div align="left">✖ <b>Nombre Completo</b> : Jens Eirik Ulf Kvikne Myhrse<br />✖ <b>Apodos</b> : Jen, Jensy, Ei, Rik.<br />✖ <b>Lugar de Nacimiento </b>: Oslo , Noruega.<br />✖ <b>Fecha de Nacimiento & Edad</b> : 3 de Enero, 18 años.<br />✖ <b>Casa en Hogwarts</b> : Ravenclaw.</div><br /><br /><div align="center"><img src="http://i46.tinypic.com/2la928p.jpg" border="0" class="linked-image" style="border-top-width: 0px; border-right-width: 0px; border-bottom-width: 0px; border-left-width: 0px; border-style: initial; border-color: initial; vertical-align: middle; border-style: initial; border-color: initial; border-style: initial; border-color: initial; border-style: initial; border-color: initial; margin-top: 0px; margin-right: 0px; margin-bottom: 0px; margin-left: 0px; padding-top: 0px; padding-right: 0px; padding-bottom: 0px; padding-left: 0px; border-style: initial; border-color: initial; border-style: initial; border-color: initial; border-style: initial; border-color: initial; border-style: initial; border-color: initial; " /><br /></div><br />Distante y frío, así es Eirik con todas aquellas personas que no conoce, le cuesta abrirse a los demás, a pesar de que dejó la timidez guardada por algún lugar de su cuarto, años atrás. Simplemente no le gusta que todo el mundo sepa cómo se siente en cada momento, o lo que quiere, le hace sentirse débil y vulnerable y eso es algo que no le gusta nada. La verdad, cuesta llegar a conocerle por completo, son pocas las personas que lo consiguen y muchas las que piensan que tiene un caparazón impenetrable. Él lo sabe, pero no es algo que le importe, sabe bien quien puede llegar a ganarse su confianza antes de dirigirle la palabra, y con eso le es suficiente, ¿para qué molestarse en conocer a alguien al que en poco tiempo querrías matar? Eso se llama perder el tiempo, simple.<br /><br />A pesar de esto, si le conoces, podrás comprobar que es completamente diferente a lo que muestra. Divertido y quizás, solo quizás, un poco loco. No le importa lo que piensen o digan de él, es como es y a quien no le guste que no mire, no va a cambiar por un grupo de personas que lo único que buscan es cambiar el mundo con su palabrería sin fundamentos. Te puede gustar, o no, pero si eres de ese tipo de personas, abstente, como dicen por ahí, más vale prevenir, que curar.<br /><br />Liberal. Sobre todo es una persona liberal. Nunca ha tenido una relación seria, ¿de qué serviría? Eso no es ni mucho menos divertido. Tampoco es que se considere una persona que viva por y para el sexo, por supuesto que no, pero tampoco va a dejar dicho placer de lado, al fin y al cabo, es una de las necesidades primarias, y más antiguas, del hombre, ¿por qué evitarlo y mirar a otro lado? Tan solo han sido dos las mujeres que han llegado a traspasar la barrera que protege su corazón. Para él, lo son TODO y sin ellas pocas cosas tendrían sentido. Las únicas que le conocen por completo y las únicas en las que confía plenamente. Pueden salir una tarde al cine, como compartir una noche horas después sin que eso afecte a su amistad. Son amigos al mismo tiempo que amantes, lo que les une mucho, aunque muchos no entiendan esta extraña y peculiar relación.<br /><br /><div align="center"><img src="http://i45.tinypic.com/30mpiz6.jpg" border="0" class="linked-image" style="border-top-width: 0px; border-right-width: 0px; border-bottom-width: 0px; border-left-width: 0px; border-style: initial; border-color: initial; vertical-align: middle; border-style: initial; border-color: initial; border-style: initial; border-color: initial; border-style: initial; border-color: initial; margin-top: 0px; margin-right: 0px; margin-bottom: 0px; margin-left: 0px; padding-top: 0px; padding-right: 0px; padding-bottom: 0px; padding-left: 0px; border-style: initial; border-color: initial; border-style: initial; border-color: initial; border-style: initial; border-color: initial; border-style: initial; border-color: initial; " /><br /><br /><img src="http://i45.tinypic.com/10gmwz7.jpg" border="0" class="linked-image" style="border-top-width: 0px; border-right-width: 0px; border-bottom-width: 0px; border-left-width: 0px; border-style: initial; border-color: initial; vertical-align: middle; border-style: initial; border-color: initial; border-style: initial; border-color: initial; border-style: initial; border-color: initial; margin-top: 0px; margin-right: 0px; margin-bottom: 0px; margin-left: 0px; padding-top: 0px; padding-right: 0px; padding-bottom: 0px; padding-left: 0px; border-style: initial; border-color: initial; border-style: initial; border-color: initial; border-style: initial; border-color: initial; border-style: initial; border-color: initial; " /></div><br /><br />✖ ✖ ✖ Le apasiona el mundo del motor. Posee dos coches de lujo que guarda en su casa de Oslo, además de un Ford A 1930, que heredó de su abuelo tras la muerte de este, a pesar de su antigüedad, no puede evitar admirar la ingeniería de esa década.<br />✖ ✖ ✖ Al cumplir los 16 años se mudó a Londres, donde actualmente reside con sus abuelos -durante las vacaciones-<br />✖ ✖ ✖ No le gusta, para nada, la música clásica, por ende, tampoco ninguno de los instrumentos que forman parte de la orquesta. Aún así, tiene un contrafagot, pues sus padres le obligaron a tomar clases cuando apenas tenía 7 años.<br />✖ ✖ ✖ Queen, es, sin duda alguna, el grupo muggle que más llama su atención.<br />✖ ✖ ✖ Prácticamente toda su familia perteneció a Slytherin, salvo su madre y algún pariente por parte materna. Fue una sorpresa para él ser elegido para Ravenclaw.<br />✖ ✖ ✖ Es hijo único, aunque siempre quiso tener un hermano, sus padres nunca le dieron uno. A pesar de esto no es excesivamente caprichoso, como dice él, tan solo lo suficiente, y lo sería aun teniendo cinco hermanos con los que compartir.<br />✖ ✖ ✖ No se lleva demasiado bien con su padre, pues este le culpa, indirectamente, de la muerte de su abuelo, a pesar de que estaba en otro país cuando falleció.<br />✖ ✖ ✖ Odia el pescado y es alérgico a la fructosa y al sorbitol.<br />✖ ✖ ✖ Todos los veranos, entre los 12 y los 16 años, viajaba a Francia, donde practicaba el idioma. También habla inglés, además de noruego, su idioma natal.<br />✖ ✖ ✖ Siempre lleva puesta una pulsera que le regaló Sidney Straham, no sabe porque, pero adora a esa niña y por nada del mundo dejaría que le hiciesen daño.</span></span>Raika Van Dijkhttp://www.blogger.com/profile/17753065048615593651noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6363261180413343856.post-67591148199720597472010-12-25T17:15:00.000-08:002010-12-25T17:16:01.358-08:00Pergamino, Goran Virtanen.<span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial; font-size: 12px; line-height: 19px; -webkit-border-horizontal-spacing: 1px; -webkit-border-vertical-spacing: 1px; "><div align="center"><span class="Apple-style-span" ><img src="http://i784.photobucket.com/albums/yy126/AnaisLaFontaine/Sinttulo-12-5.png" border="0" class="linked-image" style="border-top-width: 0px; border-right-width: 0px; border-bottom-width: 0px; border-left-width: 0px; border-style: initial; border-color: initial; vertical-align: middle; border-style: initial; border-color: initial; border-style: initial; border-color: initial; border-style: initial; border-color: initial; margin-top: 0px; margin-right: 0px; margin-bottom: 0px; margin-left: 0px; padding-top: 0px; padding-right: 0px; padding-bottom: 0px; padding-left: 0px; border-style: initial; border-color: initial; border-style: initial; border-color: initial; border-style: initial; border-color: initial; border-style: initial; border-color: initial; " /><br /></span></div><span class="Apple-style-span" ><br />La personalidad de Göran podría definirse como “normal”. Es como cualquier otro chico de su edad, y de su casa. Es una persona fría y distante, sobre todo con la gente que no conoce. Solamente con sus verdaderos amigos sale a la luz esa faceta divertida que, aunque nadie lo crea, le caracteriza, o al menos le caracterizaba hasta tuvo que dejar su ciudad natal para irse a vivir con la nueva mujer de su padre y su hija a una nuevo país. Este hecho marcó su vida, y cambió radicalmente su forma de ser. Antes, era alegre y amigable, la alegría de la casa y el orgullo de la familia, pero ahora, ahora es todo lo contrario. Se siente apartado de su familia, como si fuese un extraño para ellos, sabe que le ocultan cosas, y aunque lo intenta, nunca llega a descubrir ninguna. Por lo que con el paso de los años el castaño, ha creado un caparazón. Para todo el mundo él es ese slytherin que no ve más allá de sus narices cuyas pocas fijaciones en la vida son su futuro en el lado oscuro y las piernas del sector femenino, aunque algo solitario, además de un adolescente esquivo y extraño, gracias a este “caparazón” ha logrado que nadie sepa de sus verdaderos sentimientos, como por ejemplo, el dolor de vivir sentimentalmente apartado de tu familia.<br /><br />En cuanto a la amistad se refiere, puede decirse que Göran es un buen amigo, daría todo por ellos, incluso su vida. Nunca dejaría que les hiciesen daño y mucho menos si él puede evitarlo. Y aunque en un principio le cuesta confiar en la gente, una vez lo hace es una de las personas más sinceras con las que te puedas encontrar. Por ello, solamente sus amigos saben como es en realidad.<br />Lo que nadie sabe, y cuando digo nadie, es nadie, es la extraña fijación que siente por su hermanastra, desde el primer día que la vio no ha podido dejar de pensar en ella, en ese momento su padre si se dio cuenta de algo, pero jamás de lo que sucedía en realidad, y por eso les separó, enviando a la pequeña de la familia a Beauxbatons en lugar de a Hogwarts.<br /><br /><br /></span><div align="center"><span class="Apple-style-span" ><img src="http://i784.photobucket.com/albums/yy126/AnaisLaFontaine/Sinttulo-12-6.png" border="0" class="linked-image" style="border-top-width: 0px; border-right-width: 0px; border-bottom-width: 0px; border-left-width: 0px; border-style: initial; border-color: initial; vertical-align: middle; border-style: initial; border-color: initial; border-style: initial; border-color: initial; border-style: initial; border-color: initial; margin-top: 0px; margin-right: 0px; margin-bottom: 0px; margin-left: 0px; padding-top: 0px; padding-right: 0px; padding-bottom: 0px; padding-left: 0px; border-style: initial; border-color: initial; border-style: initial; border-color: initial; border-style: initial; border-color: initial; border-style: initial; border-color: initial; " /><br /></span></div><span class="Apple-style-span" ><br />● Detesta todo aquello que tenga que ver con algún instrumento, aun así todavía guarda en su cuarto el violín que había pertenecido a su madre.<br />● Hablando de estudios su materia predilecta es DCLAO y nunca ha asistido a una clase de herbología.<br />● Desde segundo año, y hasta el curso anterior, fue cazador de Slytherin.<br />● Nació en la fría ciudad de Helsinki, capital de Finlandia, pero actualmente reside con su padre, su madrastra y la hija de esta, en Estrasburgo, Francia.<br />● En sus planes a corto plazo cabe destacar una sola palabra: Mortífago.<br />● Detesta a los muggles, pero esto no ha impedido que se haya divertido alguna que otra noche a costa de chicas carentes de magia.</span><br /><span class="Apple-style-span" >● Es metamorfomago. Descubrió dicha habilidad a los seis años.</span></span>Raika Van Dijkhttp://www.blogger.com/profile/17753065048615593651noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6363261180413343856.post-63583578457849880152010-12-25T17:13:00.000-08:002011-01-27T16:45:43.666-08:00Thread: " Expulsada".<span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', Tahoma, Arial, Verdana, Georgia, sans-serif, Courier, 'Times New Roman', serif; font-size: 12px; line-height: 19px; -webkit-border-horizontal-spacing: 1px; -webkit-border-vertical-spacing: 1px; "><span class="Apple-style-span"><div align="center">{ Primer Miércoles de Septiembre | 16:49 h. |6ºC. }<br /><b>Privado ::</b> <i>Jeanne Basquiat</i>.</div><br /><br /><br /><span style="font-family: Arial; "><div align="center">Increíble, asquerosa pero jodidamente increíble. La habían expulsado de Pociones y todo por culpa de ese maldito Slytherin, ¿quién se creía que era para decirle que no pintaba nada en Hogwarts? Ni que fuese un delito ser mestizo entre esas cuatro paredes. Por Merlín. Incluso dudaba de su sangre fuese completamente pura. En fin, por más que lo había evitado y por más que había tratado de hacer oídos sordos ante las palabras de ese joven, no pudo evitar responderle tras varios minutos. ¿Quién carajo se creía que era? ¿Salazar Slytherin? ¿Acaso Lord Voldemort? Por favor, esas gilipolleces habían quedado en el pasado, pero claro, eran gilipolleces, y siempre tenía que haber cuatro gilipollas que siguiesen creyendo en ellas. Patético, sencillamente patético que aún existiesen magos y brujas que siguiesen esos ideales. Tras coger sus materiales y guardarlos en su mochila, respiró para así tratar de tranquilizarse, aunque eso fuese realmente difícil. Miró por última vez al profesor, que había comenzado de nuevo a seguir con la clase, y abandonó la mazmorra, cerrando la vieja puerta tras ella.<br /><br />Al menos había tenido la oportunidad de decirle todo lo que quería, sin importarle quién estuviese presenciando la escena, si, al menos había quedado a gusto consigo misma y eso era lo que ahora mismo le importaba. Ya que la habían expulsado –por primera vez- de una clase, que al menos hubiesen tenido motivos. Miró hacia atrás por un momento al sentir como la puerta se abría y cerraba de nuevo. Volvió a mirar al frente sin dejar de avanzar a través del frío pasillo. No tenía absolutamente nada que decirle, ya se lo había dicho minutos atrás, no pensaba repetir palabras que, aunque le jodiese, no le afectaban en lo más mínimo. Así pues, mientras que el slytherin seguramente regresó a su sala común, la rubia se dirigió directamente a la primera planta, no tenía ni idea que hacer, pues esa era su última clase, pero aún quedaba bastante para la hora de la comida, por lo que era una tontería ir ya al gran comedor. Maldito slytherin.<br /><br />Sin pensárselo mucho abandonó el castillo para dar una vuelta por los jardines, quizás así se despejase un poco y se olvidase de lo vivido durante la clase. No fue a la sala común para dejar su mochila y así no tener que cargar con ella, tampoco es que le molestase en exceso, apenas llevaba un par de libros, un par de pergaminos y una pluma. Se alejó lo más que pudo del castillo hasta encontrar un árbol, esa noche no había llovido, por lo que podría sentarse recostada sobre él sin después tener que levantarse con la falda mojada. Finalmente, sacó el libro de defensa contra las artes oscuras y se sentó apoyando su espalda en el árbol. Podría aprovechar para practicar lo aprendido ese día.</div></span></span></span>Raika Van Dijkhttp://www.blogger.com/profile/17753065048615593651noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6363261180413343856.post-29160922980671110572010-12-25T17:12:00.000-08:002011-01-27T16:45:53.697-08:00Thread: "Por Merlín(?)"<span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial; font-size: 12px; line-height: 19px; -webkit-border-horizontal-spacing: 1px; -webkit-border-vertical-spacing: 1px; "><span class="Apple-style-span"><div align="center"><span style="font-size: 10pt; line-height: 13px; "><b>{</b></span> Tercer Viernes de Septiembre | 16:59h. | Suaves Vientos & Posibilidad de Ligeras Lluvias <b><span style="font-size: 10pt; line-height: 13px; ">}</span></b><br /><b>Privado ;;</b> Lillian Potter</div><br /><br />Al menos, ya era viernes. Pensó la Ravenclaw al ver la increíble cantidad de tareas que ese mismo día les habían mandado, como si no fuesen ya suficientes todas las que había pendientes. Cogió los libros necesarios, además de varios pergaminos y plumas, y salió de su habitación camino de la sala común. Apenas había un par de alumnos de segundo año, así que no correría el riesgo de ser molestada por nadie. Posó todos los materiales que había sobre una de las múltiples mesas que había repartidas por la sala común y se acomodó en su silla correspondiente. Seguramente la biblioteca era el mejor lugar para esto, pero cuando esta estaba medianamente llena no había mejor lugar que la sala en la que la rubia se encontraba, siempre que esta estuviese más o menos vacía o, si era posible, con todos los presentes realizando también sus tareas o estudiando y, por ende, en silencio. No tenía ni las más mínimas ganas de hacer ningún tipo de tarea, ni tan siquiera de Defensa contra las artes oscuras, su materia favorita. El cansancio, ya habitual en su día a día, no hacía más que disminuir su concentración en las clases y, por ende, no le resultaba tan sencillo como antes dar solución a los múltiples problemas que representaban los diferentes ejercicios y trabajos. Suspiró, debería comenzar ya o no lo haría nunca, mas parecía que ese día la suerte no estaba de su lado. En el mismo instante en el que iba a empezar a escribir la respuesta a la primera tarea, algo, o alguien, la arañó en el tobillo.<br /><br />Ciertamente resignada ante dicha distracción, bajó la mirada hacia su tobillo. -¡Nisha!- Exclamó al verla bajo la mesa. Juraría haber cerrado la puerta de la habitación, justamente para que no se escapase. Seguramente la habría seguido y, debido a su minúsculo tamaño, ni se había dado cuenta de ello. Se agachó lo suficiente como para cogerla y la acomodó sobre sus propias rodillas. Sonrió al notar como ronroneaba y trataba de medio esconderse en la túnica. La acarició por última vez antes de volver a ponerse con las tareas. Mas no pasó mucho tiempo hasta que fue molestada de nuevo. Varios alumnos de su mismo curso entraron en la sala común haciendo el suficiente ruido como para que Nisha saltase de entre sus rodillas y saliese corriendo. Por desgracia, no habían cerrado la puerta, y la gata no dudó en salir por ella. Raika se levantó todo lo deprisa que pudo y, dejando todas sus cosas allí mismo, salió de la sala no sin antes dar un codazo a uno de los alumnos que habían entrado y que se encontraba más cerca de la puerta. - Para otra vez cierra la puerta, imbécil.- Vale, ya habían conseguido enfadarla. Por suerte, logró verla antes de que comenzase a bajar las escaleras. La siguió de forma que no comenzase a correr, pues de esa forma si que no la encontraría y era demasiado pequeña como para andar sola por el castillo. Una vez en la planta inferior, entró en el aula en el cual había la había visto entrar, una vez dentro, cerró la puerta para que así no tuviese una nueva oportunidad de salir corriendo. Con calma se acercó a ella y la cogió entre sus brazos. – No me hagas pasar otra vez por esto, Nisha. – Dijo aun sabiendo que no entendería absolutamente nada de lo que estaba diciendo. Se sentó en el suelo utilizando la pared como respaldo, dobló sus rodillas hacia arriba y dejó que Nisha se tumbase en el espacio que había dejado, cubriéndola después con su propia túnica. Adoraba a esa gata.</span></span>Raika Van Dijkhttp://www.blogger.com/profile/17753065048615593651noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6363261180413343856.post-4005386504606893682010-12-25T17:10:00.000-08:002011-01-27T16:46:04.328-08:00Es ahora, o nunca. Thread (6)13) Fred<div><br /></div><div><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial; font-size: 12px; line-height: 19px; -webkit-border-horizontal-spacing: 1px; -webkit-border-vertical-spacing: 1px; ">Aún recordaba cuando uno de sus amigos le soltó como un balde de agua fría que era bastante obvio que algo le pasaba algo con una chica. En esas épocas, apenas comenzaba a mirarla de otro modo, incluso aunque ya era ciertamente intenso lo que sentía. Como siempre decía o pensaba, no sabría decir con exactitud cuál fue el momento preciso o exacto en el que pasó de ver a Raika como una amiga más, a volverse la dueña de sus pensamientos. Asumía que había sido algo más bien paulatino, un sentimiento que fue creciendo con lentitud, de tal modo que ni él pudo haberse dado cuenta que le gustaba hasta que rozar sus manos se volvió un silencioso placer. A veces se acordaba de cuando estar junto a ella era normal, cuando todavía lo único que sentía era probablemente una pequeña atracción que justificaba con simpleza. Después de todo, ella era atractiva, hermosa de hecho, y pasaban mucho tiempo juntos. Más esa justificación se volvió rápidamente muy débil. Sinceramente, reconocer lo que le pasaba con ella le había traído muchos dolores de cabeza. Le era gracioso recordar la manera en la que analizaba todo al principio, tratando de encontrar el por qué de sentirse así. Su preocupación principal, y la que todavía lo atormentaba, era la pérdida de su amistad. Y quizá esa fue la razón de sus jaquecas. Aún así, ahora Fred era más liberal. No era tan analítico, leer un libro ya no le bastaba, sino que quería vivir la experiencia. Con Raika le pasaba lo mismo. A lo largo de los últimos meses, la idea de finalmente decirle la verdad había sido más que tentadora, había pasado a ser una posibilidad. Pero se echaba para atrás en el último minuto. La escuchó hablar, y acompañó su risa con la suya. Acosarla no estaría muy lejos de lo que ya hacía en verdad. Compartían tanto tiempo juntos, que ni siquiera él mismo se daría cuenta de que la estaría persiguiendo a todos lados. – Una vez más, debo admitir que tienes razón. – Sonrió divertido, mientras ladeaba levemente el rostro. – Pero tranquila, incluso aunque no te des cuenta, no te acosaré.<br /><br />Lamento destruir tu egocentrismo, Rai, pero no es la fiebre lo que me hace delirar. Adjudico las incoherencias a mi personalidad. – Sonrió burlón, para pasarse una mano por su cabello y despeinarlo por inercia. Era tan fácil ser solo un amigo para ella, que a veces se reprendía así mismo por sentir lo que sentía. Después de todo, el que estaba poniendo en riesgo momentos como el de aquel instante, era solamente él. El estar tan próximo a ella ahora, el haber tomado la iniciativa él, parecía tan correcto. Sus labios lograron moverse apenas unos segundos sobre los de ella, cuando la blonda volvió a separar el contacto. Sintió sus manos en su cuello, pero trató de alejar su rostro del del suyo, confundido. Alzó sus ojos hacia ella, tragando saliva, sin saber si quería escuchar lo que ella podría decirle. ¿Qué eran amigos y aquello había sido un error? Sin embargo al escucharla, no supo qué decir. Él había sido el que la había besado ahora, ¿Cómo podía incluso pensar que él no quería hacer nada de eso? Sintió entonces el calor de su mejilla debajo de sus dedos, y tras desviar por unos segundos su mirada hacia esta, notó como tomaba un color carmín. – Raika.. – Volvió a repetir su nombre, frunciendo levemente su ceño, intentando encontrar las palabras adecuadas, juntarlas y formar una oración coherente. – No es que quiera gastar tu nombre ni nada.. – Adhirió, siendo consciente de la cantidad de veces que la había llamado por su nombre ya. Sonrió débilmente unos segundos, nervioso. Aquel era un momento decisivo, decirle la verdad. Es ahora, o nunca, pensó. – Yo.. Yo quiero esto. Lo he querido por mucho tiempo.. – Susurró lo último, algo avergonzado, mientras dejaba caer su mirada unos segundos antes de volver a mirarla, con cierta decisión en el brillo de la misma. – La que no tiene que hacer esto si no quiere, eres tú. No.. Nunca quise que te sintieras obligada a nada, ni que entre nosotros nada cambiara solo porque yo.. – Se detuvo antes de seguir hablando. Supuso que el resto ya era bastante obvio, y estaba demasiado inquieto mentalmente como para decirlo en voz alta.</span><br /><div><br /></div><div><br /></div><div><br /></div><div><br /></div><div><br /></div><div><br /></div><div>14) Raika</div></div><div><br /></div><div><span class="Apple-style-span" style="font-family: arial; font-size: 12px; line-height: 19px; -webkit-border-horizontal-spacing: 1px; -webkit-border-vertical-spacing: 1px; ">Presente, pasado y futuro. No dudaba que debía vivir el presente y más cuando este se amoldaba perfectamente a lo que ella más deseaba en ese momento. Pero también era consciente de que este siempre se veía afectado tanto por el pasado como por el futuro. Los errores vividos, a pesar de servir para no volver a cometerlos, eran, en cierto modo, un freno que trataba de no volver a caer dos veces con la misma piedra. Sin duda, su piedra particular había sido Mathias Walden. No es que lo considerase un error, había sucedido y punto. Le había querido, si, pero no tanto como imaginaba, es más, ahora que lo veía desde un punto de vista medianamente objetivo y tras haber dejado que el tiempo hiciese su trabajo, se daba cuenta que lo que había sentido hacia el slytherin había sido poco más que una amistad, sumándole a esta la atracción que había experimentado hacia el castaño. Era ahora también cuando se daba cuenta de que el verdadero motivo por el cual le había dejado no era su gran egocentrismo, su amor hacia sí mismo o los celos que podía llegar a mostrar. Fred había tenido su parte de culpa también, nunca antes había reparado en ello, al menos no conscientemente. Ahora, estando a su lado, recordaba la ira que recorría su cuerpo cada vez que cualquier chica se acercaba a él, aunque tan solo quisiese pedirle una pluma o un libro. También esa facilidad con la que su mente comenzaba a encontrar defectos en cada una de ellas. Como si ella fuese perfecta. Rio para si misma al recordar esto, le parecía todo tan absurdo, patético e infantil que solo el hecho de pensar que realmente todo había sucedido, le avergonzaba de sobremanera. Al menos, había superado eso, ¿o no? No, definitivamente no, a pesar de tener diecisiete años y ser, supuestamente, una joven madura e inteligente, no podía evitar sentir cierto recelo hacía todas esas chicas, a pesar de no tener ningún derecho para hacerlo. Al fin y al cabo, era la vida de Fred, no la suya. Tampoco tenía motivos para sentirse así, el Ravenclaw era su amigo, nada más. Despertó de su trance cuando Frederick habló de nuevo, instintivamente sonrió al escucharle. – Y yo voy a acabar creyendo todo lo que digo si sigues dándomela.- respondió riendo. Obviamente eso no sucedería pues si había algún calificativo que no encajase para nada con la rubia, ese era egocéntrica, o tal vez creída, de todas formas, ni sigue ni seguirá ninguno de esos patrones.<br /><br />-Mi egocentrismo está bien cuidado, pocas palabras pueden dañarlo así como así.- respondió irónicamente pero sin dejar de reír. No podía ni tan siquiera imaginarse a sí misma bajo esa característica. Para nada, incluso era quizás demasiado modesta en ocasiones. No le agradaba el hecho de jactarse por méritos que no siempre tenían porque ser propios, algo que para otros era tan fácil como respirar o caminar. Simplemente, no se sentiría cómoda actuando así. Los siguientes segundos fueron ciertamente confusos para ella, pues desconocía por completo lo que podía o no pasar a partir de ese momento, y el no saber no era una sensación la cual quisiese experimentar y mucho menos en una situación como la actual. Aún así no podía apartar su mirada de Fred, de la misma forma que no pudo evitar morderse el labio cuando este pronunció de nuevo su nombre. Estaba nerviosa, demasiado nerviosa como para poder pensar con claridad. Tratando de pensar con objetividad, vio todo aquello como una partida de ajedrez, una partida de ajedrez en la que había dejado expuesta a la reina, sin motivos aparentes, pero con la sensación de poder ganar esa partida. Ridículo, lo viese de la forma que lo viese, no podía no sentir ganas de patearse a sí misma. Sonrió cuando comentó que no quería gastar su nombre, pero las palabras no llegaban a sus labios, ni tan siquiera creía que sus cuerdas vocales fuesen capaces de decir hola en ese preciso momento. Aunque puede que tampoco hubiese encontrado palabras adecuadas o, como mínimo, coherentes. Quizás eso de ser rey de tu silencio es mejor que ser preso de tus palabras sea cierto, pero en ese momento, no lo veía así, prefería hablar, decir lo que sentía, si quería hacerlo, ese era el momento y no quería desaprovecharlo, no quería arrepentirse más tarde de haberse callado. Escuchó cada palabra del castaño más no dijo nada, no aún. Sonrió, deseando decirle demasiadas cosas, tantas que ni siquiera ella era capaz de asimilarlas en ese momento, así pues, simplemente acercó de nuevo su rostro al suyo y le besó. Mas fue un beso corto, quería responderle, y sabía que de no hacerlo en ese momento acabaría por olvidarlo o dejarlo pasar y no quería que eso sucediese. Por ello, nuevamente se apartó. –Yo… yo también quiero esto y… lo llevo queriendo desde hace tiempo aunque tardase en darme cuenta de ello.- Respondió posando su mano derecha sobre la que Frederick tenía libre.</span></div>Raika Van Dijkhttp://www.blogger.com/profile/17753065048615593651noreply@blogger.com0